Popular NO Busca Pareja (Gay)

Capítulo 12: Poca Información

*-*Capítulo Corto*-*

-Yo te llevo -me dice Ricky por teléfono.

-No hace falta, hoy quiero ir andando.

-Por favor, no me dejes sólo en el coche.

-Está bien, iré contigo.

-¡Genial! Salgo en unos diez minutos, así preparas la mochila.

-Avisa cuando salgas, así salgo yo también.

-Dalo por hecho.

Cortamos la llamada y me alejo de la ventana. Han pasado un par de días desde lo de la película, la primera vez que veo totalmente desnudo a Ricky. No os voy a mentir, he soñado con él en mi cama, haciéndolo toda la noche, cosa que puede que algún día pase, ¿quién sabe? Todo es posible. Ya estoy vestido, lo que me falta es preparar la mochila, tal y como ha dicho el vecino.

La agarro y meto los libros de hoy y saco los que no necesite, no tengo pensado llevar peso de más. Cuando creo que todo está preparado, me la pongo en la espalda y salgo de mi habitación para irme a la cocina, donde está mi madre con la mirada perdida. ¿En qué estará pensando? Debería preguntar, debe de ser algo importante.

-Mamá, ¿estás bien? Te noto perdida.

-¿Eh? Oh, sí, estoy bien.

-¿Segura? Puedes contarme lo que sea.

-Tan solo estaba pensando en tu padre, nada más.

-No quiero pensar en él.

-¿Acaso no lo quieres?

-Sí, lo quiero, pero no quiero pensar en él.

-Lo entiendo, no pasa nada.

Me preparo el desayuno y me lo tomo bastante rápido, no sé porqué la rapidez, será que siempre estoy nervioso cuando pienso que voy a estar al lado de Ricky de nuevo. ¡Tengo que relajarme! Que alguien me dé un golpe. Recibo el mensaje de Ricky y me salgo a la calle con las llaves, el móvil y la mochila preparada. Veo a Ricky fuera del coche, apoyado en la puerta del copiloto, con una gran sonrisa cuando me ve.

-Entre, su majestad -abre la puerta y se inclina, pareciendo un tonto muy hermoso.

-No soy un rey, plebeyo -le voy a seguir el juego por un momento.

-¿Entonces por qué dice "plebeyo"?

-Por seguirte el juego -me subo al coche y él cierra la puerta.

Da media vuelta y se sube al coche como piloto, hora de ir al instituto. Cuando se pone a conducir hacia el instituto, pongo música en la radio, debe de haber algo bueno, pero nada, no hay nada bueno.

-¿Quieres poner tu música?

-No, gracias, mis gustos son peculiares.

-Pues quiero conocerlos. Sé un buen amigo y pon música de la tuya, por favor.

-Ya que lo pides con educación no puedo negarme.

Conecto el bluetooth del coche y el del móvil y pongo música de la mía. Al momento pienso que no le gusta porque no cambia de cara y no dice nada, pero después me relajo al saber su respuesta.

-Me gusta la música, tienes buen gusto.

-Escucho de todo, así que es normal que por ahora te guste la música.

-Dudo que tengas algo que no me guste.

-Eso se verá.

Llegamos al instituto y desconecto el móvil del coche. Me despido de Ricky y me voy metiendo al instituto yo sólo, necesito ir a clase ya, quiero ir a clase. Ya veo la puerta de mi clase, pero al acercarme ya sé que no soy el único en entrar temprano. Ahí veo al par de chicos que me sorprendieron con su presentación, bueno, no. Que yo recuerde, uno de ellos cantó en el bar el mismo día que yo, se me olvidó mencionarlo. Por no estar sólo de momento, me acerco y les hablo.

-Hola, chicos -los saludo.

-Hola, Marth -corresponde Kyle al saludo-. Qué raro, ¿tú hablando con nosotros por una vez?

-Vale, es raro, pero es que no quiero estar sólo en clase esta vez y pensé que sería buena idea juntarme con ustedes.

-A mí no me desagrada -dice Josh con una sonrisa, aunque por dentro puedo notar algo.

-Decidido entonces, puedes hablar con nosotros.

-¿Acaso habían hecho un pacto de que no me hablaran?

-No, pero es que suena divertido.

-Lo que tú digas.

Empezamos ha hablar, no me aburro para nada, con ellos es bastante divertido el momento. Kyle parece ser el chico que se lanza a todo, el que le da igual. Y Josh un poco tímido, debe de tener miedo a algo, pero sin saber a qué. Quiero preguntarle una cosa a Kyle, espero que no lo diga a los cuatro vientos.

-Oye, Kyle, quisiera preguntarte una cosa.

-¿El qué? -Josh fija su mirada en mí, esperando la pregunta.

-Cuando contaste tu homosexualidad... ¿Qué empezó a decir la gente?

-Nada.

-¿Solo eso? ¿Nada?

-Sí, solo eso, no me dijeron nada.

-Vaya... Es que tengo miedo de contar que soy... -miro a mi alrededor por so acaso hay alguien aparte del profesor-. Gay.

-¡Otro más a la pandilla! -se alegra de repente-. Josh también lo es, lo que pasa es que no lo dice.

-¿Cómo lo sabías? -pregunta el recién nombrado.

-No fue tan difícil, tu salvador que cuida de ti, al que tanto abrazas, se os nota a la legua que os queréis.

-No es así.

-Anda que no.

-Ah, Marth. Ha llegado a mis oídos que has entrado en la escala de belleza, ¿es cierto?

-Sí, así es.

-¿Y cómo se siente?

-Nada especial, me siento igual. Me metieron también a un grupo de WhatsApp en el que falta un chico por meterse.

-Sé quién es.

-¿En serio?

-Sí. El que falta en el grupo es Farren. Ese chico no quería entrar en la lista de belleza, pero aun así ahí sigue. No he hablado con él, pero mis amigos me han contado que es así... Misterioso.

-¿Y no te atreverías a hablar con él?

-¿Para qué? Sería perder el tiempo, no habla con nadie.

-Por conocerlo y sacarlo de su mala rutina de soledad.

-Lo intenté, pero tan solo me dijo que me fuera con la mirada. Da un poquito de miedo.

-Vale, me has ayudado bastante en este asunto, puede que hable con él.

-De nada, para eso están los amigos. Por cierto, ten cuidado con él, puede matar con esos ojos carmesí que tiene.

El timbre suena y me voy a mi asiento. ¿Un chico de ojos carmesí? Nunca he visto a uno, ¡que ilusión! Solo voy ha hablar con él, no quiero que sea mi mejor amigo, ya tengo a uno y es el mejor. Esperemos que no sea tan rudo como parece.