Mates (Camren G!P)

Capítulo 17

N/A: ¡Estoy viva, no se preocupen! La primera escena toma lugar unos minutos después de la última en el cap anterior, ¡disfruten! Para una mejor lectura, cuando lo indique, reproduzcan "Company" de Justin Bieber ;)

Lauren's POV

"Laur..." El diminutivo que decidió utilizar para llamar mi atención avivó mis ganas y la atraje más hacia mi cuerpo. "Mmm, Lauren-" Se separó por un segundo, pero volví a besarla, acariciando su lengua con la mía de la manera más lenta y delicada que conocía, esto era nuevo para mí. "Debemos... Debemos irnos ya." El timbre del último período ya había sonado, ella tenía razón, pero no quería soltarla por nada del mundo. Ahora que sabía lo que era tenerla en mis brazos, jamás lo haría.

"Sólo un rato más, Camila, déjame disfrutarte por otros cinco minutos." Escondí mi rostro en su cuello y aspiré su perfume junto a la fragancia de fresa que desprendía su cabello. Dejé pequeños besos, pasando mis manos por su cintura desnuda.

"Ya son pasadas las dos..." Objetó con evidentemente pocas ganas de que cesase mis caricias.

"Algunos clubes no salen hasta las dos treinta." Sonreí contra su piel, la cual se erizó al contacto con mi aliento.

"No... No estamos en clubes." Suspiré. Si lo que realmente quería era que me detuviese, entonces no debería de hablar entre gemidos. Me la ponía difícil, pero no quería que se metiera en problemas con sus padres por mi culpa. Resignada a hacerle caso, di otro beso sobre sus hinchados labios y bajé su sudadera que se había subido ligeramente mientras yo me deleitaba con esas hermosas curvas suyas. Claramente, no sin antes apretarlas por una última vez. "¡Ay! ¡Me hiciste cosquillas!" Largué una risa burlona y Camila hizo un puchero, poniéndose de pie y acomodando su ropa.

"Vamos, te llevo a tu casa." Abrí la puerta del cubículo.

"Puedo pedirle a mi padre que venga por-"

"Quiero llevarte." Cerró su boca de a poco y el rubor pintó sus mejillas. Asintió, colocó un mechón de cabello detrás de su oreja y se dirigió hasta la puerta, dispuesta a abrirla y salir. "Espera." Paró y se giró de vuelta hacia mí. "No podría importarme menos lo que crean los demás si llegan a vernos, pero no sé si a ti te agrade esa idea. ¿Quieres que salga yo primero a encender el auto y luego tú?" Alzó ambas cejas, al parecer un tanto asombrada. Sonrió.

"No me molestaría que me vieran contigo, aunque debo admitir que fue algo divertido mantenerlo entre nosotras, ya sabes." Expresó, supuse que refiriéndose a lo de besarnos a escondidas.

"Sí, estoy de acuerdo." Terminé por abrir yo la puerta y ambas salimos. No había nadie por los pasillos, ni en el frente del edificio. Sólo algunas bicicletas quedaban atadas a los árboles de la entrada, probablemente le pertenecían a los chicos del club de fotografía que salía a las dos treinta.

El camino en el auto fue un tanto demasiado silencioso para mi gusto. No me malinterpreten, siempre he amado el silencio y estar en paz sin nadie molestando, pero el silencio de Camila era otra cosa. Todo había estado en perfecta armonía hasta ahora, que la veía con cara de pensativa. Me sabía a que algo estaba ocultando, algo no decía.

Estacioné mi coche a unos metros de su casa, teniendo en cuenta que quizá sus padres estarían dentro y luego la llenarían de preguntas al ver un vehículo desconocido. Mordió su labio inferior y aguanté las ganas de besarla, tamborileando mis dedos en el volante.

"Camila..." Fijé mi vista en ella.

"¿Qué es esto Lauren?" Preguntó de la nada, haciéndome fruncir el ceño. "Quiero decir, ¿adónde va todo esto, ¿qué... q-qué quieres conmigo?" Demasiadas preguntas en tan sólo cinco segundos. Me aturdió un poco, pero me esforcé en mantenerme concentrada y aclarar sus dudas.