Capítulo 22

43.4K 2.5K 347
                                    

—¿Y lo perdonaste así como así? —preguntó con voz incrédula la morena.

—¿Qué querías que hiciera, Lily? El pobre estaba arrepentido. Y sin importar qué, no va a dejar de ser el padre de mi hijo. Tenía que hacerlo por él. Tu misma lo dijiste, un niño, sin importar que, necesita de una figura paterna en su vida.

—Sí, pero eso es dentro de ocho meses. Podías hacerlo sufrir por los siguientes cinco o seis, que se yo. Un poco de tortura nunca viene mal.

Puse los ojos en blanco y tomé un sorbo de mi jugo de naranja. Estaba en la sala de estar con el televisor prendido, recostada en el sillón y hablando con Lily. Creo que estaban dando un programa de cocina, pero estaba demasiado enfrascada en mi conversación con Lily como para estar realmente segura.

Eso es malo hasta para ti.

Lo sé, pero te llamo puta ¿Qué esperas? ¿Qué mágicamente lo ame? No señor, la única persona en este mundo que puede hacer eso, soy yo. Por más bueno que este. Aunque yo también estoy buena, la diferencia es que yo no tengo un pen...

Lily, detente, no es necesario —murmuré llevándome una mano a la frente— ¿Dios, por qué es así? —susurré eso ultimo para mí.

Como sea, espero que no vuelva a llamarte de ese modo, porque yo misma me pondré a la tarea de castrarlo. Lo dejaría sin día del padre, pero creo que llegue algo tarde ¿no? —dijo antes de soltar una carcajada.

—¿Eres imbécil o tu mama te dejo caer de chiquita? —pregunté a sabiendas de su respuesta.

—¡Que no me dejo caer! —Se quejó— simplemente me resbalé y caí delicadamente en el suelo.

—Claro lo que tú digas —oí la puerta de entrada abrirse y a sabiendas de lo que me esperaba, me apresuré despedirme de mi amiga— Idiota, tengo que dejarte, Jack acaba de llegar.

—Está bien, no te alteres demasiado, sabes que eso podría hacer daño al bebé.

—¿Qué te hace pensar que voy a alterarme?

—Cindy, estamos hablando de ti, la reina del drama en el reino de la intensidad.

Lo prometo —dije rodando los ojos— adiós.

Adiós.

Colgué el teléfono y lo lancé a mi lado en el sillón.

—Y bien, ¿Vas a contarme qué demonios ocurrió contigo y tu jefe? —preguntó Jack dejándose caer a mi lado.

—Ya lo sabe.

—¿Enserio? No me había dado cuenta —comentó con ironía.

—No seas idiota, Jack, no estoy de humor para eso. Se enteró de la peor forma posible, me llamó puta, me enfadé, renuncié y lo siguiente ya lo sabes. Se disculpó y establecimos seriamente que va a hacerse cargo.

—¿Te llamo puta? —preguntó exaltado, con los puños apretados ambos lados.

—Algo así, pero no te preocupes, ya está olvidado —hice una señal de desdén con mi mano— O eso creo.

—Bueno, en lo que a mi concierne, no pienso olvidarlo en un largo tiempo. Debiste patearlo en las bolas.

—Tu si sabes —le guiñé un ojo.

—¿Comiste en casa de Lily?

—Sí, pero tengo hambre.

—¿Qué quieres comer?

My Complement. MADLY IN LOVE #1Where stories live. Discover now