Capítulo 19

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Ya es casi de noche.

Me sé todo, pero todo el libreto de memoria, reviso mi mochila y veo que están todas las pinturas en sus tubos y no se derramaron, un suspiro se me escapa sin previo aviso.

Tengo todo bajo control, hasta ahora. Me subo en el auto de mi hermana, que es mío hasta que reaccione de su tontería, y dejo la mochila con el libreto en el asiento del acompañante. Los que van a participar deben llegar temprano para vestirse y hacer los toques especiales, recuerdo que a Jason le salió el papel del árbol, espero que sepa actuar bien.

Manejo hasta ver el llamativo letrero con la queridísima frase: 'Bienvenidos a la secundaria Jackson Hall' una vez ya en el estacionamiento me bajo como un ninja encubierto sin ser descubierta de lo que voy a hacer —Bruce Lee me ha de tener envidia.

Busco con mi ágil mirada el Jeep de Matt que está en el lugar de profesores exactamente en el de Thompson —es un maldito. —voy rápido, pero sigilosa hasta el bendigo carro. Saco los tubitos de pintura acrílica y coloco una pequeña porción en forma seguida de cada color que traje —De arcoíris. —en el parabrisas para cuando lo encienda tenga una hermosa vista de un arcoíris en su vidrio.

Miro a todos los lados asegurándome que nadie me haya visto porque así declaré mi perdición en las prácticas de basket. Agarro mi mochila del carro y me la pongo en los hombros encaminándome a la entrada como si nada hubiera pasado o hecho.

Todos están con trazos y vestidos antiguos, desorientada por tanto escándalo me topo con McCall. Lo que me faltaba, genial.

—Espera, no te he visto estos días —solo le sacudo el libreto en mis manos. —claro estabas estudiando —asiento sonriendo con hipocresía, espero que entienda que no quiero hablar. Este chico no entiende una indirecta. Sonríe, porque tiene que ser condenadamente lindo, soy una chica, aunque no lo parezca, pero tengo una que otra debilidad. Y me jodí.

—Sí, estoy castigada por mi baja nota en biología por el espectáculo que hice y por mi conducta con Thompson —le aclaro y sigo mi camino hasta el teatro sin replicas. Odio hablar con la gente que apenas conozco, se me hacen irritante y detesto eso.

Me alcanza. —Gracias por el recorrido de esa vez. Aline Black al siguiente día lo siguió —lo suponía. —Lo siento, pero te quise ir a sacar, pero los del equipo de basket me detuvieron —hago un movimiento con la cabeza con desdén. No quiero hablar con nadie, me dan anemia.

No me importa, si tiene sonrisa hermosa, si sus ojos verdes son de ensueño, si su cara es hecha por profesionales y me está invitando a salir.

Espera qué. Dios capaz estaba colgando el telón (cortina del escenario) y se golpeó en la cabeza.

—A mí, Anne Morgan, la chica popularmente conocida no por su físico o por pertenecer al grupo de porritas si no por su carácter, su aspecto y su vocabulario de mierda. La que es confundida por un chico de primero y por qué su amiga la que una vez se quedó dormida en el césped pasada de copas y que está detrás de una deidad Jack Griffin

Él se ríe como un puto ángel, a la mierda. Si yo tuviera su risa, también me la pasara riendo todo el día a carcajadas. Y no como una foca asmática.

—Eres un tanto peculiar —me contesta después de mi discurso el cual me inspiré. Se acomoda su chaqueta de cuero, lo cual le queda excelente si me lo pregunta. Miro a todos los lados para asegurar que no haya comenzado, pero todos todavía siguen decorando. Suspiro.

—Si me lo habían dicho, pero con el termino, rara o extraña —solo me mira y lo miro en estado embobada pero lo disimulo. Un chico pasa apresurado por mi lado empujando y haciendo que McCall me agarrara antes que me caiga de cara y la termine de quedar más deforme.

¿Eres tú? o ¿Soy yo?Where stories live. Discover now