Capítulo 3

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Dave POV.

Ya han pasado dos semanas desde que inicie mis prácticas pagadas en la empresa, me había hecho más amigo de Eva, era una chica genial; su simpatía y carisma son una de sus muchas virtudes. Aunque a decir verdad, la defino más como arrolladora.

Camino de un lado a otro llevándole las carpetas a Scott, sobre los gráficos de la compañía en los últimos años. Eran ya las 5:49 de la tarde y a las 6:00 está ya estaría cerrada.

—Dave, tráeme las de marzo, por favor. —Levante la mirada de mi ordenador observando a Scott con cara de desagrado. Todo el jodido día había transcurrido de la misma manera. Supuestamente llegaba el dueño de la compañía hoy y por eso todos estaban en colapso con las cosas pendientes que tenían y que debían entregar lo antes posible.

Tomo las carpetas de Marzo/Abril poniéndome de pie y caminando hacia su rígido y abarrotado escritorio. Vuelvo al mío y sigo editando el nuevo poster publicitario. Sabía que estar aquí era un privilegio por la alta demanda de los pocos puestos disponibles, pero esto era un caos todo el tiempo, aunque un caos demasiado organizado. Es súper extraño el equilibrio, las personas están apuradas por hacer sus tareas, pero a la vez todo está en calma, o aparentan estarlo.

Mientras exportaba el archivo, el teléfono de la oficina sonó sobresaltándonos a ambos. Le eche un vistazo a Scott quien atendía a Eva. Casualmente era la secretaria de Scott. Este colgó el teléfono y me miro con cara de sorprendido y de molestia.

—Dave, hay un gran problema —exclamó abriendo exageradamente sus ojos color jade y frunciendo el ceño.

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No era un problema enorme, pero requería que me quedara más tiempo en la oficina. El vuelo del señor Williams "El verdadero jefe" se había adelantado considerablemente por lo cual Scott me pidió que me quedara más tiempo ayudándolo con unas cosas y que terminara mi cartel de una vez, llegare a mi casa más tarde, de lo que estaba previsto.

Salí de la oficina y camine hasta donde estaban las impresoras, justo al lado del ascensor para imprimir unos archivos en tamaño escala. Mientras esperaba los 5 minutos con 17 segundos que la computadora me indicaba para que se imprimiera el poster en tamaño de 1.8 x 1 metros. Saque mi iPhone viejo del bolsillo derecho de mi chaqueta de jean desgastada por el uso. Había una notificación de un mensaje de mi vecino Matt. Decía que se iba fuera de la ciudad por un par de días, y que mientras no estuviera, que le echara comida a su gato "BEAR". Comencé a teclear la respuesta dándole un claro que sí. Luego abrí la App de Twitter a ver que acontecía en el mundo. Desplazaba mi dedo por sobre la pantalla mirando las distintas tendencia, #BlackFriday se estaba empezando a ver.

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Narrador POV.

El castaño miraba su teléfono con suma concentración y no se había dado cuenta, de que, hace unos segundos el ascensor se abría mostrando al señor Williams con el ceño fruncido por los problemas que tuvo con el vuelo. El impaciente hombre en su traje de Armani negro miro a Dave mostrándose extrañado por verlo ahí solo, sin nadie más, pero luego miro su Rolex de oro blanco en su muñeca, eran las 7:39 de la noche ya había pasado la hora de salida, y la empresa se encontraba solitaria, pero lo extraño era que el chico específicamente se encontraba aun allí, el pelinegro desabrochó los botones de su americana encaminándose hacia el chico que yacía sentado tecleando en su móvil, un poco anticuado a comparación del suyo.

—¿Que hace allí sentado? —El menor dio un pequeño salto al escuchar al hombre hablar con su elegante, gruesa y ronca voz. Se giró mirando hacia arriba a aquellos posos claros que tenía como ojos.

—Yo le pedí que se quedara, Max. —Ambos miraron a Scott quien había aparecido de repente posando frente a ellos. Así que usted es el señor Williams pensó Dave observando nuevamente al impecable hombre, aquel traje se pegaba a su cuerpo perfectamente marcando sus músculos, el sabia apreciar la belleza masculina y aquel era sin duda algún ejemplo inalcanzable de ello. Se levantó de la silla y fue a la impresora de gran tamaño tomando el cartel por las esquinas con ambas manos, sonriendo. Estaba orgulloso de su creación aunque podía haber agregado más cosas que nunca estaban de más. Se giró y se lo enseño a Scott.

—¿Le gusta? —dijo esperando impaciente la respuesta del otro.

—Sin duda fue una gran inversión que estés aquí, me encanta. —Tomó el cartel mostrándoselo a Max parado al lado suyo—. Esta increíble, ¿Cierto? —cuestiono el pelirrojo al de ojos azules.

El hombre miro el trabajo del chico, era bueno, tenía talento, pero lo que más llamó su atención fueron aquellos labios rosados brillantes que este mordía mientras lo observaba con las manos cruzadas en su espalda, había que admitir que el chico tenia lo suyo, hablando en ambos sentidos. Solo vocifero un casto "Si".

Le hecho una última mirada al chico para luego darle una leve palmada a Scott en la espalda y dirigirse a su oficina. Esta era la más grande ya que abarcaba gran parte de ese piso, el último de oficinas. Tomo unos papeles de su gaveta que necesitaba para luego cerrar la puerta con su huella dactilar el cual era el sistema de seguridad de esa oficina. Las luces de esta se apagaron automáticamente, el caminaba hacia el ascensor y ya no veía a ninguno de los dos por ningún lado, marco la última planta que era el estacionamiento, busco en uno de sus espacios de aparcar porque eran tres y se subió a su BMW gris cromado valorado en más de medio millón de dólares. Encendió el auto y arranco saliendo del alto edificio.

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Dave ya se encontraba en su casa, luego de que el tal Max se fuera a no sé dónde, Scott le había dicho que ya se marchara, que era tarde.

Ya le había dado comida al gato de Matt.

Cocinaba una tortilla de patatas que su madre le había enseñado hacer. Su madre era de descendencia española, en realidad era el bisabuelo del chico que era español, Rose era más americana que la bandera pero ella aún seguía diciendo aquello de la herencia.

Volteó la tortilla con un giro del salten y apagó la estufa. Tomó un vaso de la estantería y abrió la nevera sirviendo un jugo de frutos rojos. Agarró uno de los platos y se sirvió, sin olvidarse de unos panes para completar su cena, los puso en el plato tomando el jugo con su otra mano y se fue a su habitación donde termino de cenar viendo un nuevo capítulo de Teen Wolf.

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La foto es del auto de Max.

CAPÍTULO CORREGIDO.

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ROLLERCOASTER © (Gay)Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin