Capítulo 16

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N/A: Here ya go! La primera escena ocurre 3 horas después de la última escena del cap anterior, luego salta al día siguiente. Now that u know, enjoy, my lovelies!

PD: ¡Es importante que lean la nota al final!

Lauren's POV

¡BAM, BAM, BAM! Mi puño dio con el saco en tres golpes rápidos y certeros. Últimamente me había enfocado mucho más en la rapidez que en la fuerza, pues no todo es músculo, también se necesita la velocidad y la agilidad de esquivar.

¡BAM, BAM, BAM! Una patada y otros dos golpes, que terminaron por destrozar el saco a la mitad, la arena cayendo al piso de a poco y formando una pila como si de un reloj antiguo se tratase. Mi respiración se iba recuperando al igual que mi ritmo cardíaco, y me acerqué a la zona de descanso para tomar una toalla con la cual secarme el sudor. Pasé la misma por mi rostro y mi nuca, estirando el frente de mi camiseta deportiva para airear mi abdomen.

La televisión estaba encendida aunque yo llevaba los audífonos puestos y estaban transmitiendo un comercial sobre una nueva pasta dental. Me senté en una de las máquinas para trabajar las piernas y coloqué el contador en cero para empezar a levantar las pesas. Luego de cuatro series de cien, la sequedad en mi boca rogó ser atendida con algo de agua. Justo cuando estaba tragando la última gota de la botella, oí una voz que venía de las escaleras.

"Sabía que estarías aquí." Recargado contra la pared y de brazos cruzados, lucía una leve sonrisa en el rostro y me dieron ganas de felicitarlo, hacía tiempo que yo no sonreía. Al menos no sinceramente. Dirigiéndole la mirada, alcé una ceja desinteresada y advertí mis ojos hacia otro lado. La verdad es que no era demasiado complicado encontrarme, el gimnasio siempre sería el lugar en donde descargar las malas energías con las que acarreo día a día. "¿Cómo vas con eso?" Movió la cabeza, señalando la máquina y mis piernas. Me encogí de hombros, pero pronto llegué a la conclusión de que si no pronunciaba al menos una palabra, él no me dejaría en paz.

"Bien." Respondí en un tono monótono, levantándome y yendo directo hacia la cinta de correr.

"¿Qué tal el día?" Insistió siguiéndome hasta las cintas, todavía de brazos cruzados. Puse una mano sobre una de las empuñaduras de apoyo y cerré los ojos, tomando aire profundamente y liberándolo con algo de molestia. Debía responder, Zayn no era de rendirse fácil cuando quería averiguar algo. Ni Jeremy, ni mucho menos Vero si se va al caso, pero ellos no sabían nada de Camila aún. Planeaba contárselos pronto, en cuanto no me costara tanto hablar de ella sin que mi corazón rebotase por dentro de mi pecho.

"He tenido mejores." Comencé a colocar algunos comandos con los botones de la máquina para pactar una velocidad y activar el contador de kilómetros. Ocho kilómetros estarían bien para empezar, quizás con una velocidad máxima podría hacer doler mis piernas el doble y así olvidar esos jodidamente preciosos ojos color chocolate.

Me preparé, estiré un poco los músculos, troné mi espalda, mi cuello, y cuando quise presionar el botón de inicio, Zayn pronunció las palabras mágicas.

"Hablé con Camila." Pum. Giré la cabeza y lo fulminé con la mirada. Ya no había caso, aunque lo deseara con toda mi alma, el tema siempre volvería a flote entre conversaciones.

"¿Y quién te mandó a hacer eso?" Traté como pude de mantenerme en absoluta calma, pero la verdad de mi gigantesca molestia se veía a millas reflejada en mi expresión.

"Nadie. No necesito que me lo digas tú para saber que mueres por acercártele." Apreté la mandíbula. "Y ella se muere por tenerte cerca." Alcé una ceja al mismo tiempo que largaba una aireada y amarga risa.

Mates (Camren G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora