Pagada para ser tuya

Capítulo 15

Con todo lo que había pasado Ana se había olvidado por completo de Grace, sabía que debía ir para cobrar el dinero...aunque ya no se sentía tan bien para recibirlo, lo necesitaba por que si ese hombre se volvía a parecer y ella no le daba el dinero, no sabia que podría pasar con ella y sus familia, pero decidió que lo haría después, ese día lo pasaría tranquila.
Se levantó y fue a correr un par de vueltas a la manzana, no quería sentir miedo y tampoco quería ser paranoica pero había sentido que la observaban durante el recorrido, vivir de esa manera era muy estresante, eso la hacía retomar el valor para cobrar el dinero, qué sabía que no había ganado por algo bueno.
A pesar de eso continuó con su día, se preparo un delicioso desayuno, Hot Cakes con fresas y un zumo de naranja, a pesar de que desayuno sola estuvo muy tranquila y agusto.

Después de hacer todos sus quehaceres en la casa se sentó a ver el televisor pues ya no tenía nada más que hacer, mientras veía la programación su teléfono comenzó a vibrar, sin mirar la pantalla respondió y se sorprendió al reconocer la voz de Cristian Grey tras la otra línea.

_ Hola señorita Steele ¿cómo está?_ ella se quedó muda por un momento pues no sabía por qué la estaba llamando justo ese día y ese momento en el que no tenía otra cosa más que hacer que escuchar su sexy voz.

_Muy bien señor Grey...¿y usted?

_Perfectamente...espero no estarla molestando pero me gustaría invitarla a comer ¿cree que pueda?_ Ana se quedo muda unos segundos, demasiado impactada para creer lo que escuchaba_ ¿Anastasia? ¿Sigue ahí? _ la voz de Grey la volvió a la realidad.

_Si, perdón...me encantaría ir con usted.

_¿Esta bien si paso a las tres?

_Si, estaré lista a esa hora.

_Entonces nos vemos.

_Si, adiós_ Ana estaba paralizada y no podía creer lo que estaba pasando, no se suponía que pasará, se tapo la cara con sus manos y se lamento por haberse dejado llevar...le gustaba Christian Grey y aceptar eso había sido un error, como iba hacerle para que se le sacará de la cabeza después de convivir con él un día más.

...

Christian colgó el teléfono con una sonrisa de satisfacción pero luego esa sonrisa se borró en su mente apareció una pregunta que aún no podía responder ¿que sentía por Anastasia? Cierto que era atracción pero nunca había buscado a una mujer como lo estaba haciendo con ella...sus pensamientos quedaron truncados cuando Andrea interrumpió en su oficina.

_Señor, la señorita Elena Lincoln está afuera pidiendo hablar con usted_ Christian se levantó de su silla sorprendido por la insistencia de esa mujer.

_Déjala pasar Andrea_ dijo resignado y en unos segundos la muy atractiva Elena entraba a la oficina con una sonrisa radiante al verlo.

_Creí que nunca tendría una oportunidad de hablar contigo, eres un hombre demasiado ocupado.

_Por lo mismo te pido que seas rápida en tu visita.

_Trataré pero es una delicia estar contigo y podría tardar algo...

_Señorita Lincoln, creame que no estoy interesado en usted y no lo estaré nunca, si solo ha venido a tratar de ligar conmigo, que es muy evidente por que mujeres como usted solo viven de cazar a hombres como yo, le pido que se vaya y no me haga perder mi tiempo en tonterías_ Christian sabía que había sido muy grosero pero a él le gustaba ser directo, supo enseguida que sus palabras habían hecho enojar a Elena pues su sonrisa se borro y lo miro con desprecio.

_Jamás me habían hablado de esa forma, no debí venir...por que a lo contrario de lo que pensaba, vine para advertirle sobre alguien que quiere arruinarlo, pero no se merece que lo mire siquiera_ Christian no sabía si creerle lo que decía.

_Creo que me está mintiendo...

_Crea lo que quiera, después verá que mis palabras son reales_ Elena se dio la media vuelta y meneando sus caderas salió de la oficina, Christian sólo observó como se iba pero estaba tentado a seguirla y convencerla de contarle lo que sabía, pero no lo hizo.

...

Ana miraba su armario algo desesperada pues no encontraba nada que le quedara perfecto como ella quería...no quería verse muy arreglada pero tampoco muy casual.

_Definitivamente no sirvo para esto_ se dijo en voz alta y decidió llamar a Kate para que le diera unos consejos.
Su amigo sonó muy eufórica cuando supo que iba a salir nuevamente con Christian pero Ana le dijo que no debía imaginarse cosas que no eran.

_Por favor Ana...lo haz conquistado debes aceptar esa verdad, todo empezó como un experimento pero pueda convertírse en amor..._ Kate sentía con seguridad que el reservado Christian le estaba gustando de verdad su amiga.

_No lo creo, imaginate que se entere como inicio todo, no creo que quiera volver a verme...pero igual le debo un favor.

_Como digas Ana, estaré esperando la invitación a tu boda_ riéndose Kate se despidió y le deseo suerte.
Cuándo colgó Ana, suspiro, quisiera poder disfrutar de la misma emoción que tenía Kate pero no podía permitirse ilusionarse.

Finalmente decidió ponerse un vestido color azul algo holgado, cuando se miro al espejo quedó muy satisfecha con el resultado, ese día temía un brillo especial en los ojos y estaba sonrojada...esperaba no parecer un jitomate cuando lo viera.
Y alas tres en punto el auto de Christian estaba estacionado afuera, antes de salir Ana se miro nuevamente en el espejo, esperando no ver tanta emoción como hacía rato, pero todavía había...

_No quiero estar perdidamente enamorada de ti, no creo que seamos una buena pareja, no estamos hechos el uno para el otro_ murmuró frente al espejo mirándose fijamente a los ojos, queriendo mentalizar sus palabras y recordarlas todo el día.
Christian tocó a su puerta interrumpiendo sus cavilaciones, ella fue a abrir enseguida con el corazón latiendole fuertemente y cuando lo vio frente a ella juro que podría desmayarse.

_Hola Anastasia_ su voz gruesa le hizo sentir escalofríos en todo el cuerpo no sabía si de excitacion o de una señal de peligro, probablemente las dos.

_Hola señor Grey.

_Dime Christian, creo que ya hemos pasado esos límites de cortesía ¿no cree?

_Realmente no_ Ana estaba dispuesta a luchar contra todo sentimiento_ creo que deberíamos seguir con las formalidades, señor Grey, es lo mejor_ El rostro de Christian se endureció pero asintió en señal de aceptación.

_Vamonos, Taylor nos está esperando.

_¿Se puede saber a donde vamos?

_No sea tan ansiosa señorita Steele, déjeme sorprenderla_ ambos subieron al auto y cuando Christian dio la señal Taylor arrancó incorporándose al tráfico, Ana estaba demasiado nerviosa por que a cada movimiento parte de su pierna chocaba contra la de Christian, el parecía no inmutarse, solo miraba pensativo por la ventana, Ana decidió recorrerse y casi pegada a la puerta miro por la ventana, sabía que había sido muy obvio su rechazo a sentir la cercanía de Christian pero estaba en juego su bienestar y su corazón, necesitaba proteger su corazón.