Capitulo 30

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Cuando me desperté, pude sentir su peso sobre mi brazo derecho y me quedé quieta contemplándola dormir. La sentí tan mía en ese momento, sin nadie que pudiera tocarla ni usurpar su cuerpo, que hubiese hecho cualquier cosa con tal de prolongar por mucho más tiempo ese momento. Sin embargo, de forma inesperada, ella se movió y abrió los ojos. 

- Carajo ... que rico he dormido ... - murmuró mientras se desperezaba 

- Eso es porque dormiste conmigo - le dije con tono autosuficiente 

- Sabes una cosa? - Se terminó de poner sobre mi y me miró- te voy a dar la razón ok?, cuando duermo contigo, lo hago maravillosamente 

- ¿y sabes porque?- le pregunté con leve insistencia 

- Porque me gusta dormir abrazada a ti. .. Contenta? 

-Guauuuu... - reí- La Farfalla ha admitido que le gusta dormir abrazada a mí, tengo que fijarme en el calendario, debe ser un día especial hoy ... tal vez sea el día de santa Mariposa 

- Como jodes eh?- replicó y yo entre risas, le dejé un piquito en los labios- Qué? ... Ahora quieres comprarme? 

- Pensé que ya lo había hecho? - Volví a dejarle otro beso fugaz – Tienes hambre? 

- No y eso que debería con todo lo que has hecho conmigo. 

La abracé por la cintura pegando más aún sus caderas a las mías para luego concentrarme en su boca. Casi en un susurro, entonces agregué: 

- Tienes alguna queja?- La besé lentamente, buscando su lengua y rozándola con suavidad- No te oigo ... -le dije con provocación antes de volver a atrapar sus labios y ella, no puso ninguna objeción. 

Media hora después, se metió en la ducha y yo bajé a comprar algunas cosas de comer en la tienda. Al rato, yo en mi "supuesta" cocina y ella junto a la mesa, tratábamos de compartir algo muy similar a un desayuno almuerzo. 

- Camila , eres una bestia. Vas a comer eso por la mañana? 

- Bueno tan de mañana no es, además ¿Qué tiene de malo?

- ¿como que que tiene de malo?, ¿Arroz con huevos y papas fritas de primera comida?, eso es una bomba 

- Ya estoy acostumbrada, ¿quieres que prepare para ti también? 

- Ni loca, yo solo café sino me dan náuseas 

Mientras devoraba mi plato, La Farfalla se despintaba las uñas y me miraba comer divertida. Al percatarme le sonreí traviesamente 

- Lo siento pero es que me moría de hambre 

- Se nota- me dijo apartando la vista 

- iEspera!- exclamé de pronto mirando sus dedos 

- ¿Que? 

- Dame tus manos- me acerqué a ella y tomando sus dedos los contemplé unos segundos, dejando pequeñas caricias sobre ellos – me gustan así, al natural 

- ¿si? 

Asentí y ella se quedó quieta, mirándome. Le sonreí pero ella de forma inesperada, se soltó de mí y retomó lo que estaba haciendo. Con su típico tono cortante y desenfadado, agregó: 

- Yo siempre he llevado pintadas las uñas y además por el trabajo pues ya sabes- me miró- Así que ni modo ... 

Lo que siguió fue entonces un silencio que en apenas dos segundos se había transformado en incomodidad. Ella ahora se pintaba las uñas de los pies mientras que a mi se me quitaba el apetito de repente. 

- Tienes algún plan para hoy?- Le pregunté buscando retenerla 

- Por qué preguntas? 

- Es lunes, mi día libre y no sé, como hace sol, de repente te provoca un paseo por el parque y más tarde podríamos ir al cine, o a comer o ... 

- No creo que pueda, tengo que trabajar ... - respondió cortante – Es más, que se me sequen las uñas y me voy porque antes quiero hacer algunas cosas en mi casa- me miró- tampoco se trata de vernos las 24 horas no? 

- No ... claro ... pues ... ya ... ya saldremos otro día ... supongo ... 

Me levanté en silencio y recogí los platos para llevarlos al fregadero, media hora después, ella salía de mi departamento y a mí, la rabia, me revolvía todo por dentro. 

- Loca de mierda ... y yo tenía que enamorarme de ella ...

El cuento de la mariposaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora