Siempre Te Encontraré (CLEXA AU)

Capítulo 29: Nuevas Experiencias

Los meses iban pasando y tanto Lexa como Clarke se fueron amoldando a sus nuevas vidas. Lexa había empezado la universidad y las horas se le iban en un santiamén, eso sí, siempre que podía ayudaba a Clarke en el estudio, porque además, Clarke también estaba más ocupada que nunca.

Clarke había recibido dos increíbles ofertas que no había podido rechazar. La primera era una oferta de un estudio cinematográfico para buscar localizaciones para una película romántica que se rodaría en verano en la ciudad, por lo que Clarke se había pasado muchos fines de semana dando vueltas por la ciudad sacando fotos de todos los sitios que a ella le gustaban, a veces la acompañaba Lexa, a no ser que tuviera que estudiar. A Clarke le extrañó mucho la llamada pero le dijeron que la habían conocido gracias al concurso fotográfico que ganó, así que Clarke no podía estar más agradecida a su amiga Raven por empujarla a hacerlo.

La otra propuesta no se la hubiera esperado nunca. Y esta vez vino de mano de Octavia, que había empezado a trabajar como profesora de educación física en un colegio para niños autistas y como buscaban una profesora de dibujo la había recomendado a ella. Y sin duda es el trabajo más gratificante que había hecho hasta la fecha ya que uno de los mayores retos con este tipo de niños era la comunicación y gracias a los dibujos que hacían ésta iba mejorando poco a poco y Clarke estaba encantada con sus niños.

Por otro lado a Lexa le iba muy bien en la Universidad, la verdad es que le gustaba mucho la carrera y se le hacía muy fácil estudiar. Al principio había empezado muy nerviosa, hacía años que no estaba con tanta gente, aunque pronto conoció a dos amigas con las que se sentía muy a gusto, Anya y Luna. Anya dejó de estudiar cuando su madre enfermó y ahora que ya estaba recuperada había decidido empezar la Universidad, tenía un año más que Lexa y vivía con su madre y su hermana. Luna tenía la misma edad que Lexa y empezaba la Universidad porque se había cansado de ser una cabra loca y pensaba que ya era hora de enderezar su vida, a Lexa le recordaba bastante a Raven, esperaba que nunca coincidieran porque podrían liarla a lo grande. Había muchos más compañeros con los que se llevaba bien pero con ninguno había sentido la misma conexión que con Anya y Luna.

Lexa, fiel a su personalidad no hablaba mucho de su pasado, en cambio no tenía problemas de hablar de Clarke y aunque no se daba cuenta cada vez que hablaba de Clarke la mirada de Luna cambiaba. Unas semanas después de conocerse estaban tomando algo en un bar cuando Luna se lanzó y besó los labios de Lexa, cosa que no duró mucho porque Lexa la apartó y en ningún momento le devolvió el beso.

- ¿Se puede saber que haces? – Le increpó Lexa.

- ¿Acaso no lo ves? ¡Besarte! – Le contestó Luna demasiado coqueta para el gusto de Lexa.

- Luna ya sabes tengo novia.

- ¿Y? ¡Déjala! Seguro que no es para tanto. En cambio yo...

Lexa ni le contestó ni acabó de escuchar lo que le estaba diciendo, se largó del bar y se fue directa a casa.

- ¡Hola amor! ¡Pensé que llegarías más tarde! ¿No estabas con Anya y Luna? – Clarke que se estaba acercando a Lexa se paró de golpe al ver la expresión de la castaña - ¿Qué pasa?

- Luna me ha besado. – Soltó a bocajarro Lexa.

- ¿Qué, qué? – Clarke no se creía lo que había oído.

- Pues eso, que de repente me ha plantado un morreo y cuando la he apartado y le he dicho que tenía novia me ha soltado que la deje, así que me he largado.

- Pero no le has devuelto el beso ¿no?

- ¡Claro que no! – Contestó Lexa enfada.

Clarke se acercó a su chica y le plantó un buen beso, beso que la castaña sí que correspondió.