Capitulo 55

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" ... Finalmente la transformación de mi departamento había terminado pero no pude decorarlo por completo pues no quería que Mauro supiera que esa nueva habitación podría ser la suya. En todo ese tiempo, mantuve lo del trámite de la adopción en secreto delante de él, evitando de esa manera que se hiciera ilusiones en caso al final, las cosas no salían como se esperaba.

Fue recién después de todos esos meses que mi vida fue ordenándose de nuevo, aunque por las noches me costara un mundo dormirme. Pensaba mucho en ella, más de lo que me hubiese gustado admitir. Hasta que un día, cerca de la media noche, ella me visitó en la cabina del cine.

- Hola

- ¿Que haces aquí?- le pregunté absolutamente extrañada ya que no la había oído subir

- Nada, que tenía hambre y no me apeteció comer sola entonces me dije, hoy es jueves y hay esa oferta en el restaurant y pensé que tal vez... quisieras hacerme compañía ... - Me enseñó un par de bolsas que llevaba en las manos- tu favorita

- Eh ... - le dije levantándome de la silla - Estoy en horas de trabajo Farfalla

- Ya y la película está corriendo sola ¿No? .. anda no te me pongas tan difícil, que solo te estoy pidiendo que comas conmigo - dejó las bolsas sobre la mesa y me miró mientras las abría- siéntate, que esperas.

No me quedó más remedio que sentarme y verla como me servía en un plato de cartón un poco de cada cosa, todas aquellas que a mi más me gustaban. Fue en ese momento que la vi con el semblante mucho más saludable, se le notaba bastante desenvuelta y lúcida. Me pareció que estaba particularmente hermosa esa noche y otra vez tuve que hacer esfuerzos para calmarme. Al terminar se sentó en frente mío y me quedó mirando mientras yo comenzaba a comer. Tras varios minutos de evadir sus ojos concentrándome en mi plato, me dijo:

- Eres adorable hasta cuando comes ... -la miré y el corazón inevitablemente se me disparó ante la belleza de su sonrisa ... - y eres un desastre también ... mira tu cara, en dos segundos llena de grasa - extendió una servilleta y acercándose un poco, me limpió el contorno de la boca.

Fue un instante apenas que flaqueé en ocultar mi creciente nerviosismo y mis manos torpes me delataron ante ella, quien al notarlo, aprovechó el momento para terminar de acercarse y sentarse sobre mis piernas. Sin quitarme los ojos de encima, con uno de sus dedos, comenzó a dibujar mis labios.

- ¿Sabes que lo intenté? Todos los días ... levantándome y diciéndome que no iba a pensar más en ti... y no pude ...

- Farfalla yo creo que ...

Sin embargo no me dejó terminar y atrapó mis labios con los suyos, terminando por despertar mis sentimientos aletargados y mis terribles ganas de ella. No tardé nada en responderle, en posar mis manos y recorrer su espalda, absolutamente carente de lógica, de memoria, me dejé perder otra vez más por esos labios que me volvían loca.

Al rato, la película había terminado, el cine estaba totalmente a oscuras, menos la cabina de proyección donde, a media luz, ambas tiradas en el suelo, hacíamos el amor una vez más esa noche, sin importar nada más y como si el mundo fuera a acabarse al día siguiente.

Llevaba un buen rato echada sobre mí, acariciando uno de mis brazos cuando de pronto, casi de forma imperceptible me dijo:

- Te amo ...

Por un momento pensé que lo había alucinado y me asusté, sin embargo, cuando se incorporó y pude ver la forma como me miraba, mis temores desaparecieron por completo. Jamás aunque quisiera, sería capaz de describir todo lo que esos ojos fueron capaces de transmitirme en ese instante.

- ¿Que fuerte no? - Me dijo haciendo que sonriera ante su comentario-¿Ves lo que me haces hacer? ... - Volvió a recostar su cabeza sobre mi pecho- Quería que lo supieras ...

No dije ni palabra, solo la abracé fuertemente, pegando todo su cuerpo al mío. Estiré la mano y tiré de una de las mantas que tenía a un costado para cubrirnos. No quise pensar en nada más, solo sentirla así, conmigo, solo conmigo y para siempre ... "

Y ahora quien será a esta hora, como sea la vieja de abajo con lo de la gotera otra vez ... Me levanté a regañadientes tras sacar la hoja de papel de la máquina de escribir. Iba re leyendo las últimas líneas que había escrito cuando tropecé con la caja de herramientas que aún no guardaba.

- iMierda!!! Auuuu

Finalmente llegué a la puerta y abrí, encontrándome con ese hombre enorme mirándome lleno de congoja.

- Reina? Que haces aquí?

- Camila...

Al ver sus ojos rojos, desvastados, lo supe ... supe que la había perdido para siempre ...

El cuento de la mariposaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora