Pagada para ser tuya

Capítulo 5

Al día siguiente, a pesar de tener su mente revuelta, Ana estuvo puntual en su trabajo, Jack llegó y la saludo para después entregarle un café de Starbucks.

_Ah, muchas gracias, no tenias por que, aquí me puedo preparar uno...

_Solo es un detalle, en un momento llegara un paciente así que iré a acomodar todo.

_Si señor_ Jack entró a su consultorio y la dejo trabajando archivando algunos expedientes, el paciente llegó unos minutos después y en cuanto entro al consultorio Kate apareció.

_Hola amiga_ la saludo.

_¿Que haces aquí? Casi no vienes y mucho menos temprano.

_Ayer no pudimos hablar y quería pedirte perdón...

_¿Por hablar cosas que no son tuyas? ¿Por qué le contestaste todo a Mía Grey?

_Solo le comente, la verdad no pensé que fuera a decirle a su madre, pensé que ella podía prestarme un poco de dinero, ya que mis padres no me prestaron lo que les pedí.

_Te agradezco Kate, pero no me siento cómoda sabiendo que ellas saben de mis problemas.

_Lo sé pero conseguíste ayuda ¿no?

_Algo así, ella quiere algo a cambio.

_¿Que le pagues después? Se supone que así es...

_Mejor hablamos más tarde, cuando salga se trabajar por que no es lugar para que estemos hablando de esto.

_Esta bien te dejó, ahora si pasaré por ti y me cuentas, adiós amiga y de verdad perdón por haber hablado.

_Ya esta bien Kate, adiós_ Su amiga se fue lo que le permitió seguir trabajando, su mente se mantuvo ocupada mientras te tenía algo que hacer pero en momentos solo podía pensar en la palabras de la señora Grey.

Al final de su jornada laboral, guardo todas sus cosas y vio desde la ventana que Kate ya la esperaba afuera, seguramente estaba ansiosa por saber...

_Ahora si vinieron por ti_ le comento Jack.

_Si, ahora vino puntual.

_Pensaba invitarte a cenar_ le confesó, el cuerpo de Ana se tenso, no era tonta pues sabía lo que Jack sentía por ella pero no quería enfrentarlo.

_Oh...será otro día, por que hoy tengo planes.

_Eso veo_ salieron del local para cerrar, Jack se despidió de ella y se fue hacia su auto, Ana lo vio decaído y se sintió mal por él pero la realidad es que nunca podría corresponderle...o tal vez.

En cuanto se subió al auto de Kate, esta arrancó.

_¿Vamos a tu casa o quiere ir a cenar?

_Vamos a mi casa_ le contesto Ana, sin decir nada más. En cuestión de minutos llegaron a su casa y a pesar de que sus padres veían la televisión ella solo saludo a su padre y subió a su habitación con Kate siguiéndole, al entrar le puso seguro a la puerta y miro a Kate.

_No soporto ver a mi madre tan tranquila, por su culpa no he podido dormir bien...

_Lo malo es que tu padre aun la quiere.