Capítulo 26

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Los entrenamientos se fueron a la mierda, nadie practicaba, solo se golpeaban las chicas entre sí y el entrenador les puso un límite. Maldigo el día que le dije a Miriam que le avisará a Aline para que suba una publicación para chicas en el equipo de Basket femenino. Yo las hubiera elegido haciendo un casting o algo por el estilo.

Mi cabeza va a explotar, lo único es solo esforzarme yo para conseguir una de esas siete becas o si no mi futuro se va borda abajo.

Los adornos de Halloween han estado esparcidos en Jackson Hall toda una semana, eso lo hace parecer más un infierno. La directora el diablo y los estudiantes almas pecadoras. Ni se diga de las invitaciones para la fiesta de Halloween en el gimnasio hoy este 31 de octubre. Es una pesadilla.

—je t'aime beaucoup[1] —dice embobada Cyrine mirando atontada a Jason quien le sonríe mientras la mira apartándole un mechón de cabello café sedoso y poniéndoselo detrás de la oreja. ¿Es enserio?

—Moi aussi [2] —responde Jason un acento francés que va de mal en peor. Golpeo mi cabeza en la mesa. De reojo miro a los cerebritos que me quieren matar por mentirles y robarme a la futura creadora de la cura del cáncer. Aparto la mirada rápido.

—Podrían callarse, 1) tu acento francés me vuelve loca Cyrine y 2) Jason tu acento apesta —protesta mi amiga mientras en un puño tiene un bollito de las invitaciones de la fiesta.

—Lo dices porque el colegio este repleto de carteles de la fiesta de Halloween y Jack no se ha dignado a pedir que fueras con él —expone Jason con burla, le pasa una mano por la espalda a su novia.

—Cállate —masculla Sophía aspira profundamente una supuesta a armar la tercera guerra mundial.

Intervengo con falso interés. —Me enteré que te uniste a las porristas Cyrine felicidades, debes enseñarles que tú eres mejor —sonrío con amabilidad, para Cyrine es un logro más en su intercambio. Miro la mesa de las deidades y a Miriam, las cosas que me hace hacer.  

—Gracias —dice algo más tímida de cuando comenzó a estar con nosotros, ahora no es por nuestra presencia si no por la actitud de Sophía por culpa de Jack. Charles pasa por mi lado y me sonríe, le devuelvo la sonrisa. Lo que me espera.

(...)

Parezco una puta.

Una sexy puta.

Sophía encargó trajes de Látex sin mi consentimiento. El mío era una bruja, el vestido negro forma de corazón corto, la contextura es de látex con unas medias que sobrepasan las rodillas. Unas plataformas del mismo color. El de ella era de gatubela con su antifaz con orejas y una cola en el traje de látex. Me trajo a mostrar esta tarde y el mío lo dejó para exactamente esta noche. Mi cabello ondulado cae como cascada por mis estrechos hombros está muy largo casi por la cintura.

Algo choca con mi ventana. Agarro una bata de baño desesperada cubriéndome el traje porque solo me lo probaba no voy a ir.

Me saco el sombrerito de bruja y lo tiro al piso.

Corro las cortinas y abro la venta. Rowling está sentado en su ventana recostados en el marco de estas y sus piernas flexionada con una colgando a la nada. Tiene su mirada perdida hasta que llamo su atención.

— ¿Vas a la fiesta de Halloween? —pregunta al mirarme envuelta en una bata blanca de baño, niego rotundamente. Me fijo en su vestimenta, un traje elegante con una capa negra, pero en la parte inferior roja.

— ¿Eres un mago cierto? —frunzo el ceño. Revira los ojos.

—Soy un vampiro —me río y me abrazo a si misma por la ventisca.

¿Eres tú? o ¿Soy yo?Where stories live. Discover now