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POV Omnisciente

Después de Lenguaje, por coincidencia les tocaba dos horas de consejo de curso, cosa que antes Jaime no le encontraba sentido hacerlo ya que no aportaba en nada pero ahora podía ver a su profesor favorito por otras dos horas más. Además este ni hablaba ahí, solo dejaba que pasara la directiva mientras él hablaba con su grupo de amigos en el curso.

-Qué pasó cuando fueron a la enfermería?.-Preguntó Edgar a Jaime mientras Nicolás no estaba ahí.

-Por qué crees que pasó algo?.-Preguntó Jaime con una ceja enarcada, mirando a su amigo.

-Porque al principio del día estabas bastante deprimido por Nicolás y no me digas que no era por él, porque se nota. Y cuando llegaron de la enfermería los dos estaban bastante felices.-Respondió el ruloso con una pausa.-Nos da lo mismo que sea profe, si hasta el Alexander se come con el Oscar.

-Cállate.-Dijo Alex casi con un ligero sonrojo en sus mejillas.

-No les contaré nada.-Dijo el enojón bien seguro de eso.

-Pero yo quiero shippear.-Dijo Manuel con un leve puchero, casi haciendo un berrinche.

-Shippear? Qué es esa wea?.-Preguntó el estudiante preferido de Nicolás algo confundido con aquella palabra.

-Shippear es como apoyar a una pareja que te gusta y que estas muy seguro de que están juntos.-Respondió Manu explicándole.

-Y tú nos shippeas a Nicolás y a mí?.-Preguntó el estudiante Navarro riéndose ligeramente.

-Sí, no puedo negarlo.-Contestó Yelo bastante orgulloso, sintiendo como Edgar lo abrazaba por la cintura.

-Por fin me libré de ellas.-Dijo Nicolás volviendo a compartir silla con Jaime. Nicolás estaba siendo acosado por sus alumnas y por eso no podía ir donde ellos.

-Qué querían?.-Preguntó Jaime con el ceño fruncido, tomando de la mano debajo de la mesa a Nicolás, haciendo que este se sonrojara y que sus amigos volvieran a sospechar algo.

-Primero querían saber como fue que Iván me bese. Y lo segundo era que querían mi número para agregarme a un grupo o algo así en WhatsApp.-Contestó el moreno sin ocultarle nada a Jaime, mirando a los ojos a este último.

Jaime gruñó haciendo que sus amigos le prestaran más atención aún. Solo se relajó cuando sintió al moreno acariciar su mano.

-Al final qué pasó con Iván?.-Preguntó el profesor Gaulle, algo curioso.

Edgar, Alexander y Naiko se miraron entre si, haciendo que Nicolás sospechara algo, pero cuando iba a volver a preguntar, abrieron la puerta de la sala y entró Oscar con una leve sonrisa. Cerró la puerta y se dirigió a su grupo de amigos.

-Tú no tienes una clase que dar?.-Preguntó el pequeño moreno con una sonrisa divertida mirando a su amigo sacar una silla y sentarse al lado de Alexander.

-Les dejé una tarea, como mínimo van a estar pensando dos horas.-Contestó Bestia riéndose.

-Pero la vez pasada les hiciste lo mismo al mismo curso.-Dijo Nicolás haciendo que este recordara.

-Chucha, entonces ya debieron terminar.-Dijo Oscar con una pausa.-Bueno, supongo que tienen un descanso.

-Puta que eres buen profe weón.-Dijo el moreno otra vez con aquella sonrisa divertida.

-Qué te puedo decir? Es un don.-Dijo el Bestia tomándoselo en serio, haciendo que el resto del grupo se riera también.

-Bien, ahora si díganme que pasó con el Iván.-Dijo el pequeño moreno acordándose de eso, mirando fijamente a sus alumnos.

Alexander, Edgar y Naiko se volvieron a mirar entre sí, como no sabiendo quien comenzaba a hablar.

-Bestia tu habla.-Dijo Alexander viendo la cara confundida de Oscar.-Lo de antes.

-Ah verdad que yo también estaba ahí.-Dijo Oscar riéndose, tomándose un tiempo para seguir hablando.-La historia es algo larga, así que la resumiré. Encerramos a Iván en el cuarto del conserje.

-Y todavía no lo sacan?.-Preguntó el profesor Gaulle sorprendido por eso.

-Bueno, intentamos en el recreo pero la puerta estaba trancada y más encima la llave se rompió, así que va a tener que esperar.-Respondió esta vez Edgar con una ligera sonrisa inocente.

-Bueno, veamos si ahí aprende a no hacer escándalos.-Dijo el profesor moreno riéndose.-Tengo una pregunta para todos. Por qué todos estaban acá? O sea sabían que él me iba a besar?

Jaime se puso tensó y miró a todos sus amigos, también quería saber eso, ya que él estaba pendiente de otra cosa cuando había llegado Iván a la sala.

-Parece que el Choreza le había hecho como una apuesta de que si le correspondías el beso, le pagaba cincuenta mil pesos.-Dijo Edgar con una pausa.-Y Iván nos dijo que era sorpresa para ti. En realidad nadie sabía que era lo que iba a hacer, solo Choreza.

-Choreza? El de mi curso?.-Preguntó Oscar confundido.-Por qué haría una apuesta así?

-El Choreza y Iván son amigos, así que supongo que Iván le dijo al Choreza que le gustaba el Nico.-Respondió Jaime con la mandíbula tensa. Ya había tenido problemas antes con Choreza y la mayoría lo sabía.-Y él como es tan aweonao, le hizo esa apuesta.

No fue tan complicado para Nicolás darse cuenta que su estudiante especial para él, tenía problemas desde antes con ese tal Choreza y con Iván.

-No sé como pensó que le respondería el beso weón, si le dije que ya no lo quería ni ver.-Dijo Nicolás con el ceño fruncido, odiando bastante a Iván.

-No te volverá a molestar ese culiao, te lo prometo.-Dijo Jaime mirándolo directamente a los ojos para que este vea que hablaba muy enserio.

-Lo tengo muy claro Jaime.-Dijo el moreno con una ligera sonrisa también mirándolo.

Manuel y Edgar se miraron y el primero le modulo "te lo dije", haciendo que el ruloso asintiera y le diera la razón.

Jaime siguió mirando unos segundos más los ojos de su profesor y luego sus labios. De verdad que estos lo estaban tentando y fue aún más cuando el moreno se mordió con nerviosismo el labio inferior, sin hacerlo apropósito.

-Nico, me acompañas afuera?.-Preguntó el enojón con la voz casi ronca, mirando sus labios fijamente.

-E-Eh, esta bien.-Respondió el pequeño moreno, también mirando los labios de su alumno preferido.

Se levantaron rápidamente, soltando sus manos los dos y salieron de la sala. Jaime tomó el brazo de Nicolás y se lo llevó a una sala de electivo que a esa hora estaba vacía. Entraron a la sala y el enojón cerró la puerta con pestillo. El moreno se había sentado en una de las mesas de aquella sala haciendo las cosas un poco más fáciles.

Jaime se acercó a él para luego colocar sus manos en la cintura de su profesor. Sintió los brazos de este último al rededor de su cuello y finalmente se besaron con algo de desesperación y necesidad, como si no lo hubieran hecho hace una hora atrás.

I Want YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora