Después de ti, no queda nada

701 175 81
                                    

Estaba disfrutando de una tranquila tarde en casa, poniéndome al día con la limpieza de mi placard, viendo que cosa era para donar y que ropa era para tirar a la basura, cuando el teléfono sonó insistentemente.

Era un mensaje de mi sobrina Dolores. Desde que volví de Argentina, habíamos mantenido contacto regular, casi nulo, pero este mensaje parecía urgente.

—Tía, necesitamos hablar ahora mismo. Tengo algo muy importante que mostrarte.

Inmediatamente llamé a Lavanda para que venga a mi habitación. Sabía que ya había llegado del trabajo y estaba poniendo ropa en el lavarropas.

—Lavanda, Dolores dice que tiene algo importante que contarnos. ¿Puedes venir rápido?

Mi hija llegó al cabo de unos minutos, y nos sentamos juntas en el comedor, con la pantalla del teléfono frente a nosotras. Abrí el mensaje de Dolores y lo leí en voz alta.

—Tíaaa, encontré algo en la computadora de Kyd que me dejó muy perturbada. Creo que necesitas ver esto.

Mi sobrina Dolores había enviado varias capturas de pantalla. En ellas, Kyd estaba teniendo una conversación con otra mujer estadounidense, una mujer mayor llamada Kira, y discutían sobre la visa K-1 para que él pudiera viajar a Estados Unidos y radicarse allí. Casi me muero cuando vi eso.

—¡Ay! Esto no puede ser. Esto debe ser una maldita broma. Kyd me aseguró que está enamorado de mí y que quería que nuestra relación funcionara, a pesar de la distancia.

—Pero mamá, esto parece bastante claro. No es solo una conversación amistosa. Están planeando su futuro juntos en Estados Unidos. ¡Mándalo a volar a ese cretino! ¡Es hora de abrir los putos ojos, mamá!

—Tía, yo estoy tan confundida como vos. No entiendo por qué haría esto, especialmente después de haber conseguido la residencia argentina y su trabajo en blanco aquí. Pero sentí que debía decírtelo antes de hablar con él. Esto no es bueno, nada bueno...

Sentí una mezcla de rabia, desolación y traición. Kyd había encendido una gran llama de esperanza en mi vida, una luz en medio de la penumbra. No podía creer que estuviera planeando algo así detrás de mi espalda. Estaba tan iracunda y tan alterada al mismo tiempo que sentía que estaba por estallar de bronca.

—Gracias, Dolores, por decírmelo. Esto duele mucho, pero prefiero saber la verdad, ¿qué haré ahora?

Lavanda me miró con una mezcla de determinación y compasión.

—Mamá, debemos olvidar a este estúpido poeta. Pero primero, asegurémonos de tener toda la información. Dolores, ¿puedes contarnos todo lo que sabes? ¿acaso puedes enviarnos el username de esa señora?

—En realidad encontré las conversaciones por accidente. Estaba usando la computadora de Kyd para buscar algo en Mercado libre, y vi que había dejado abierto su chat. No suelo husmear, pero la foto de esa señora me llamó mi atención. Empecé a leer y vi que había estado hablando con esta mujer durante dos semanas. Estaban haciendo planes para que él obtuviera la visa K-1 y se mudara a Estados Unidos.

Tenía ganas de vomitar, no pensé que esto podría pasar. ¿Cómo podía Kyd hacerme esto? ¿Todo lo que habíamos compartido era una mentira? ¿Acaso soy una ingenua?

—Lavanda, tenemos que hablar con él. No puedo vivir con esta incertidumbre. Necesito saber la verdad, necesito respuestas.

Lavanda negó con la cabeza.

—Claro que no, mamá. Es al cuete porque él lo va a negar hasta el final. No lo confrontaremos. ¡Qué se pudra!

—La verdad que esto me parece asqueroso, y soy yo la que comparto departamento con él. No malgastes tu vida, él tiene secretos retorcidos y no creas que te ama solo porque te escribe poemas de amor.

Estúpido Poeta (NOVELA TRASH) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora