Capítulo 22

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N/A: Me gradúo en unos días (el 22), denme fuerzas para no tropezar con los tacos que voy a usar. Ahora sí, ¡disfruten del capítulo!

Camila's POV

"¿Cómo va todo con ojitos?" Curioseó el castaño, sonriendo de oreja a oreja, impulsándose con el cuerpo hacia arriba para rebotar en el colchón. 

"Hmm... Bien." Quitando el hecho de que la había atrapado hablando con una chica del club de atletismo, y por eso no pensaba dirigirle la palabra, últimamente la echaba mucho de menos, todo el tiempo. Y cuando la tenía donde la quería, ese deseo se esfumaba. Hormonas alocadas, quizás.

"¿Y por qué la cara entonces, Mila?" Sonreí al cariñoso apodo y suspiré. 

¡Una excusa, rápido!

"Es que... Y-ya no soporto los cólicos." Sus párpados se ensancharon y segundos después, soltó la carcajada más grande que oí en mi vida. "No es gracioso. En serio duele, espero que mi período cumpla con sus fechas y desaparezca para mañana." Se secó una lágrima y frotó mi hombro. No era del todo una mentira, lo cierto es que jamás me había cambiado el humor, hasta ahora. No solía afectarme anteriormente, no obstante, hacía días que me encontraba más irritable que nunca. 

"En momentos como éste es que estoy agradecido de ser hombre." Rodé los ojos, retirando mi vaso con refresco de la mesita y dándole un sorbo. 

"Ahora, cuéntame algo de la relación. ¡No has dicho casi nada desde que empezaron a salir y todas nos morimos por saber!" Reí, el hecho de que se incluyese en el 'todas' me causaba gracia, pero así era él, haciendo cualquier cosa por conseguir risas. Me recordaba un poco a Jeremy. 

"Ya te dije, todo va bien." Me codeó y sobé mi brazo. 

"Anda, siempre dices lo mismo. Dime cómo es ella, al parecer nadie más que tú y sus amigos más cercanos la conocen." Era cierto, Lauren podía ser así de cerrada y antisocial en el instituto, pero me había demostrado que era capaz de llevar una conversación civilizada con alguien que no fuésemos nosotros varias veces ya, cuando se sentaba a mi lado y le era imposible evadir la charla con mis amigas. 

"Ella es... Dulce. Muy dulce, aunque no lo parezca." Asintió, agarrando el sorbete entre sus dedos y llevándoselo a los labios. "Siempre pregunta cómo ha ido mi día y a veces es como si esa fuera la instancia definitoria en la que elige cuál será su estado de ánimo. Se enoja si no como todo mi almuerzo." Dejé salir una risita, lo controladora que era con respecto a esas ínfimas cosas se me hacía tierno, pero no tenía que enterarse. 

"¿Qué tal besa?" Oh no, ahí viene la pregunta vergonzosa. El color trepó por mis mejillas, pintándolas de un rosado claro. 

"B-bien." Alzó ambas cejas, frunciendo la boca como en una cara de 'no te creo nada'. "De acuerdo, muy bien." Corregí rápidamente. Su cara se transformó en una de 'mucho mejor'.

"Lo sabía. Simplemente lo sabía. Me ganaré esos treinta dólares de la apuesta cuando confirmes que la tiene de al menos veinte centímetros." 

Ay diosito.

"Los odio, a ti y a Dinah." Tenía ganas de pegarme una palmada en el rostro, pero eso dolería, y ya tenía suficiente con los ocasionales dolores debajo de mi estómago. 

"Pero en serio, ¿has visto cómo se marca cuando juega en clase de educación física? Esa cosa no puede ser pequeña. Vas a necesitar vaselina para que te quep-"

"¡Ya, ya, ya! Cierra la boca, mi madre podría pasar por el pasillo y escuchart-" Me detuve, procesando lo que había dicho previo a mi interrupción. Mis cejas por poco se unieron. "¿Por qué estabas mirándola ahí?" Abrió los ojos como platos.

Mates (Camren G!P)Where stories live. Discover now