¿Gay? Yo no

Capitulo 3

En la universidad, me habían hecho escoger entre tres horarios: el de la mañana (8h-13h), el de la tarde (13h-17h) y el de la noche (17h-22h); yo preferí el de mañana porque así me quedaba toda la tarde para pasar apuntes y estudiar, y así por la noche estaba libre por si salía con alguien. A pesar de que luego tenía que correr mucho, decidí poner el despertador a las 7:30, para dormir al máximo y entre eso, y el café que me tomaba en el coche, llegaba a la universidad, despierto.

* Suena el despertador *
Me levanté en seguida, me dí una ducha fría y rápida, me peiné con los dedos y bajé a desayunar mientras mi habitación se ventilaba, me hice la cama y justo cuando salí por la puerta con un café en la mano, estaba llegando Tris.

- ¡Hola Tris! ¿Qué tal? -le pregunté yo muy animado. Hoy volvería a ver a Bruno.

Ella solamente asintió. Se la veía con sueño así que no le dije nada más. Cuando nos bajamos del coche, le dí mi café y ella se lo tomó como si de agua se tratara.

Y ahí estaba Bruno, apoyado en una columna, tomando el sol, junto con algunos amigos suyos, entre ellos una chica rubia pero con raíces morenas, estaba de espaldas así que no pude verle la cara. Cuando Bruno me vió, se abrió paso entre ellos con una gran sonrisa, me agarró por el codo y me llevó hasta su grupo, yo busqué con la mirada a Tris, pero como no la ví supuse que ya había hecho amigos.

Cuando llegué al grupo, todos se fueron presentando, yo me obligué a quedarme mirando a la chica teñida, no quería que sospecharan. Ella me sonrió y, pasando de lo que decían sus amigos, se presentó.

- Hola, soy Tracy y ¿tu eres... Diego, verdad? -dijo ella, aun con la sonrisa en los labios.

- Si, Diego. -le dije yo, mientras Bruno me estiraba del brazo para sacarme de ese circulo de gente que se había formado a nuestro alrededor. Me llevó al baño de chicas, supongo que por una confusión y allí nos pasamos un buen rato hablando.

- Por cierto, toma y muchas gracias -le dije yo dándole los apuntes que me había prestado el día anterior. Él los cogió y ni se los guardó en la mochila.

- ¿Te gusta Tracy? -me dijo él. Noté en su voz que estaba bastante cabreado.

- No, yo... Yo solo quería hablar, no es  la única con la que he hablado y me he presentado. ¿Por qué? ¿Es tu novia? -le dije yo, intentando ser lo más calmado posible. No me gustaba para nada la chica, solo había querido disimular, para que no se notara que... soy gay, pero claro, eso no le podía decir, así que tenía que hacérselo entender de otra forma.

- Sí, es mi novia. Lo siento tio, esque la mirabas de una forma que creía que estabas ligando con ella -me dijo él. Entonces mi plan heterosexual, estaba saliendo perfectamente.

- Pues tienes buen ojo, ¿eh? -añadí yo mientras abría la puerta- ¡es muy guapa! -añadí sonriendo. Él ya había entendido que no era un roba-novias, y se rió con lo último que dije.

Pero al salir, nos encontramos a una chica que se estaba lavando las manos, y cuando nos vió salir de un espacio tan pequeño, riéndonos a carcajadas, no se pensó para nada que habíamos estado hablando de la novia de Bruno, ese día empezaron las pesadillas para nosotros dos, aunque ni nos habíamos dado cuenta.

Como no sé si se ha entendido muy bien la parte del baño, os lo voy a explicar un poco mejor aquí.
Es uno de esos típicos baños americanos, que el de chicos el váter está al descubierto y el de chicas tiene las puertas con un váter individual en cada una, en el que el espacio es bastante claustrofóbico, a penas cabe una persona, y por eso le extrañó a la chica que estuvieran los dos super apretados.