Capítulo 2: Clarke

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Clarke es una chica de 26 años, vive en una gran ciudad y que ha tenido una vida bastante fácil, siendo querida por sus padres y con dos grandes amigas, pero como en todas las vidas, por fáciles que sean siempre tienen sus pequeñas dificultades.

Desde que tiene uso de razón Clarke tiene una amiga del alma, Octavia, su vecina de morena melena y ojos verdes, con la que ha estado desde que tiene uso de razón, siempre se han apoyado mutuamente, y son inseparables, fueron juntas al jardín de infancia y al vivir en casas contiguas siempre estaban juntas y siempre se han tenido la una a la otra.

Al llegar al colegio conocieron a su otra amiga del alma, Raven, una latina castaña de ojos marrones. Raven se acababa de mudar con sus padres ya que a su padre le acaban de destinar a la ciudad. Si bien la acogida de Raven en el colegio no fue muy entusiasta, ya que en el barrio donde vivían no solía haber inmigración, así que los niños de la clase no la trataron muy bien al principio, solo Clarke y Octavia la recibieron con los brazos abiertos y desde entonces las tres comparten travesuras, amistad, confidencias... Y siempre están ahí cuando alguna lo necesita. Con el paso de los años esa amistad cada vez se ha ido haciendo más fuerte, incluso cuando les tocó escoger universidad las tres escogieron aquella que las había aceptado a las tres, para continuar juntas, como siempre habían hecho.

En la universidad Clarke estudió la carrera de arte, siempre le había encantado dibujar, pero estudiando descubrió su pasión por la fotografía y ahora compagina ambas cosas. Al acabar la universidad la vida de las amigas se separó y cada una empezó a vivir su vida de adultas, pero pese a todo se veían casi cada semana y si alguna lo necesita allí estaban las otras dos para ella.

Ahora Clarke vive y trabaja en la que fue la casa de su abuela. Cuando esta murió se la dejó en herencia y gracias a la ayuda de sus padres pudo reformarla para adaptarla a lo que quería. Sus padres, pese a no ser ricos viven de forma acomodada. Su madre es una de las mejores doctoras en el hospital más importante de la ciudad, y su padre es científico y desarrolla muchos proyectos en el mismo hospital que trabaja su mujer.

La casa de la abuela de Clarke es una bonita casa, grande pero no en exceso, y que contaba con dos pisos. En la planta baja Clarke construyó su estudio de fotografía, donde hacía reportajes fotográficos a los clientes y de tanto en tanto trabajaba para alguna empresa o marca, pero casi todo su trabajo era para particulares. Como toda tienda contaba con su mostrador donde Clarke había colocado un listado con los precios de las cosas más habituales, pero como en todo negocio, ella se adaptaba a las peticiones de sus clientes y elaboraba presupuestos personalizados. El estudio también contaba con una zona habilitada para realizar los reportajes y como no, un cuarto de revelado. Pero lo mejor de la tienda eran las fotos que colgaba Clarke en la pared, fotos de perritos y niños que los clientes muchas veces miraban pero pocos preguntaban por ellas, si alguno lo hacía se llevaba la bonita historia que había detrás de aquellas fotos. Si bien al principio el estudio no era muy conocido, Clarke poco a poco se había ido haciendo un nombre en la zona y cada vez contaba con más clientes, muchos repetían, porque aparte de que los precios eran muy competitivos, la calidad, tanto del trabajo como personal, era inigualable.

La primera, y última planta de la casa, es donde Clarke vivía, también la había remodelado a su gusto, aunque la inversión fue menor que la del piso inferior. La casa contaba con 3 habitaciones, una de ellas de matrimonio, que Clarke enseguida se agenció para ella, le encantaba dormir espatarrada en la cama grande sin que nada ni nadie la molestara. Las otras dos habitaciones contaban con dos camas cada una y excepto alguna vez que Raven y Octavia se habían quedado a dormir no las usaba. Además contaba con 2 baños, uno de ellos, el más grande, en la habitación de Clarke. Además tenía otra pequeña habitación pero con mucha iluminación natural que Clarke había convertido en su zona para pintar, si no es que se ponía a hacerlo en la terraza. La cocina no era muy grande pero a Clarke tampoco le entusiasmaba mucho cocinar así que no necesitaba más. Y por último contaba con un bonito y acogedor salón/comedor con un gran ventanal con terraza y vistas al mar. Y si el estudio fotográfico estaba lleno de fotografías hechas por Clarke, su casa estaba llena de cuadros, esos que Clarke pintaba en su tiempo libre, siempre cuadros realistas, un paisaje, gente, calles... También había fotos, en casa estaban las personales, la gran mayoría de ella con sus padres o con sus dos locas amigas.

Siempre Te Encontraré (CLEXA AU)Where stories live. Discover now