Capítulo 24

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N/A: Vengo a alivianar la tensión, mis amores. Por favor, eviten comentar sobre el drama porque creo que ya tuve suficiente. Now, I hope y'all enjoy this! 

Camila's POV

Fui registrando todo gradualmente, mis ojos aún cerrados, una satisfecha, suave sonrisa de recién levantada en mi rostro. El vago bostezo que había estado aguantando salió de mi boca y traté de moverme para desperezarme, pero entonces fue que estuve consciente de aquella radiante calidez envolviéndome. 

"R-rayos." Dije, temiendo haber despertado a la durmiente ojiverde, que actualmente, me abrazaba desde su posición, detrás de mí. Mis mejillas de repente tomaron color, notando la desnudez de ambas en esa cama tamaño king. Una de sus manos, caliente, se presionaban contra mi estómago, su otro brazo bajo su cabeza, flexionado y mostrando aquellos relajados músculos protuberantes. No deseaba sonar como una rarita, pero verla a Lauren dormida se había convertido en uno de mis pasatiempos favoritos cuando me despertaba por la mañana. Su rostro, normalmente duro o medio inexpresivo, reflejaba paz, sus tentadores labios llenos a mi disposición, listos para ser besados.

Tan sexy...

Yo había caído inconsciente, casi muerta después del agotador sexo que habíamos tenido. Lauren... No estaba segura, pero aun así sabía que me había estado estrechando en aquel abrazo la noche entera. Partes del cabezal de la cama colgaban todavía, no habiéndose desprendido totalmente de la estructura. Supuse que los grandes trozos de madera en el suelo eran los que si se despegaban mientras dormíamos, podrían lastimarnos... O bueno, sólo a mí. Tendría sentido que por eso ella los hubiera arrancado y dejado allí antes de que pudiese ocurrir cualquier cosa. 

Suspiré. La ligera sensación de 'sí, al fin me usaste para algo más que hacer del uno' hormigueaba en medio de mis piernas, mis muslos un tanto entumecidos por haber hecho fuerza al sostenerme con ellos a las caderas de Lauren. 

Lentamente, me fui girando sin salirme de su agarre. Justo como lo sospechaba, lucía tan sexy como cada vez que me paraba a observarla. La luz del día ingresaba por el par de puertas francesas, añadiéndole un atractivo brillo a su piel, pálida, áspera pero de tacto suave al mismo tiempo. A Lauren le gustaba contar mis lunares y besarlos, pero por una vez, quería que los roles se invirtieran, así que cuidadosa, me arrimé a sus labios, sonriendo con anticipación, traviesamente. 

"Mmmua." Murmuré, apenas rozándolos con los míos, para enseguida volver, tomar el inferior, y succionar. Sabía lo mucho que podía ser una gran osa dormilona, y que nada la despertaba... Más que cuando la llamaba, o cuando la besaba por un largo rato. Cuando me separé, creí que quizás no estaría mal admirarla otro poco más. Claro, todo hubiese sido más sencillo sin mi estúpida alarma sonando en aquel mismo instante. A la velocidad de la luz, me volteé y estiré mi mano para apagarla, pero resultó ser, que aquel tono no era el de mi alarma, sino el de una llamada entrante. "¡Mierda, mierda, mierda!" Maldije en un siseo bajo, manoteando el dispositivo y contestando. 

"¿Mami?" Era un hábito que llamara si yo no pasaba la noche en casa, ya no lo hacía muy seguido, pero se ve que había elegido hoy para traer de vuelta viejas costumbres. "Sí, dormí bien." Oh, más que bien. Excelentemente. La cama era un lujo, no podía esperar menos. "Uh, n-no... D-Dinah aún duerme." O eso creía, hasta que la que actuaba el papel de la polinesia en aquella habitación exhaló un gruñido, tronándose la espalda. Le di un veloz vistazo por encima de mi hombro, odiando a mi madre por ser lo que todas las madres son, inoportunas. 

"¿Camz?" Tal parecía que, ese alboroto sí había despertado a Lauren. 

"Uh, M-Mami, sí, sí e-estoy aquí." No hizo falta que se asomara para entender lo que pasaba, pronto percibí una juguetona sonrisa en mi cuello, y luego algo que confiaba, sólo ocurría en películas no aptas para todo público; una mano serpenteando por mi torso, hasta dar con uno de mis pechos, acunándolo. "¿M-me necesitas para algo? N-no creo... No creo estar allí ha-hasta el mediodía-Oh dios." Gemí cuando Lauren apretó, estimulando mi pezón con sus dedos. Su otra mano en mi vientre, acariciando, y su matutina rigidez chocando contra mi trasero. "¡E-es que creo que huelo pancakes! Sí, es probable que... Huh..." Una caliente boca se asentó en mi cuello, mordisqueando aquel punto dulce que tanto me volvía loca, y hacía que me derritiera en sus brazos, lo cual, era lo que estaba sucediendo de momento. "S-su madre los esté preparando... Nngh, sí, tan rico..." Una ronquecina risa me devolvió al mundo real, en el que mi madre estaba al otro lado de la línea, mientras yo en una cama, desnuda, sintiendo dos manos ahora conocidas, expertas, por todas partes, apretándome en todos los lugares correctos. "D-debo irm-me, Má. L-luego, sí. Adiós." Colgué la llamada y prácticamente estampé el teléfono en su sitio de origen, con la respiración pesada, jadeante. "Lauren, ella podría haberse dado cuent-Ah... Hah..." Dos de sus dedos hallaron mi intimidad, frotando. "Oh mi..."

Mates (Camren G!P)Where stories live. Discover now