Pagada para ser tuya

Capítulo 20

Ana entró a su casa con el corazón latiendo frenético y como ya se imaginaba su padre, hecho de gritos al verla entrar...

_¡Como es posible Anastasia! ¡Ni una llamada, Kate fue la que me dijo que estabas en su casa, pero era tu obligación!

_Lo siento, lo siento de verdad, se me paso la noche...

_Y las copas_ le dijo su madre burlona_ al final no somos tan diferentes ¿no crees? Así empecé yo...

_¡No somos iguales! Jamas seré como tu...una bruja que arruina nuestra familia...

_Ana por favor_ le dijo Ray _ ahora la que ha hecho mal las cosas has sido tu, deja a tu madre en paz.

_A ella la perdonas muy fácilmente y a mi no_ Con lágrimas en los ojos Ana se fue a su habitación, Ray la siguió.

_No se trata de perdonar Ana, me preocupe demasiado y tu nunca has hecho esto, sabes lo que me imagine, que estabas en peligro_ Ana entonces razonó y comprendió que se había portado como una niña.

_Tienes razón, lo siento padre...no volverá a pasar_ fue y lo abrazo_ te amo lo sabes.

_Claro que lo sé cariño.

_Ahora debo irme, debo trabajar con Jack.

_Claro pero debes comer...

_No tengo tiempo_ con rapidez entro a su cuarto se dio una ducha rápido y cuando estuvo lista veinte minutos después, salió hacia el consultorio.

Por suerte Jack no había llegado, abrió el local y se sentó a esperarlo, le parecía raro que no llegara pero aún tenía tiempo antes de que tocara su primera cita, una auto estaciono fuera, lo conocía muy bien...¿Christian de nuevo ahí? Pero para su decepción solo bajo Taylor con una bolsa.

_Señorita Steele, el señor Grey le manda su almuerzo_ Ana se quedo impactada un momento, no se le escapaba nada.

_Muchas gracias_ Taylor se despidió y se retiro, olía demasiado bien, y como no su era de un restaurante muy caro, en el interior venía una pequeña nota.

"Debes alimentarte para que puedas soportar lo que voy a hacerte.
Que tengas un buen día"

Ana no puedo evitar reírse, se le ocurría cada cosa a ese hombre...en ese momento Jack entró.

_Buenos días_ le dijo con una sonrisa pero Jack no se la devolvió, en cambió la miró fijamente con la mandíbula apretada.

_No creo que sea un buen día para ti..._ se quedo estática en su lugar_ verás que no estoy dispuesto a seguir viéndote la cara, creí que eres más inteligente, mejor que todas las demás pero terminaste siendo una más...para él sobre todo que después de obtener lo que quiere de ti, te botará y no recogere las migajas de ese hombre...

_¿Que quieres decir? Eres mi jefe, no debe importarte mi vida privada, lamento no corresponder a tus sentimientos pero no puedes obligarme_ se defendió_ podemos ser amigos...

_No seas tonta Ana, yo nunca seria tu amigo, no podría...así que largate, no quiero verte más aquí.

_¿¡Que?! _ impactada vio como el sonreía ligeramente_ no puedes...

_Si puedo, lamento quitarte lo único que tiene a tu familia de pie, pero no me sirves más_ caminando a su oficina le dijo por última vez_ que tengas suerte Ana_ desencajada tomó sus cosas y salió de ahí, una lagrima rodó por su mejilla ¿que se creía al correrla así? No podía creer lo que estaba pasando.

Cuando llegó a su casa su padre la miro sorprendido.

_¿Que paso? _ Ana no sabía si decirle o no, pero sabía que era algo que no podía ocultar.