064

2.4K 188 12
                                    

¿Quieres pasar por mi casa?

Mandé el mensaje suspirando y bajé las escaleras en busca de algo para comer. La misión del regalo para Nate había sido un fracaso pero no era eso lo que me preocupaba, si no su mirada penetrante y acusadora cuando nos vimos en el centro comercial. No tardó ni dos minutos en contestarme.

Dile a Liam que el se pase.

Sonreí al imaginármelo.

No exageres.

Nos vemos luego.

Bueno, ahora si estaba un poco mas preocupada, traté de llamarlo pero no contestó y cuando por fin me di por vencida mi madre entró a la cocina.

-¿Qué cenamos? -Me dijo abriendo la nevera. Mamá siempre está increíble, no entiendo como puede ser mamá, trabajar 24/7, lidear con papá y aun así lucir bien todo el tiempo, la admiro.

-Pizza. -Le sonreí inocente al proponerle aquello. Papá no estaba en casa entonces la cena era libre, me miró unos segundos y después asintió.

-Sale, pídela.

Veinte minutos después estábamos devorando una pizza familiar.

-¿Haz notado un cambio en ti? -De repente me dijo mi mamá confundiéndome. -Te ves mas feliz desde que sales con Nate.

-Mam...-Ni siquiera me dejó terminar.

-No es por ser condescendiente u obligarte a estar con el solo porque me parece buen chico si no que realmente se te nota en todos los aspectos la felicidad, siempre has sido una niña callada y ahora hasta platicamos y además, te brillan los ojitos cuando estás con el. -Me ruboricé, es incomodo hablar con mi madre sobre esto. -Me alegro mucho por ti y agradezco a ese chico que te haya ayudado a abrirte mas con las personas.

**

Ojalá que aquella platica hubiera sido ayer para poder recordar las razones por las cuales adoro a Nate pero ya ha pasado casi una semana de aquello y aquel dueño del "brillo de mis ojos" no se ha dignado a aparecerse en mi casa ni en la escuela, no me ha llamado ni enviado mensajes; comprendía que estuviera enojado pero no soportaba aquel berrinche suyo por tantos días.

-Derek vendrá a la salida por mi. -Chilló mi mejor amiga mientras yo trataba de resolver ecuaciones complejas sobre mi vida en matemáticas. -Quizás venga Nate con el. -Susurró, no les había dicho nada sobre nuestra situación pero sin duda se me notaba.

-Lo dudo. -Ni la voltee a ver, el timbre de salida retumbó en el aula, me apresuré a guardar todo y salir. Si no tenía ganas de ver a Nate menos me apetecía ver a sus amigos.

La revuelta de estudihambres no me permitió llegar al estacionamiento con facilidad pero cuando lo conseguí, Sammy corrió hasta mi auto.

Genial.

-Hey, hola. -Saludó, le sonreí. -¿No quieres venir con nosotros?

-¿A dónde? -Mientras me invento una excusa en la cabeza para evitar a su circulo.

-A unas carreras por la costa, tenemos casa así que no nos preocupamos por la hora, en realidad pensaba que ya lo sabías, Nate está allá desde hace días. -Se me formó un nudo en el estomago al escuchar su nombre, que chingados le pasa a ese cabron. Levanté una ceja. -Oh, bueno, igual no creo que le moleste que te lleve, quizás olvidó decirte.

-Claro que si. -El tono de mi voz fue áspero, intenté abrir la puerta de mi auto pero el brazo de Samuel me lo impidió, lo miré mal.

-Vamos, si no quieres quedarte yo mismo te llevo a casa en la noche, no te vas a arrepentir.

Kate, Sophia y Rachel acompañadas de Derek llegaron hasta a mi, algo tenía ese chico que no me agradaba, a lo mejor es que es un cabron igual que su amigo.

-¿Ya la convenciste? -Al parecer todo era parte de su plan. Miré mal a mis amigas. -¡No te enojes con nosotras! Odiamos verte así, vamos a divertirnos.

Reflexioné unos segundos su invitación pero al parecer me hizo falta pensarlo más cuando me subí a mi auto y comencé a conducir detrás del auto de Derek rumbo a la costa.

Cigarette || Nate Maloley EDITANDO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora