Capítulo 13

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Lauren's POV

Debatí por unos segundos cuál sería el mejor lugar para llevar a Camila, pues ninguno de los que se me pasaban por la cabeza parecían una buena idea. Su casa no era una opción. Sólo quedaba un lugar en donde sabía que tendría todo lo necesario para curar su herida y recostarla a descansar. 

Pero no puedo aparecer desnuda cerca de casa...

Miré hacia mi costado y vi al tipo todavía inconsciente. Llevaba unos jeans holgados, una camiseta negra, y una chaqueta color azul oscuro. 

Bien, puede servir. 

Me enfundé sus jeans sin bóxers debajo y corté un retazo de tela de su camiseta para atarlo alrededor de la cintura de Camila, evitando así más hemorragia y cualquier contacto con objetos que pudiesen infectarle. 

"Todo va a estar bien, te lo prometo." Musité al tenerla en brazos, limpiando las lágrimas que ya iban secándose en sus mejillas con mis pulgares. Se veía tan frágil y... Preciosa, eso era ella. 

Corrí todo el camino de vuelta. Lo peor, es que había que ser sigilosa, y no era nada fácil teniendo en cuenta que llevaba cargando a Camila, quien parecía no despertar por nada del mundo, algo que internamente agradecí. No quería que se volviera a asustar.

Podía aún sentir su corazón y eso me calmaba, como una canción de cuna. 

Por dios, ¿desde cuándo mis pensamientos son así de cursis?

Recordé la silueta adherida como con pegamento a mi pecho, repirando en silencio, sus ojitos cerrados, sus labios apenas separados...

Mhm, mierda.

Al ver el portón escondido debajo de las montañas de vegetación y heno, levanté la manija y abracé a Camila a mi cuerpo como si de un koala se tratase. Mi padre había recibido mi pedido de ayuda en forma de aullido aparentemente, porque las luces del búnker se encontraban encendidas. 

"¿¡Qué carajos haces con esa niña inconsciente!? ¡Más te vale no haberte metido en peleas, Lauren! ¡Ya fue suficiente con esa maldita suspensión hace sólo algunas semanas!" Gritó mi padre cuando entré en la enfermería. 

"No es una niña, papá. Se llama Camila y la salvé de ser abusada por un malnacido hijo de puta." Cerró la boca y apreté los dientes. Mike se puso a hacer su trabajo de inmediato, desatando la tela de la pequeña cintura y desinfectando la herida con precaución. 

"Es un corte yo diría entre los parámetros de superficial, afortunadamente no fue profundo." Afirmó serio. "¿Tienes idea de cómo se lo hizo?" Negué cruzada de brazos, inspeccionando de cerca el procedimiento con una expresión igualita a la suya. "Pues parece que lo más lógico sería una caída sobre algo un tanto filoso, un objeto punzante, quizás una rama o una piedra. No es un corte que pueda causar una mano humana ni la forma luce como de algún otro animal o bestia." ¿Así que el imbécil ese no había sido el culpable de la herida? Pues me valía. Las pagaría de todos modos, bien caro. 

"Quédate aquí y me avisas cuando haya alguna señal de su parte." Troné los huesos de mi cuello y sentí mis ojos cambiar de aura al gruñir. "Tengo que volver a romperle los huesos a ese hijo de perra." Frunció el ceño y cuando di un paso hacia adelante él colocó una mano en mi hombro. 

"Lauren." Advirtió. Lo vi desafiante, me salí de su agarre e intenté nuevamente escapar del búnker. Mike se paró frente a mí, impidiendo el paso. No era tiempo para juegos, necesitaba devolvérsela aún peor al tipejo ese.  

"¡YA APÁRTATE, DEBO IR! ¡TENGO QUE MATAR A ESE MALDITO BASTARDO!" Comencé a balbucear insultos y maldiciones entre dientes. 

"Lauren, escucha-"

Mates (Camren G!P)Where stories live. Discover now