LOU | Larry Stylinson

Capítulo 44

Vamos a decir que Harry se dirigió a la casa de Louis sin decirle a sus padres que lo hacía.

Unos de los grandes problemas que iba a tener; salir sin permiso.

Pero, obviamente, no le importó y ni siquiera lo pensó. Sólo se fue corriendo porque sabía que Louis iba a cometer el peor error de toda su entera vida, y él iba a arrepentirse tanto de no haber estado con su chico.

En serio que jamás había corrido tan rápido, y estaba un poco asustado. Es decir, era muy tarde y la verdad es que debería estar durmiendo. Pero ahora se encontraba corriendo por la acera lo más rápido que podía, la verdad. Y su corazón latía a mil por segundo. De verdad no paraba.

Y una vez que estuvo lo más cerca de la casa de Louis; gritó:"¡Louis!", ya para que éste se de cuenta que estaba afuera de su casa. Y cuando Harry llegó a la puerta del castaño, golpeó fuerte y desesperado. Parecía todo un niño asustado y con ganas de llorar. Golpeando una puerta fuertemente y gritando el nombre de alguien que, seguramente, se encontraba apunto de tomar algo que lo iba a matar. Por Dios, era tan triste.

—¡Lou! —gritó Harry golpeando una y otra vez la puerta—. ¡Por favor! ¡Abre! 

Pero Louis no respondió en ningún momento, y el rizado recordó algo que el castaño le había dicho, por caso de emergencia —y ésta era una—; Harry podía buscar la llave que estaba escondida en una maceta junto a las ventanas de la casa.

Recordó eso y se maldijo por no hacerlo antes.

Así que rápidamente tomó la llave, y abrió la puerta para entrar desesperado e ir por un pasillo angosto y encontrar a Louis por tomar alcohol.

De verdad.

Por tomarse una botella de alcohol, y fue horrible ver algo así porque sabía y era consiente que apenas una gota y... el ojiazul retrocedería mil pasos para atrás.

Las pastillas volverían.

Los dolores de cabeza, las citas con el médico, los vómitos y demás cosas. Todo volvería a ser como antes y peor.

Harry, enojado con todo el mundo, se acercó rápidamente a Louis y sin pensar; pegó un manotazo a la botella arrojándola hacia el suelo. Y agradeció por sus adentros que ésta fuera resistente y no se haya roto.

—¡¿Qué haces?! —le gritó Harry a Louis queriendo llorar—. ¡¿Qué haces, Louis?! —le volvió a gritar y éste quedó allí parando; mirándolo como si no entendiera nada pero a la vez lo entendía todo—. ¡Ibas a matarte! ¡Ibas a empeorar! —exclamó llorando—. ¡Qué haría sin ti, Lou! ¡Dime! —Lo hizo sobresaltar muchas veces.

Las lágrimas brotaron de los ojos de Louis y parecía tan dolido.

Sus ojos estaban algo hinchados, sus mejillas rojas y su cabello algo despeinado... Estaba hermoso hasta así. ¿Cómo lo hacía?

Harry no debería haber gritado pero le salió.

Estaba asustado. ¿Qué pasaría sino hubiese llegado antes? Iba a tomar.

Iba a hacerlo y no habría vuelta atrás. Aunque no sabía si había tomado antes...

—No tomé nada —dijo Louis en un tono bajo, roto y apagado—. Te lo juro. 

El ojiverde se quedó en silencio pero de un momento a otro; él fue quién se lanzó a Louis para abrazarlo, rodeándolo por el cuello.

En serio se asustó. ¿Qué haría sin Louis?

Se sentía tan culpable de no haber estado para él éstos días pero Harry necesitaba tiempo para él, y pensar en todo.

Louis también lo abrazó.