Capítulo 45

28.9K 1.5K 49
                                    

Conseguir el regalo de Ian había sido toda una proeza. Había pagado un ojo de la cara por un maldito juego, pero en el proceso había tenido que pelear con otras cinco personas, un niño, y amenazar de muerte a una mujer. Pero tenía el maldito juego en mis manos. Esperaba que al menos valiera la pena, porque de no ser así, pediría un reembolso y golpearía a Alex.

Hoy era el cumpleaños de Ian y Laura había estado como loca todo el día, llamándome cada dos por tres para verificar que Ian no supiera nada.

Lo gracioso es que Ian lo sabía, y actuaba como si nada. Como si hoy no fuera su cumpleaños, no tuviera a su madre histérica en el teléfono y no fuera yo quien tenía que escucharla gritar ordenes mientras hablaba conmigo.

Me agradaba Laura, pero era un poco histérica a veces.

―¿Por qué estás tan relajado? Si fuera mi cumpleaños, estaría emocionada hasta la medula y no pararía de saltar y actuar como una niña ―dije dejándome caer a su lado en el sillón luego de que Laura me colgara abruptamente para gritarle a alguien que no quería las flores en esa mesa. En el televisor estaban pasando un programa de carreras que no me interesaba en lo absoluto, pero que a Ian parecía gustarle mucho, por la forma tan concentrada en que lo observaba.

―No hay razón para volverse locos. Es un día como cualquier otro ―contestó sin despegar la mirada de la pantalla. Parecía encandelado con cada vuelta que daba el piloto sobre la moto.

―¿Un día como cualquier otro? ―pregunté ofendida y sorprendida― perdóname, don seriedad e indiferencia, pero cuando yo estoy de cumpleaños, exploto a mi hermano para que me haga de sirvienta, Lily es mi chofer personal y me lleva a donde yo quiera y Caroline se ofrece voluntariamente para prepararme un gran pastel de chocolate. ¡Es tu día, deberías estar aprovechándolo! No viendo un programa de carreras con una cara cerveza en la mano.

Ian despegó la mirada de la pantalla y me miró con una sonrisa ladina.

―Eso es porque tú eres muy intensa y algo infantil. Que no es algo necesariamente malo, pero ya sabes que no soy de ese estilo. No está en mí explotar a nadie ni saltar y chillar como un niño.

―No eres divertido ―murmuré cruzándome de brazos y mirando la pantalla, buscando algo que me llamara la atención en la idea de ver a un montón de personas conduciendo motos y haciendo cosas arriesgadas.

Nop, las carreras no son lo mío.

―Si Savannah viera esa expresión de aburrimiento en tu rostro, te daría toda una charla sobre lo idiota que eres por no disfrutar una carrera de Motocross. Tiene una especial debilidad por las motos y la velocidad, algo que vuelve loca a mamá cada vez que la ve conducir.

―Me imagino lo mucho que debe preocuparle a Laura cada vez que sale de casa, si Erick saliera de casa en una moto, probablemente lo enrollaría en papel de burbujas para evitar que algo le ocurriera ―confesé con una sonrisa, mirando de forma ausente la pantalla. Creo que en algún punto alguien se había caído de la moto, y por la expresión de mediana satisfacción en el rostro de Ian, no era su favorito.

―Y muy probablemente él te odiaría por eso. Pero yo estaría ahí para hacerle ver que solo estás preocupada por su seguridad... y que estas un poco loca también, pero eres su madre y tiene que amarte de esa forma, como yo.

No pude evitar que mi sonrisa se extendiera... y golpearlo por llamarme loca, pero mayormente estaba enternecida por sus palabras.

―Eres un idiota ―murmuré tratando de ocultar mi sonrisa, fallando épicamente.

―Cuando eso evite que me ames, entonces comenzaré a preocuparme ―dijo rodeándome con su brazo e instándome a apoyar mi cabeza en su pecho, cosa que hice sin problema alguno.

My Complement. MADLY IN LOVE #1Where stories live. Discover now