Capítulo 42

29.1K 1.7K 148
                                    

No tenía absolutamente nada de hambre, más bien toda esta situación me había cerrado el estómago y había creado un nudo. Pero el médico me había dado órdenes explicitas de alimentarme bien y a mis horas, por lo que aunque sin hambre y con desgana, me vi obligada a arrastrarme fuera de la empresa para conseguir algo de comer.

Al bajar del ascensor en la primera planta, mi teléfono sonó alertándome de una llamada entrante. Estuve tentada a ignorarla por miedo a que fuera Ian, pero terminé cediendo, encontrándome con que era un número desconocido el que me llamaba.

¿Hola? ―contesté insegura y con el ceño fruncido. No era muy común que recibiera llamadas, ya que no solía darle mi número a nadie, mucho menos de números desconocidos.

Me detuve fuera de la empresa, colocándome en un lugar donde no obstruyera la salida ni a las personas que transitaban por la calle.

Hola, Cindy, soy Savannah ―saludó la voz agradable de la hermana de Ian, con su clásico tono de confianza al que ya me estaba acostumbrando.

Oh, hola, Savannah, ¿Qué tal estás? ―pregunté con una media sonrisa, comenzando a moverme por las calles en busca de un lugar donde comer.

Bien, gracias, ¿y tú? ¿Cómo va todo con mi hermanito?

Fruncí los labios en una mueca de disgusto. No tenía deseos de hablar de Ian y creo que mi silencio se lo hizo saber.

¿Qué ocurrió? ¿Discutieron o algo así? ―inquirió con curiosidad y algo de preocupación. Al parecer la idea de Ian y yo peleados no le agradaba demasiado― ¿Tengo que golpear a Ian por ser un idiota?

No pude evitar soltar una débil risa que murió entre el barullo de las transitadas calles. Iba algo distraída, por lo que choqué con una mujer y sin mirarla ni prestarle atención, murmuré una débil disculpa.

Mhm... depende de que tan mal te cae Miranda y cuan estúpido seria que Ian creyera en que podría arrepentirse de todo lo que ha hecho ―murmuré rodando los ojos y pasando la lengua por mis labios para hidratarlos. Hacía un calor terrible y el blazer no ayudaba, mucho menos la cantidad de gente que había.

Savannah guardó silencio por un par de segundo, probablemente procesando mis palabras y deduciendo lo que había ocurrido. Lo siguiente que oí fueron un par de groserías murmuradas por lo bajo.

¿Tienes algo que hacer ahora, con quien comer o algo? ―preguntó con voz acelerada, hablando más rápido de lo normal. De fondo podía oír el inconfundible sonido de un motor.

No... estoy libre ―respondí algo confusa por su pregunta.

Muy bien, nos vemos en cinco en el restaurante "Bon appetit".

¿Restaurante? ¡Pero si eso era una pizzería!

―¿Eso no es una pizzería?

―Restaurante, pizzería, uno más pijo que el otro pero al final ambos hacen lo mismo. Servir comida.

Reí nuevamente.

―Está bien, ahí nos vemos.

―Adiós, Cindy.

Esa pizzería quedaba completamente al otro extremo de donde yo estaba. Giré dispuesta a tomar un taxi, reticente a la idea de caminar hasta allá, chocando con el cuerpo de una menudita mujer.

―Lo siento, lo siento...

Me detuve abruptamente al ver con quien me había chocado. Sin darme cuenta, e inconscientemente, había terminado caminando hasta el restaurante italiano donde las chicas y yo solíamos comer. Frente a mí, tenía a Linda con una tímida sonrisa y Mia con una sonrisa descarada y una ceja alzada.

My Complement. MADLY IN LOVE #1Where stories live. Discover now