04.-

2.9K 303 122
                                    

POV Omnisciente

Y finalmente tocaron el timbre y llegaron todo el resto del curso, quienes estaban extrañados de ver que Jaime y Nicolás se habían quedado hablando en el recreo. A los únicos que no les parecía tan raro eran a los amigos del enojón, que notaron la conexión inmediata de estos dos.

Cuando todos se sentaron en sus puestos, las maracas del curso ya volvían a hacerle preguntas a Nicolás. De inmediato Jaime lo salvó y lo llamó para que fuera a hablar con ellos.

-Gracias.-Dijo Nicolás bastante agradecido de que su alumno haya hecho lo que dijo anteriormente.

El moreno y el enojón compartieron silla haciendo que estuvieran muy cerca, hasta rozándose, pero nada de eso le incomodaba a alguno de los dos.

-No quiere que le vaya a buscar una silla, profe?.-Preguntó Naiko quien pensaba que Nicolás estaba algo incómodo ahí.

Jaime y Nicolás se miraron y luego este último contestó.

-En realidad no, estoy bien acá.-Respondió el moreno con una leve sonrisa.

-Bueno, si quiere hasta se sienta en las piernas de Jaime, él no tiene problema en eso.-Dijo Edgar riéndose mientras veía lo rojo que se colocaba Nicolás y lo enojado que se ponía Jaime.

-Quieres que empiece a hablar, Edgar?.-Preguntó el recién nombrado mirando fijamente a su amigo para luego mirar a Manuel, haciendo que Edgar se tensará de inmediato, sabiendo a que se refería.

El ruloso solo se quedó callado, haciendo que Jaime sonriera un poco.

Una de las maracas llegó poco tiempo después solo para preguntar si Nicolás iba a seguir contestando preguntas o no. El moreno iba a responder pero Jaime se adelantó.

-No crees que ya le preguntaron muchas cosas ustedes? Qué faltó? El tipo de sangre acaso?.-Preguntó Jaime con un poco de cinismo, viendo como su compañera se enojaba y se iba de inmediato.

El moreno colocó su mano derecha en la mesa sin darse cuenta que cayó justo sobre la mano de Jaime, haciendo que los dos se miraran y que Nicolás se volviera a colocar rojo pero solo dejaron sus manos ahí, como si no se hubieran dado cuenta.

-Les cae bien Oscar?.-Preguntó Nicolás de repente, notando como todos lo miraban.

-Claro que sí, sale a carretear con nosotros y todo eso.-Respondió Alexander con una leve sonrisa.

-Y cuando no podíamos, él compraba el alcohol para todo. Hasta para los paseos de cursos, él venía con nosotros no más.-Dijo Manuel con una risa, recordando aquellos momentos.

-Y nunca lo han pillado carreteando con ustedes o algo así?.-Preguntó el moreno curioso, mientras sentía los dedos de Jaime tocarle la palma de su mano haciendo que sonriera sin ni siquiera pensar en porqué lo hizo.

-No, nunca, siempre somos cuidadosos en ese sentido, no queremos que se meta en problemas ni nada de eso.-Respondió otra vez Alexander todavía con aquella sonrisa sincera.

-Tú no quieres salir con nosotros algún día y con Oscar?.-Preguntó Jaime observando aquellos ojos café de Nicolás, con una sonrisa.

-C-Claro.-Tartamudeó Nicolás también mirando los ojos de su estudiante.

Estuvieron unos varios segundos así hasta que alguien los interrumpió.

-Jaime, la Evelyn te esta llamando afuera.-Dijo una de las maracas, haciendo que ya no se miraran a los ojos.

El recién nombrado asintió y se levantó de su asiento de inmediato para salir de la sala. Nicolás pudo notar a una pelirroja afuera haciendo que sintiera algo de curiosidad.

-Quién es la Evelyn?.-Preguntó de inmediato el profesor Gaulle, mirando a sus estudiantes y pronto, sus amigos.

-Una amiga de Jaime.-Respondió Edgar por fin hablando después de unos minutos.

-Vamos, se sabe que va a ser su polola.-Dijo Naiko riéndose mientras miraba a su profesor.

-Su polola? Por qué dices eso?.-Preguntó el profesor moreno mirándolo directamente con el ceño fruncido.

-Porque a la Evelyn le gusta Jaime y yo cacho que a él también le gusta ella.-Respondió Naiko, como si eso fuera obvio.

Nicolás asintió y no dijo nada más respecto a ese tema, de hecho, no quería saber más.

Luego de unos minutos de sentir la ausencia de Jaime, este último finalmente entró a la sala, haciendo que el primero en verlo fuera Nicolás.

Jaime se veía algo enojado en realidad pero cambió cuando vio a Nicolás mirándolo. Le sonrió a este último y se sentó al lado de él, compartiendo otra vez silla y volviendo a dejar su mano donde estaba antes. El moreno lo miró un par de segundos más para luego volver a colocar su mano ahí por "accidente".

-Qué quería la Evelyn?.-Preguntó Edgar mirando las manos de Jaime y Nicolás por un segundo para luego mirar al primero en ser nombrado.

-No era importante.-Dijo Jaime sin decir nada respecto a eso, ahora él sintiendo como su profesor tocaba ligeramente su palma de la mano, haciendo que se relajara.

-Vamos, debió ser algo importante si te vino a buscar.-Dijo Naiko bastante copuchento.

-Ella me invitó a su casa hoy.-Dijo el enojón por fin, viendo las miradas cómplices que tenían sus amigos.

-Chucha, te prestamos condones?.-Preguntó Alexander riéndose con una pausa.-O te compramos? No es tanto...

-No iré.-Dijo el estudiante de Nicolás, interrumpiéndolo para que no se hagan una idea errónea.

-Por qué no? Era tu oportunidad weón.-Dijo Edgar algo confundido. Él siempre había pensado que a Jaime le gustaba Evelyn o algo así.

Nicolás miró como Jaime no encontraba algo bueno para ser motivo de excusa, así que lo salvó de esa.

-Es porque iremos a mi departamento después para ver las cosas que no entiende de Lenguaje.-Dijo Nicolás dando la excusa más creíble que se le pasó por la mente.

-Chucha entonces estarán como una semana viendo lo que el Jaime no entiende.-Dijo el ruloso molestando a su amigo pero a Nicolás no le gustó para nada la broma.

-Cállate Gaete.-Dijo el moreno, haciendo que todos notaran lo mal humorado que se puso cuando dijeron aquello sobre Jaime.

-No es nada.-Dijo Jaime no entendiendo el enojo del profesor. En realidad no quería que este se enojara por puras weas que decía Edgar. A veces este último podía ser muy weón.-Cierto Edgar?

-Sí, no fue nada.-Respondió el recién nombrado tampoco entendiendo porqué tanta molestia por eso.

Esta vez Jaime intentó algo cuando vio que la molestia seguía en Nicolás. Volvió a acariciar la palma de la mano de este último, haciendo que se relajará de inmediato y cambiará de tema para no sentir esa tensión que había antes.

I Want YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora