Capítulo 24

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¡Chicas! Siento o haber subido ayer como siempre, y se que van a pensar "¿Como se puede ser tan idiota?" Y las comprendo, es lo que yo me pregunto todos los días.

Olvide completamente que ayer era miércoles. Lo se, suena poco creíble. Pero en mi país, el lunes fue feriado (Lo que significa que no se trabaja ni estudia) y cuando pasa eso, yo siempre me confundo y me paso todo el día pensando que es domingo, porque estoy en casa como en un fin de semana. Estoy taaaaan tonta, por dios. 

Bueno, la cosa es que recién hoy, una compañera de la escuela me informo de mi idiotez, corrigiendo cuando dije que hoy era miércoles y yo me quede como "Oh my gosh, ¿como puedo ser tan pendeja?" 

Pero bueno, ya me callo, disfruten del capítulo. 

Estar aburrida era malo, muy malo, porque te llevaba a hacer cosas que luego te arrepentías de hacer o no salían como tú lo esperabas. Pero que yo estuviera aburrida, dios, era un desastre asegurado.

Estaba inmensamente aburrida.

Ian había salido con su abogado para juntarse con —según oí— un posible inversionista para un nuevo proyecto. Yo había tenido que quedarme para responder al teléfono y tomar recados, pero justamente hoy, el teléfono no estaba muy activo.

El buscaminas y solitario me habían aburrido hace mucho tiempo, por lo que se me ocurrió la grandiosa idea de buscar el nombre de Ian en internet. Era un hombre rico, por consiguiente, conocido en el mundo de los negocios y probablemente protagonista de muchas revistas de prensa rosa. Además, l maldito era guapo, eso no podía negarlo.

¿Qué genial idea, no, Cindy? ¡Busquemos a Ian en google! ¿Qué tan malo pude ser?

Coloqué su nombre en el buscador y me aparecieron millones de resultados. En los primeros diez hablaban simplemente del gran crecimiento de la empresa, negocios de Ian y todo lo relacionado con trabajo. Aburrido.

Luego de eso, todo fue prensa rosa. Siento de imágenes de Ian acompañado por hermosas mujeres. Modelos, empresarias, hijas de papá, había de todo.

Pero quien más me llamó la atención, fue una mujer llamada Miranda Prinsloo. Ella era denominada como una de las modelos más hermosas de la industria y hasta ahora, la relación más seria y duradera del guapo empresario Ian Goodwins.

Se les había visto en varios restaurantes, fiestas y demás cosas juntos, y algunas personas comentaban que habían estado a punto de casarse, pero que ella lo había dejado para irse a Francia.

Con la mente yéndome a mil por hora, busqué también su nombre para obtener más información y me encontré con que la mujer era una completa rompecorazones caza fortunas. Había muchas fotos con Ian, pero también las había con centenares de hombres. La mayoría bastantes mayores que ella. Casualmente, todos ellos eran personas conocidas en la industria del modelaje y muchas de las imágenes era de ellos saliendo de hoteles.

No quería juzgarla sin conocerla, pero las imágenes hablaban por sí mismas.

¿Ian había estado a punto de casarse? ¿Ella lo había dejado? ¿Por qué?

Todas esas preguntas se agrupaban en mi mente, preguntas que muy probablemente no obtendrían respuesta. Al menos, no por ahora.

No me sentía con el derecho de preguntarle nada, porque realmente no éramos ni seriamos nada, solo tendríamos un hijo juntos.

Para cuando fue la ahora de salida, mi mente aun no dejaba de cavilar sobre el tema. La curiosidad era horrible.

Claro, busquemos a Ian en Google, ¿Qué tan malo podía ser? Que estúpida era.

My Complement. MADLY IN LOVE #1Where stories live. Discover now