Capitulo 14

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Me llevó hasta un viejo edificio a pocas calles de ahí. Subimos por una estrecha y destartalada escalera hasta el numero 4. Abrió y sin soltarme me hizo entrar hasta su habitación, donde me indicó que me sentara mientras ella volvía a salir para al rato regresar con un rollo de papel higiénico y una botella de alcohol. 

- Dame una mano - mirándola enmudecida se la extendí- si serás bruta mira lo que te has hecho- cerré los ojos al sentir el alcohol literalmente cocinando mi piel - ya.... ahorita pasa, dame la otra – así continuó limpiando los raspones de mis nudillos con una actitud, que creí en ese momento, muy cercana a la ternura. Al terminar, dejó todo a un lado y me miró- Que voy a hacer contigo eh? 

No le contesté, solo seguí mirándola, un poco aturdida por el alcohol, por la situación, pero por sobre todo, su cercanía. Ella se acercó y me dió un beso en los labios mientras que iba desabotonando mi camisa. Al abrirla por completo, deslizó ambas manos y acarició mi vientre... yo cerré los ojos, buscando disfrutar al máximo del contacto. Al rato terminaba de desnudarme y me hacía echarme sobre la cama, se tendió a mi costado y me miró con atención a la vez que con uno de sus dedos dibujaba mis pechos, la línea de mi vientre, para llegar finalmente a mi sexo. Perdidas en nuestras respectivas miradas, por un instante sentí que escapábamos de la realidad, que de pronto éramos solo ella y yo, dos personajes buscando vivir el cuento. 

Comenzamos a besarnos otra vez con la misma desesperación de antes, perdiéndonos fácilmente entre nuestros deseos. Al rato, yo sobre ella, cubría nuevamente su cuerpo de caricias, de besos, navegaba luego entre sus pechos y ella agarrada fuertemente a la cabecera de la cama, me pedía entre gemidos que no parara. En un momento sentí claramente que tiraba de mí, haciendo que quedara a su altura para decirme casi sin aire:

- Porque carajo me haces esto? 

Yo la miré un instante para luego atrapar su boca con la mía, mientras buscaba con mis dedos entrar en ella... 

- Mierda, quítate... - comenzó a empujarme -Camila déjameeee 

- Que? - me separé un poco en medio de mi agitación- Que pasa? 

- Ya no quiero, vete por favor 

- Pero... ¿Te he hecho daño?- le pregunté con preocupación 

- Vete mierda!!!!!, lárgatee de aquí- me gritó descontrolada 

- Porque? ... Por favor, no me eches ahora, por favor, por favor ... 

Traté de besarla nuevamente, sin embargo ella me volvió a rechazar, lanzándome una bofetada seguida por varios golpes en los brazos. Para evadirla me levanté bruscamente de la cama y la miré desconcertada. Ella se cubrió con la sábana y me dio la espalda. Resoplé con frustración mientras cogía mi ropa y comenzaba a vestirme. Al terminar de calzarme los zapatos y ver que ella ni se inmutaba, le pregunté:
 
- Por qué? no lo entiendo ... 

- No lo entiendes? -dijo alzando la voz furiosa 

- No, no sé porque te comportas así conmigo, Porque haces esto?, Porque hiciste eso esa vez? 

- Y dale con lo mismo ... Porque lo hice?- Se sentó en la cama y me miró furiosa- Porque yo soy asiiii, soy así entérate de una vez ...Subsisto lo entiendes? Esa es mi misión en esta vida de mierda, iSubsistir!!!!! !. .. 

- ¿y esa noche entonces cuando estuviste conmigo fingías como cuando finges con tus clientes?, Ahora mismo fingías también? Anda contéstame - al ver que ni me miraba, me arrodillé sobre la cama y la cogí fuertemente de los brazos- contéstame carajo! Fingías también? 

- Siiii.. .. - me gritó con toda el alma- si, si,si Que te crees? Especial?, pues no, no lo eres, deja ya de inventarte cuentos donde no los hay ... 

Cogiendo aún sus muñecas con fuerza, busqué en sus ojos la verdad, solo que esta vez, ya no encontré nada, esa mirada estaba fría, inerte, vacía. Apreté los dientes para no gritar y la solté tan fuerte que hice que cayera sobre el colchón. Me levanté nuevamente al sentir que me ahogaba, aguanté como pude lo que se me venía encima por dentro y cogiendo mi casaca, finalmente me marché.

El cuento de la mariposaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora