Capítulo 28. Segunda parte.

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Capítulo con escenas sexuales explícitas. Leer bajo su responsabilidad.

—¡¿Qué coños haces?! —soltó un chillido que asustó a los pobres animales que se encontraban cerca—. ¡McCann! ¡Devuélveme mi puto celular!

—¡Al diablo con tu jodido celular! —gruñó él, molesto—. ¡Estoy tratando de arreglar esta mierda y tú no estás poniendo de tu parte!

—¡Esto fue una mala idea! —vociferó—. ¡Siempre terminas arruinándolo todo!

—¡Por la mierda, sí! —gritó de vuelta—. ¡Siempre lo arruino todo! ¡Pero intento buscar una solución a este desastre! ¡Y yo nunca intento arreglar nada de lo que arruino! ¡Ahora lo estoy haciendo! ¡Por ti!

—¡Vete al demonio, McCann! ¡No me interesa lo que digas! —respiró hondo una vez que terminó la oración. Pero eso no era todo lo que tenía que decir—. ¿No lo ves? Es lo mismo de siempre; terminamos gritándonos y haciéndonos daño. Y estoy malditamente cansada de esto.

—Podrías estar besándome y follándome pero tú prefieres gritarme y mandarme al carajo.

¿Se hacía o era idiota? ¿Cómo se le ocurría soltar esas estupideces cuando estaban peleándose?

En serio quería estrangularlo.

—¿Besarte y follarte? —se mofó—. Lo único que quiero hacer es golpear tu lindo rostro y tus horribles bolas.

—Oh, bien. Antes no decías que mis bolas eran horribles, al contrario, te encantaba tocarlas y...

No lo dejó terminar.

—¡Diablos, sólo cállate! —ordenó, irritada.

McCann quiso echarse reír pero se aguantó las ganas, y sólo sonrió de costado.

—¿Te estás riendo de mí, maldito imbécil?

—Grosera —le reprendió, sus ojos mieles bailando en diversión—. Tienes una boca muy sucia, nena.

—Voy a romperte la cara si sigues burlándote de mí —amenazó.

—Uy, que miedo tengo —dijo sarcástico—. ¿Sabes qué? Me aburrí de esto.

Entonces, lanzó lejos el celular. Dawn abrió los ojos como platos, dejando caer sus brazos, completamente impactada y muy, muy enojada.

—¡Cómo te atreves, eres un...

Pero fue callada por unos hambrientos labios que ahora le estaban devorando la boca. Se quedó en shock sin saber qué diablos hacer. La había tomado desprevenida, sin darle tiempo a reaccionar. Quería pegarle e insultarle, y luego mandarlo de regreso al utero de su madre, pero no lo hizo. Aunque estaba realmente enojada, no pudo hacerlo. Y Dawn supo que ese beso iba a destruir todas sus barreras. En el momento en que Jason la besó, lo supo.

Se odió por ser una debilucha. Quería empujarlo y romper aquel beso, realmente quería hacerlo, pero no tuvo fuerza de voluntad. Aunque su cerebro le gritaba que lo hiciera, su cuerpo se negaba. Su traicionero cuerpo reaccionaba ante sus caricias. Y él se aprovechó; se aprovechó de su debilidad para tomarla en brazos y pegarla al árbol más cercano. La agarró de las caderas e hizo que enrollara sus piernas alrededor de su cintura, y sin dejar de besarla, se acomodó entre sus piernas. Estaba durísimo. Dawn lo pudo sentir cuando Jason se restregó contra su cuerpo.

Oh, que bien se sentía.

Rodeó su cuello y le siguió el beso con la misma intensidad, aceptando gustosamente la invasión de su lengua. Soltó un gutural gemido cuando él le amasó los pechos y al mismo tiempo empujó su erección contra su sensible feminidad. Mentiría si dijera que no estaba caliente, porque jodidamente lo estaba. Y mucho.

Con una mano libre, Jason se desabrochó el pantalón y sacó su miembro, luego le levantó el vestido y dejó salir un gruñido cuando vio que no traía bragas.

Ah, Dios, lo iba a matar.

—¡No! —gritó cuando al fin reaccionó. Jason alzó la cabeza y la miró fijamente—. ¡Bájame, Jason! No quiero esto.

—Oh, por supuesto que lo quieres —dijo con voz ronca—. De lo contrario no me hubieses seguido el beso.

—Fue un error —miró hacia otro lado—. Por favor, suéltame.

—Dices que no lo quieres... Pero esto me desmuestra lo contrario.

Dawn tuvo que ahogar un grito cuando Jason introdujo uno de sus dedos dentro de su húmeda feminidad. Con el dedo pulgar le acarició el clítoris de arriba abajo, provocando que se retorciera y empujara sus caderas contra su mano. Jason sonrió triunfante y Dawn lo miró con odio y lujuria.

—¿Vas a justificar que estás, literalmente, goteando por mí? —le susurró sensualmente al oído—. Me pides que me detenga pero tu cuerpo me exige otra cosa, nena.

«Al diablo con esto», dijo para sí misma, «no perderé nada».

Tal como lo pensó, lo hizo.

Esta vez fue ella quien lo tomó de la camiseta y estampó con ferocidad sus labios contra los suyos, mordiéndolo y apretándolo, dándole a demostrar que necesitaba eso tanto como él. No perdió más tiempo y la penetró de una sola embestida, sacándole un gemido que lo puso a mil. La sostuvo con más fuerza, embistiendo contra ella una y otra vez, maravillándose con los gemidos que soltaba. Por otro lado, Dawn le clavaba las uñas en los hombros y se movía al mismo ritmo que él, y de vez en cuando le mordía el hombro o el cuello, siempre esquivando sus labios.

Unos minutos después sintió que su vientre bajo se tensaba con fuerza. Sabía que estaba a punto de irse. Y él también lo sabía.

—Eso es —murmuró con la respiración agitada—. Gime mi nombre. Hazlo. Dámelo todo, nena.

Así que no se detuvo y arremetió dos veces más hasta que ella se corrió gemiendo suavemente su nombre.

—Jason... —susurró con la voz entrecortada.

—Lo sé, nena —respiró hondo—. Hmm, me voy a correr.

Dicho esto, arremetió contra ella una última vez y se dejó ir. Respiraba con dificultad, buscando algo de aire para llenar sus pulmones, aún sosteniendo su cuerpo contra el suyo. Porque en ningún momento la soltó. Quería quedarse así para siempre.

Justo así.

Y cuando Dawn por fin consiguió normalizar su respiración, lo abrazó y dejó caer su cabeza en su hombro. Esbozó una sonrisa triste y en voz baja murmuró unas palabras que a Jason se le quedarían grabadas en la mente para toda su miserable vida.

—Regresar al comienzo es lo que siempre hacemos. Y eso... Eso nos va a terminar de destruir.

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¡Holaaaa! ¿Qué tal hermosuras? Uh, mi domingo ha sido súper aburrido como todos los domingos ahre. Bueno, como leen, tienen un nuevo capítulo💆 que espero que les guste🙇

Una escena explícita (ni tanto) muy mierda pero bueno, tampoco iba a especificar demasiado porque eso iba a alargar el capítulo😂 creo que no me quedó taaaaaan mal. Sé que puedo hacerla mejor de ahí y eso. Ajam, no quería traumarlas lol es broma.

Nos leemos pronto💘 no se olviden de seguir la cuenta en Instagram: @janchesca.

He's a scam Donde viven las historias. Descúbrelo ahora