Désaccord (1)

🌹C.1🌹

Como normalmente son las mañanas en L.A. California, Leila siempre es la primera en despertar para comenzar su día mientras Cc dormía en paz. Al tener buenas calificaciones como sus padres siempre desearon, ambas lograron entrar en la universidad de California. La UCLA es la universidad con el mayor número de estudiantes del estado de California y la universidad más popular en términos de solicitudes de admisión en los Estados Unidos con más de 105,000 solicitudes para el curso de otoño de 2014 y las chicas lograron superar el porcentaje de admisión con un 25.5% en el caso de Leila y un 25.00% en el caso de Coraline.

Leila optó por estudiar en la escuela de enfermería mientras Cc se encontraba en Escuela de Ingeniería y Ciencia Aplicada Henri Samueli cerca de su amiga. Ambas convivían en un apartamento cerca de Westwood pagado por sus padres mensualmente con gastos extra incluidos. Para esos gastos, les regalaban mensualmente una suma de $200 (dólares) y en caso de que les hiciera falta más por alguna razón en especial, ellos nunca se negaban. Sus padres ya se conocían desde hace muchos años antes que ellas nacieran porque también estudiaron en la misma universidad. En distintas escuelas y facultades pero igual cercanas. Ellos fueron de los mejores estudiantes y por eso esperaban lo mejor de sus hijas. Que bueno que ellas sean ejemplares! Todos los profesores que conocieron al buen doctor Sykes y al excelente arquitecto Dixon se sienten orgullosos de ambas chicas que reflejaban a la perfección la diligente dedicación e inteligencia de sus padres. ¿Quien podría pensar que chicas como ellas pudieran tener alguna mala cualidad? Pues ambas sabían fingir demasiado bien. Leila utilizaba su amplio conocimiento sobre el cuerpo humano en practicas que no tenían nada que ver con salvar vidas y Cc utilizaba su increíble conocimiento de ingeniería para la invención de artefactos increíbles pero para fines bastante peligrosos, ambas disfrazaban esas sorprendentes cualidades tras una amplia sonrisa utilizando la inocente frase de "nuestra meta en la vida es mejorar el mundo y no por nuestro propio interés, sino el de los demás" que sus padres y una gran cantidad de personas creyeron creen con total confianza y seguridad. Dignos de lastima.

Todas las semanas los días lunes antes de desayunar e ir a sus escuelas, las chicas reciben una video llamada de sus padres en las cuales pueden charlar e intercambiar breves anécdotas. Ellas sabían muy bien lo que les gustaba oír así que siempre creaban una historia divertida y diferente pero convincente.

- Buenos días -Coco apareció en la cocina aún medio dormida y Leila le entregó su taza de café.

- 5 Minutos -advirtió su amiga. Ambas se arreglaban muy bien y con modestia (de día).

Leila llevaba puesta una camisa simple y entallada color natural, falda tableaba color negra a 10 cm sobre la rodilla, finos tacones y su cabello recogido en una trenza mientras Cc estaba usando un sweater fino color gris malange con un jean recto tiro medio y sandalias naturales, su cabello estaba alzado en una chuleta con su flequillo alzado y agarrado con una pequeña traba invisible. ¡Lucían tan impecables y naturales! Sin olvidar que ya eran bonitas de por sí, el conocimiento de Leila sobre el maquillaje no superaba el delineador ni el lápiz labial, con un simple retoque lucía perfecta y Cc directamente no tenía idea de lo que era eso, ella naturalmente tenía color en sus facciones y unas largas pestañas curvas que a pesar de estar medio cubiertas por un par de lentes de aumento, eran perfectas.

- ¡Leila! -la llamó señalando la tableta apoyada sobre la mesada de la cocina con un icono titilante en la pantalla como advertencia de una vídeo llamada en Skype. Leila corrió para ponerse junto a su amiga y una vez que estaban listas, aceptaron la llamada.

- Hola papi -saludó su hija con voz suave.

- ¿Como les va, señor y señora Sykes? -quiso saber Cc mientras agitaba su mano con delicadeza y ambos sonrieron complacidos de verla.