Capítulo 13

5.7K 466 91
                                    

Dave POV

Hoppla! Dieses Bild entspricht nicht unseren inhaltlichen Richtlinien. Um mit dem Veröffentlichen fortfahren zu können, entferne es bitte oder lade ein anderes Bild hoch.

Dave POV.

Inhalo profundamente, llenando mis pulmones de aire; intentando bajar la tensión, calmar los latidos de mi corazón que parece que va a salir disparado de mi pecho en cualquier momento y sobre todo, la excitación que recorre mi cuerpo entero. Son demasiadas sensaciones para lo que puedo soportar.

Cierro los ojos con fuerza tratando de rearmar mis pensamientos. ¿Las personas para ligar harán esto?, ¿Ellos se masturbaran frente al otro así sin más delante de un auto?

Termino guardando mi móvil en unos de mis bolsillos delanteros. Y lo encaro. Esta de pies, fuera del auto, pero con su cabeza metida un poco. Me sigue mirando con ese brillo en sus ojos de frenesí y éxtasis. Noto que todavía está agitado, pero eso no va impedir que le diga sus verdades.

—Primero que nada. ¿Qué te ha dado la afirmación de que quiero verte... ya sabes? ¿Piensas que eso es normal? Pues no, no lo es. —Espeto furioso —No era necesario que me enseñaras tu polla.

Bajo del auto azotando la puerta y lo miro por sobre el techo del mismo. El también cierra la puerta, y apaga el motor. Las luces del coche que hasta ahora iluminaba el subterráneo se han desactivado, y ahora solo unas pequeñas adosadas al techo y al piso alumbran el lugar.

Entro a la casa sin voltear. La sala esta como siempre resplandeciente, el paisaje de la ciudad cubierta en la penumbra pero brillando, se cuela por los grandes ventanales. Me quedo mirando unos segundos la vista. Perplejo y desconectado.

—Dave. —Vuelvo a la realidad cuando le escucho pronunciar mi nombre.

Camino directo a la habitación de invitados que ya conocía de ante mano. De hecho, ni siquiera sé por qué razón estoy aun en su casa teniendo la mía cómodamente para mí. Atravieso rápidamente los pacillos, escucho sus pasos resonar por el suelo de granito oscuro.

—Espera, joder —dice justo cuando tomo el pomo de la puerta y la abro. Intento cerrarla lo más rápido posible, pero la empuja con fuerza logrando pasar su brazo y parte de su cuerpo por esta. Él lo hace una vez más haciendo que me aparte y abra por fin la puerta entrando, irritado.

— ¡Mierda! Yo solo quería hacerte saber lo que provocas en mí. Esto no es un juego, de verdad. —Se acerca a mí pero por instinto doy varios pasos atrás.

—Aunque ahora que lo pienso bien, ya sé porque estas así. —Se acerca a paso decido dando grandes zancadas. Temo por lo que pueda llegar a hacer, mejor dicho, por como pueda reaccionar yo. Intento alejarme más, pero una pared se antepone y quedo acorralado. Él llega a mí y coloca sus brazos a cada lado de mi rostro encerrándome.

—Max. No hagas nada más. Déjame solo por favor —digo cuando acerca su rostro hasta que nuestras narices se rosan suavemente. Pero él no se detiene.

—Ya es tarde para eso, Dave. —Toma mis manos, que hasta ahora estaban a mi costado caídas sin saber qué hacer y las coloca por sobre mi cabeza reteniéndolas con una de las suyas.

—Por favor Max, suéltame —suplico, solo veo más lujuria en sus ojos en modo de respuesta.

—Luego de que te corras.

Recorre con su mano libre mis vaqueros, más específicamente en la zona del pubis. Sube desde mi muslo interno. Yo suelto un suspiro involuntario cuando pasa por mi paquete. Y lo aprieta en su puño.

Mis ojos se van a los suyos, conectándose por un momento con los fríos orbes que arden en deseo.

—Estas así porque yo me corrí y te excitó tanto que ahora ruegas por atención, ¿No es así Dave? —Sus dedos trazan el contorno de mi polla que esta erecta hasta más no poder, a punto de hacer explotar mis pantalones. Me sigue manteniendo inmóvil y casi grito cuando la aprieta con fuerza y arremete contra mi empujado su cadera contra la mía.

—Ahh —ladro, es lo único que puedo articular.

Se acerca y me besa. Se apodera de mis labios mordiéndolos y succionándolos. El lleva el ritmo y caigo rendido antes sus caricias. Aunque mi lado racional dice que me aparte y me largue de una vez por todas, no lo hago. Cierro mis ojos con fuerza. Él se acerca más a mí y posa su mano donde la otra me tiene sometido.

Comienza a embestir mi pelvis con la suya frotando nuestro miembros, mis quejidos son callados por su experta boca. Abre un poco mis piernas con su rodilla y se posa entre ellas.

Mi corazón late fuertemente, estoy consciente del rubor que ahora está sobre cada parte de mi cuerpo, mis orejas están extasiadas y rojas. Mi cuerpo pide atención, y mi pene más, siento que ya no podré soportar mucho tiempo.

El como si leyera mis pensamientos regresa una de sus manos a mi entrepierna, pero esta vez no solo a palpar y apretar por encima. Con una agilidad sorprendente desabrocha la correa y desprende los botones para bajar así la cremallera y darse paso al interior. Me baja un poco el bóxer y se adueña de mi pene.

—Max. —Gimo cuando su mano se cuela por mi ropa interior tomando mi polla y la aprieta enviando electricidad por todo mi cuerpo.

—Vamos, gime mi nombre otra vez. —Le escucho decir.

+++

CAPÍTULO CORREGIDO.

Nota del día en que publique el capítulo originalmente:

¡Hola! Dale a siguiente porque hoy subí dos capítulos.

Síganme en mi Instagram @isdeivi

Nos vemos pronto ¡Voten y comenten please!

Y Síganme para estar al tanto de próximas historias.

¡Besos en sus partecitas!

ROLLERCOASTER © (Gay)Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt