Capítulo 37

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Un día antes de que; el profesor de Harry viniera a su primera clase con él, pasó lo que tuvo que pasar.

Ésta vez Harry se encontraba en la casa de Louis, y los dos estaban apunto de quedarse dormidos en el sofá; como casi siempre. Harry estaba con su mano izquierda acariciando el cabello de Louis que lentamente estaba quedando dormido mientras miraba la televisión.

No era tan tarde pero de todas maneras todo estaba silencioso, así que era un gran día para dormir un poco.

—Si te aburres, puedes irte —le susurró Louis—. En verdad, Harry. No tienes por qué quedarte a cuidarme.

El rizado lo miró; sin embargo, no comentó absolutamente nada y se inclinó sólo un poco para dejarle un beso en la mejilla.

—Eso es un no —dijo el castaño y se rió bajito, para luego acomodarse mejor y quedar en el pecho de Harry—. Abrázame, ¿bien? Sólo un poco.

Harry le sonrió aunque él no lo viera, y sin dudar pasó los brazos de él por alrededor de Louis para abrazarlo y que, se acomodara mejor.

—Bien, Lou —le susurró el rizado—. Bien.

Pasaron menos de quince minutos en tranquilidad, y por fin el castaño se estaba quedando dormido profundamente y lo hizo pero en segundos comenzó a gemir de dolor.

Harry frunció el ceño y giró un poco a Louis parar mirarlo.

Estaba quejándose pero no estaba seguro si era por una pesadilla o realmente por el dolor.

—Lou —susurró Harry—. Lou.

Pero Louis no despertó de todo y comenzó a quejarse aún más hasta el punto de abrir sus ojos y llevar sus manos al abdomen. 

Literalmente se recostó en el sofá y comenzó a gemir de dolor. En verdad parecía bastante mal.

—¿Lou?

Louis lo miró con los ojos llorosos.

—Está... no puedo —le susurró sin aliento—. Me duele. En verdad lo hace.

Harry se levantó rápidamente, y se dirigió completamente desesperado para tomar el teléfono.

Giró para mirar a Louis y éste comenzó a gritar. No... de verdad, lo hacía. Porque le dolía y no sabía de qué trataba; el rizado se asustó horriblemente y marcó el número de su padre.

No sabía cómo decirle y lo desesperó aún más.

—¿Louis?

—¡No! —le dijo Harry sin darse cuenta del tono de su voz—. ¡Papá! ¡Louis! 

—¿Harry ? ¿Qué? ¿Qué sucede? 

 —¡Papá! ¡Louis! ¡Louis! —le gritó. Se desesperó tanto pero tanto porque... deseó demasiado decir aquellas palabras. Quiso tanto decirle lo correcto y lo justo—. ¡Papá!

—Espera, hijo. ¿Louis está mal?

—¡Lou! Papá... —le dijo Harry en un tono preocupado—. ¡Por favor! 

Y cortó.

Sabía que su papá estaría en menos de 5 minutos.

Corrió hasta a Louis para tratar de calmarlo con lo que sea.

Louis estaba llorando desesperado tocándose el abdomen y respiraba con total irregularidad y... bueno, estaba todo sudado. De verdad no podía más.

Harry lo miró totalmente preocupado sin saber qué hacer pero llevó sus manos a las mejillas de Louis para que éste lo mirase a los ojos.

—Bien —le dijo seguro de lo que decía—. Bien, Louis.

LOU | Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora