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Duré al rededor de 40 minutos conduciendo atrás de Derek junto con mis amigas, ahora realmente creía en las quejas de Liam cuando decía que ellas causaban problemas. Al bajar del auto le mandé un mensaje a mi madre avisándole que dormiría en casa de Sophia a lo que ella respondió un "te mandas sola?" En español pero ya no contesté, ni modo, no hay vuelta atrás, ya estoy aquí y no se como chingados reaccionaré frente a Nate pero realmente estoy molesta y para colmo le miento a mi madre, estoy casi afuera de la ciudad no en la maldita casa de Sophia.Una cosa tengo segura, así como a el le pareció sencillo desaparecer a mi no se me complicará ignorar su fea cara. Era un bosque con una cabaña mucho mas pequeña que la de la familia de Nate, autos estaban estacionados, incluso el de mi novio fantasma. Me arrepentí de no pasar por un sueter, llevaba una blusa gris al ombligo de manga larga y unos simples leggins negros, me sentía un poco intimidada por mis amigas quienes parecían tener todo planeado y una autoestima por los aires al caminar con esos dos muchachos a los lados. Al entrar un olor a marihuana intenso me atrajo además del tabaco, no evité mi mueca. Aquello no era una fiesta pero si se podía escuchar una leve música de fondo y a varías personas riendo, lo que me hizo abrir los ojos sorprendida fueron las chicas que estaban antes que nosotras, todas demasiado voluptuosas y atrevidas, cosas que a mi me hacen falta.

Sammy llegó a mi lado y me ofreció un shot de tequila, ptm son las 6:00 pm y ya están embriagándose, tímidamente negué con la cabeza y el se lo tomó. Estaba pensando en donde carajos podría estar Nate cuando lo vi bajar de las escaleras con una morena a sus espaldas, no parecían tener ningún tipo de relación pero me hirvió la sangre el tan solo verlo a el y verla a ella insinuándosele. Su expresión de sorpresa fue épica y justo cuando estaba a punto de acercarse a mi, Dillon se puso en nuestro camino con una sonrisa ebria o quizás drogada.

-¡Simón! ¿Cómo estás, guapa? -Me sujetó bruscamente el hombro y me sacó de la cabaña gritándoles a todos ahí dentro -¡Vamonos! Tengo hambre.

Todos poco a poco comenzaron a salir, en realidad no eran tantos, máximo unas 15 personas ahí dentro afectados por la marihuana. Se adentraron en sus autos y se fueron, yo permanecí al lado de Dillon todo el tiempo, al parecer tenían planeado ir a comer antes de las dichosas carreras, a diferencia de Derek, este chico si me parecía de fiar por muy afectado que esté.

-Me imagino que tu te vas con Skate. -Tardé segundos en recordar el apodo de Nate pero negué rápidamente al verlo salir del lugar buscando mi mirada o quizás la de la zorra que llevaba detrás.

-No, me voy contigo. -Lo tomé por el codo, a el no le pareció importar demasiado mi reacción y al ubicar su carro, entramos. No pudo ni siquiera encenderlo cuando Nate me sacó a la fuerza de este.

-¿Que demonios te pasa? -Me gritó. -¿Estas mal de la cabeza? Está drogado hasta por los codos.

Soltó mi brazo y golpeó con su palma el vidrio para despertar al tonto de ahí dentro quien estaba cabeceando. Mierda, tan cabreada estaba que ni siquiera medí el peligro de su condición.

-No me grites. -Fue lo único que alcancé a decir y tampoco me atreví a mirarlo. Pensé que al verlo me sentiría capaz y valiente de gritarle lo que me hace sentir cuando se pone en su plan de desaparecer un rato, que no era justo pero al tenerlo aquí frente a mi, enojado por mi inmadurez me es imposible retarlo.

-No te grito pero no te vayas con el. -Me dijo mas tranquilo pero la voz seguía sonando severa, al cabo de unos segundos trató de tomar mi mano a lo que yo respondí jalandola a mi costado, impidiéndolo. -Vámonos, yo te llevo.

-¿Quién me asegura que no estás igual de drogado? Me voy en mi auto. -Comencé a caminar con rapidez y escuché sus pasos detrás lo que me hizo saber que de igual manera me acompañaría, sin mirarlo le di las llaves y me adentré en el asiento del copiloto, por muy cabron que se porta aveces sigo confiando en el, no me preocupe en absoluto por Dillon quien parecía tranquilo dormido en el volante de su auto.

No dije nada y el tampoco intento hablar conmigo sobre nada. Mi celular se iluminó avisándome que alguien estaba llamando, respondí.

-¿Dónde estás?

-Uy papá, perdón por no avisarte. -Rodé los ojos, sentí la mirada de Nate en mi al conducir. -No te importa.

-Tu mamá está preocupadisima.

-¿Seguro que el preocupado no eres tu? Adiós Liam. -Le colgué. Odiaba cuando trataba de portarse tan mandon con mi vida, es mi mejor amigo no mi padre.

-¿Para que te habla?

-Por lo menos el si me habla. -Murmuré. Aparcó el auto a un lado de la carretera como siempre hace cuando discutimos, tengo la impresión de que el auto es nuestro lugar para ponernos histéricos.

-¿De que hablas?

-¿QUE DE QUE HABLO? Te desapareciste Nathan.

-El celular se me perdió. -Excusas.

-¿Y eso qué? Tienes toda la semana aquí y yo estaba preocupada por ti mientras tu te drogabas con unas zorras.

-¿Cual es tu problema? Yo debería estar molesto contigo, me has rechazado las salidas todo el mes, creí que te ibas a negar a venir solo para estar con tu amigo. -Lo miré esperando encontrar una pizca de mentira en sus palabras. -Y no es de importancia pero no he fumado marihuana desde hace un tiempo y es de esperarse que no he dejado de pensar en ti ni un minuto.

Mi estómago dio una sacudida al escucharlo decir lo ultimo.

-¿Me perdonas? -Se acercó mas a mi tomando mi mejilla con su mano y acariciando. -Se que tenias tus razones para no salir conmigo aquellos días pero debiste decírmelas antes de salir con ese idiota.

-No le agrado a tu hermana.

Cigarette || Nate Maloley EDITANDO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora