Capítulo 16. "Sin confianza esto no funcionará"

1.6K 152 11
                                    

—No podemos seguir así.

Jason la miró de reojo, sin decir nada, tomando un sorbo de su whisky mientras miraba la leña consumiéndose en el fuego de la chimenea.

—Todos estos lujos, este departamento costoso, el auto, los regalos, las vacaciones... ¿De dónde salen? No creo que ganes tanto en tu supuesto trabajo.

—¿Piensas que estoy robando, mhmmm? —inquirió con un tono casi burlón.

—No he dicho eso.

—Pero lo pensaste, así que prácticamente es lo mismo —se encogió de hombros—. Sólo dilo, Dawn.

—Jason... —respiró hondo—... ¿por qué haces todo tan condenadamente difícil?

—La misma pregunta me hago yo.

—Yo no te estoy ocultando secretos sucios —mintió—. Eres tú quien no me quiere decir nada de lo que está pasando a tu alrededor. No me involucras en nada.

—¿Estás segura, cariño? —utilizó un tono bastante sarcástico en la última palabra—. Porque tú también me has estado ocultando cosas. No me dijiste que estabas trabajando.

El semblante de Dawn cayó y los nervios empezaron a fluir por todo su cuerpo.

—¿C-cómo sabes eso? —balbuceó con torpeza—. ¿Me seguiste o qué?

Soltó una leve carcajada carente de gracia. Apartó la vista de la chimenea y la miró fijamente a los ojos.

—Ni siquiera fue necesario hacer esa mierda. Tengo mis contactos, ellos me hicieron el favor —respondió con simpleza—. ¿Ves? No soy el único aquí que tiene secretos.

—Lo mío es entendible, si no te lo dije fue porque me obligarías a renunciar al trabajo —se defendió—. Estaba harta de estar encerrada todo el santo día en estas cuatro paredes, esperando por ti cuando tú ni siquiera llegabas. Tenía que respirar aire fresco. No quería seguir siendo una mantenida. Quiero tener mi propio dinero y comprarme mis cosas con mi sueldo, no con el tuyo. Sinceramente, estaba harta de vivir como animal en jaula. Y la monotonía me estaba volviendo loca.

Al ver que no diría nada, siguió hablando.

—¿Sastifecho, McCann? Es el gran secreto que te estuve ocultando todo este jodido tiempo. Imperdonable, seguro—ironizó—. Ya conoces mis razones. Lo tienes. Ahora, ¿por qué no me cuentas eso que no querías decirme? ¿Es tan grave como lo mío?

—No uses el maldito sarcasmo conmigo, ¿quieres? —siseó.

—Y tú no me hables así. No tienes derecho —contraatacó—. ¿Qué mierda te pasa, Jason? Últimamente te has dirigido a mí como si yo no fuese alguien importante para ti. Y me estoy cansando de esto. No soy tu puta.

Nuevamente se quedó en silencio, sin saber qué decir o hacer. Quería contarle toda la verdad pero probablemente lo odiaría o peor aún, la perdería. Mierda, sí. Ella se enteraba en el lío que estaba metido y saldría corriendo. Lejos de él. Y Jason no estaba dispuesto a perderla. Dawn era suya y sólo la idea de perderla lo volvía demente. Se odiaría también si por su culpa, ella lo dejaba. Sencillamente no lo soportaría.

Bastante tiempo tuvo que soportar estando sin ella. Había sido un maldito infierno. Por supuesto, Dawn no fue la culpable de nada... Él mismo terminó con su relación.

Y no cometería el mismo error dos veces, por supuesto que no. Una vez había sido más que suficiente. Ella era el único soporte que tenía en la vida. Y la amaba. Demonios, la amaba con locura. Si fuese necesario daría su vida a cambio de la suya porque sólo pensar en que ella ya no estuviera más en este mundo, lo mataba por dentro. Era su droga. La necesitaba demasiado, así como necesitaba oxígeno para respirar.

Incluso mataría si se lo pidiera.

Es que no existía nada en el mundo que él no pudiera hacer por ella.

—Entiendo tus razones. Ya no estoy enojado contigo —susurró—. Estás en todo tu derecho de hacer lo que quieras. No soy quien para prohibirte nada. Sólo quiero que sepas que lo hice para protegerte.

—Muy bien. Porque no pensaba renunciar, de todos modos —cruzó los brazos sobre su pecho—. Ya dije todo lo que tenía que decir, es tu turno. Te escucho.

—Lo siento, maldición, lo siento... En serio lo siento muchísimo —dijo sinceramente, escuchándose arrepentido y culpable, como si eso también le afectara—. Pero no puedo decirte nada.

Dawn apretó los labios y se tragó el nudo que se había formado en su garganta. Tragándose las ganas de gritarle mierda a la cara.

—Sin confianza esto no funcionará, Jason.

Fue lo último que dijo antes de encerrarse en su habitación, dejando a un Jason muy pensativo.

****

¡Hola mis amores! Me alegro mucho de que hayan comentado🙈 y también de que voten. Les agradezco mucho a todas las pocas personas que leen esta historia💖

Quiero decirles, a todas esas que me pidieron que hiciera capítulos largos, que lamentablemente no puedo complacerlas. Si los hago más largos se me hará imposible actualizar seguido😪 desde que empecé a escribir esta historia quise hacerla corta. No puedo hacerlos más largos, perdón. Y cabe destacar que le faltan pocos capítulos sksk

Bueno, eso es todo lel mañana por fin salgo de vacaciones y tengo examen de filosofía, una pesadilla... ¡Muchas gracias por leer!❤️ espero que les guste cómo va la historia. Las adoro un montón, besos😽💞

He's a scam Donde viven las historias. Descúbrelo ahora