Pagada para ser tuya

Capítulo 7

Esa día Kate volvió a pasar por Ana al trabajo, ya que le había llamado urgentemente por que necesitaba de sus consejos. Cuando llegaron a su casa estacionaron afuera para poder hablar en privado.

_Entonces ya está la primera fase_ le comentó Kate, Ana asintió.

_Así es, ahora te toca a ti...dime ¿que es lo que debo hacer?

_Lo que te dijo Grace, debes conseguir que la entrevista no termine mañana y que lo cites en un restaurante.

_¿Entonces todavía no coqueteo con él?

_Solo se sutil en tu coqueteo, lleva un vestido sexy pero a la vez no muy provocador, para que te veas profesional...habla de manera delicada, cruza tus piernas mostrando algo de piel más arriba de la rodilla, sonríe y mantén contacto visual...

_Parece algo difícil, ya que me pongo como un tomate cuando estoy con un chico.

_¡Vamos Ana! Se que puedes, diviértete, disfruta estar con ese bombón.

_¿Tienes un vestido que puedas prestarme? No tengo nada sexy.

_Claro, mañana paso por ti al trabajo y vamos a mi casa para que te arregles antes de ir a la entrevista.

_No se que le diré a Jack para faltar al trabajo, no quiero dejarlo solo.

_Mmm...creo que te puedo ayudar, que tan difícil es trabajar como recepcionista, puedo hacerlo.

_Gracias Kate, te explicaré que es lo que tienes que hacer_ Ana comenzó a explicarle cuáles eran sus funciones como la ayudante de Jack, mientras dentro de la casa su padre las observaba.

_¿Cree tanto la observas?_ le pregunto Carla.

_Me parece que algo está pasando con Ana.

_¿Y? Creo que ya esta bastante grande como para saber que es lo que hace, deberías dejar de preocuparte tanto por ella, de todos modos es una malcriada...

_¿Como puede decir eso Carla? No haz estado aquí para ella, he estado solo tratando de educarla bien, gracias a tus malditas adicciones...

_Por favor no empecemos, no me gusta pelear contigo mi amor, se que soy una bruja y que hice muy mal en dejarlos pero estoy de vuelta y quiero cambiar por el bien de todos, quiero tener a la familia unida_ Aunque Ray estaba algo molestó, al ver el rostro de su querida Carla todo paso a segundo plano, esa mujer siempre seria el amor de su vida y quería creer en sus palabras.

_Si es lo que quieres, deberías reconciliarte con Ana.

_Lo he intentado pero ella no me quiere.

_Entonces deberás trabajar para que tengan una buena relación.

_Claro que si cariño, daré todo de mi para que ella y yo tengamos una verdadera relación de madre e hija.

_Me alegra escuchar eso_ Dijo Ray esperanzado en que lo que decía Carla fuera verdad. En ese momento Ana entró y los encontró sonriendose el uno al otro para después darse un abrazo y finalmente un pequeño beso en los labios, Ana sintió pena por su padre, que no entendía que Carla solo estaba jugando con él.

_Hola_ los saludo, Ray se acerco a abrazarla.

_Hola hija, tu cena esta lista, la hizo tu madre yo estoy algo cansado así que me iré a recostar.

_¿Te sientes mal?_ preguntó preocupada.

_No, no te preocupes y ve a cenar que debes estar hambrienta.

_Si, buenas noches papá_ Ray fue a su habitación y las dejó solas a propósito para ayudar a Carla a tener un acercamiento. Ana se dirigió a la cocina y comenzó a servirse la cena, su madre la siguió.

_Déjame servirte_ dijo Carla.

_Puedo hacerlo sola, gracias.

_Por favor Ana, le dije a tu padre que trabajaría para tener una buena relación contigo ¡pero no te dejas!

_No le digas más mentiras a mi padre por favor.

_¿Acaso no quieres reconciliarte con tu madre?

_Mi madre..._ Ana estaba de espaldas a ella y se giro para verla directamente a los ojos_ jamás te he visto como una madre, realmente ahora eres una pesadilla para mi, por que gracias a ti un hombre peligroso me amenazó...

_¡Ya se que soy la peor! Pero quiero cambiar.

_No sé por que no te creo_ dijo Ana cansada de las discusiones con su madre y también de sus promesas_ sólo te diré una cosa, cuando logré pagarle a ese hombre tú te iras...

_¡Que! No puedes hacerme eso Ana.

_Si puedo, te iras por que solo vienes para hacernos daño, sobre todo para dañar a mi padre.

_Sabes que él no es tu verdadero padre..._ el cuerpo de Ana se paralizó al escuchar el recordatorio de que Ray no era su padre biológico, su madre siempre se había encargado de recodarselo, no sabía con que intención pero seguramente lo hacia para provocar daño, una lágrima resbaló por su mejilla.

_Lo sé, el no es mi padre biológico pero ha logrado ganarse todo mi amor y admiración, en cambio la que si es mi madre biológica solo me da decepciones_ con esas últimas palabras Ana se fue a su habitación, dejando a Carla desesperada por que no quería irse de ahí, era el único lugar donde podía vivir.

...

Ana entró al consultorio de Jack para pedirle permiso de salir un rato, era la  una de la tarde y debía arreglarse  para estar lista e ir a la entrevista.

_Jack, me da pena pero quería pedirte permiso de salir unas horas.

_¿Que? Pero Ana, tenemos mucho trabajo.

_Lo sé, pero me urge salir un rato.

_No creo que sea posible.

_Traje a mi amiga para que te ayude, no te dejaría solo con todo el trabajo_ Ana miro a Jack con una sonrisa, entonces el cedió.

_Esta bien, te dejaré salir un par de  horas..._ Jack se acerco y la miro  directamente a los ojos_ debes estar agradecida de tener esa hermosa sonrisa_ la cara de Ana enrojecio, Jack quiso acariciar su mejilla pero en ese momento tocaron a la puerta, Ana enseguida fue a abrir y se encontró con Kate.

_Debes irte ya Ana, aquí están las llaves de mi auto_ Ana tomó las llaves y se despidió de ellos. Salió del local a toda prisa a la casa de Kate para poder llegar a tiempo a la entrevista, su amiga le dio la libertad de eligir el vestido que le parecería mejor. Cuando tuvo frente a ella el closet abierto de su amiga descubrió que todos los vestidos de Kate tenían algo provocador pero encontró uno que era sexy y a la vez se veía profesional, se lo probó enseguida y le sorprendió lo bien que se le veía, se maquilló un poco y alboroto su cabello por que según Kate eso te hacía ver sexy.
Siendo un manojo de nervios se subió al auto de Kate lista para dirigirse a Gray House, en el camino estaba haciendo respiraciones para relajarse y se repetía una y otra vez que ella podía. Cuándo llegó y estacionó quedó totalmente impresionada por el imponente edificio que estaba ante ella.
Había escuchado muchas cosas de Christian y había visto fotos de él y de su empresa pero no era nada comparado con estar frente a frente con él y su gran imperio.