My Complement. MADLY IN LOVE #1

Capítulo 14-Maratón 3/3

—Entonces yo le dije si quería tomar algo conmigo y ella...—Mi hermano me estaba contando -creo- sobre una chica que había conocido en la academia. Ella, a diferencia de Jack, era bailarina y según mi hermano, era tan hermosa como una muñeca de porcelana. Realmente no le estaba poniendo demasiada atención, estaba demasiado ocupada pensando en el bebé y cómo contárselo. A él y al padre. Un poco egoísta si lo miras objetivamente— Entonces le dije si quería tener sexo conmigo y ella dijo que si, incluso invitó a una amiga.

—¡¿Qué?! —Exclamé horrorizada y sorprendida — Dios, Jack, TMI. ¿Por qué cojones me cuentas eso?

No me molestaba que mi hermano tuviera sexo, era lo suficientemente realista como para saber que lo hacía, pero que me lo contara era otra historia. Simplemente asqueroso.

—¡No estabas escuchando nada y necesitaba atraer tu atención! Nada de eso ocurrió, ¿Por quién me tomas? —Explicó con el ceño fruncido— ¿En qué, o quién, piensas tanto?

—Nadie, nada, no sé de qué estás hablando. Simplemente estoy algo cansada. Ya sabes, el trabajo y esas cosas —mentí— Pero... quiero hacerte un pregunta.

—Dime —exigió interesado.

—¿Qué...? — titubeé. ¿Era buena idea hacer esto? No, definitivamente no. Pero no tenia de otra. Nunca había hablado de este tema con mi hermano y su opinión era importante, más cuando se trataba de su sobrino— ¿Qué opinas de los bebés?

—No lo sé, nunca me había planteado algo como eso. ¿Por qué? —Preguntó curioso.

¡Ay, Jack, si tú supieras!

—Y-yo, por nada. Simplemente hoy una amiga me contó que estaba embarazada y me surgió preguntarte, nada importante —me encogí de hombros para restarle importancia y tratar de ocultar el temblor en mis manos.

—Creo que son lindos y huele muy bien. Pero no me gustaría vivir con uno, al menos no por ahora. Lloran, se cagan, se mean y requieren de mucho tiempo y cuidados. Un bebé es una responsabilidad, no es un juguete, no me veo en condiciones de cargar con uno. ¿Y tú?

—Yo... Yo — balbuceé nerviosa— También creo que son lindos y huelen bien. Pero no creo que sea tan terrible como lo pintas, hay bebés que casi ni lloran y duermen mucho. Si, requieren de mucho tiempo y cuidados, pero es tu hijo, no debería de ser tan malo. ¿Te imaginas si yo quedara embarazada? Tendríamos un bebé en casa, sería de locos —Comenté soltando una risita nerviosa.

—Eso seguro. No te veo preparada para cuidar de un bebé. Con suerte y puedes cuidar de ti misma. Sin ofender, hermanita, pero creo que ese niño terminaría muerto —bromeó soltando una carcajada.

Yo por el contrario sentí mi corazón detenerse y un sudor frío se extendió por mi cuerpo. Mis manos temblaban más aún y mi corazón latía desbocado en mi pecho. ¿Muerto? ¿Mataría a mi bebe? ¡No! ¿Cómo...?

—¿Cindy, estás bien? Estás tan pálida como el papel —preguntó con el rostro bañado en preocupación.

—Sí, estoy bien, es solo...—dejé la frase en el aire y me levanté para escapar de la habitación. Me sentía sofocada, mi cuerpo temblaba como un flan y estaba comenzando a ver algo borroso—... es solo que yo...— y no pude terminar porque un horrible mareo me invadió y tuve que agarrarme al respaldo del sillón para no caer.

—¡Dios mío, Cindy! —exclamó mi hermano más preocupado aún si es que era posible. Me tomó del antebrazo para evitar que cayera— ¿Qué demonios...?

Eso fue lo último que oí antes de que todo se fundiera en la oscuridad.

(***)

Dios, que dolor de cabeza.