LOU | Larry Stylinson

Capítulo 41

Des suspiró entrecortado.

Tomó por los hombros a Harry, y lo miró a los ojos.

—Eres grandioso —le dijo—. Otra vez, por favor.

Harry largó una carcajada.

De todas maneras estaba mirando a su padre de una forma muy extraña. ¿Cómo podía emocionarle algo así?

Aunque... lo volvió a decir.

—Flan.

—¡Flan! —repitió Des con mucha emoción—. ¡Eso es! ¡Anne! ¡Anne! ¡Ven, nuestro hijo está progresando!

De repente su madre llegó toda agitada, y con expresión preocupada.

—¿Qué sucede? —preguntó—. ¿Está todo bien?

Des la miró perpleja.

—¡Obvio! —exclamó emocionado y rió felizmente—. Nuestra hijo sabe decir "flan". ¿Puedes creerlo? Esperé demasiado este día.

Anne lo miró y rió ligeramente para luego marcharse sin comentar nada al respecto.

—Así se hace, Harry —dijo Des—. Estoy orgulloso de ti. ¿Sabes?

—Lo sé —asintió con una sonrisa.

—¿Sabes? —habló Des—. Pronto podrás hablar con tanta fluidez que será impresionante.

Harry le sonrió.

—Dilo otra vez.

—¡No! —rió Harry—. Su... suficiente.

Des le sonrió y asintió.

—Prepárate —le dijo—. Hoy tienes clases. ¿Lo recuerdas?

Claro...

Pf. ¿Cómo no recordarlo?

Tobias venía hoy a las 15:00 PM. Y bueno, Harry estaría deseando que las clases terminaran de una vez por todas pero sólo habían pasado tres semanas de éstas. Y la última vez que se vieron, Tobias preguntó si todo estaba bien con Louis porque lo había visto un poco... tenso. Y sí, lo estaba. Estuvo muy molesto aquél día pero ya se le había pasado.

—¿Se puso celoso, no? —preguntó Tobias ese día—. No quise que él malinterpretara la situación.

El rizado rió por la nariz , y asintió.

—No pasa nada —dijo con fluidez y se sintió bien.

Aunque... Louis seguía desconfiando. Además, según Louis, Tobias era perfecto.

En el sentido de que, a Harry podría gustarle sin problema alguno pero éste dijo que "no" unas millones de veces. No porque estudie y tenga trabajo y sepa más que él; sería perfecto. Louis tenía ciertos problemas para estudiar pero dijo que iba a volver.

—Es perfecto para ti —le dijo Louis la noche anterior—. Sólo piénsalo. Estudia, trabaja y tiene unos bonitos ojos que, a ti seguramente te gustan. Es simpático y te trata bien. Y no estuvo apunto de tener Cirrosis.

Harry abrió la boca un poco sorprendido. ¿En verdad creía que podría elegir a Tobias por encima de él? ¿Está loco o qué le pasa? ¡Louis es Louis! Bastaba con tan sólo pensarlo y morir por él.

Quería decirle que deje de menospreciarse de esa manera. Valía más que la pena.

—No es... —dijo, y quiso decir otra palabra pero no le salió.

—¿No es qué?

—Ga-gra... —intentó decir pero se frustró y cerró la boca.

—Gracioso —terminó Louis por él—. Claro que no lo es pero es la realidad.