Désaccord (1)

🌹C.15🌹

Cuando Coraline volvió a casa esa tarde no quiso compartir demasiados "detalles" sobre lo sucedido con Marcel ese día, debido a que ignoraba cualquier "momento" que hayan podido tener; pero a diferencia de ella, Leila sí contó todo con lujo de detalles como fue su magnifico día junto a su sexy novio falso.

Antes de que Marcel dejara a Coco en su hogar cómodamente satisfecha por haber pasado una linda tarde, le prometió que él la recogería todos los días para acompañarla a la universidad; y tal como lo dijo lo cumplió. Al llegar allí, cada vez que Nathan aparecía Coraline lo ignoraba e fingía centrar su total atención en Marcel con la intención de torturarlo; y poco a poco un desagradable sentimiento de disgusto y celos comenzaron a despertar en Nathan, el rubio comenzaba a odiar a Marcel cada ves más. El gánster después de haberse dado cuenta de ello, dio por hecho que tenía la mayor batalla ganada y que así finalmente podría conquistarla, por ello no se agotaba de invitarla a donde fuere solo para tener un momento juntos a solas.

Un día Rose quiso ir a la playa, pero Louis no deseaba estar solo con ella; y por ello le rogó a su amigo una vez más que lo acompañara. No le importaba si Coraline iba él porque a pesar de que aquella chica no le inspiraba demasiada confianza y ni le cayera del todo bien, con tal de no pasar el tiempo con su prometida era capaz de aceptar lo que fuere. Sin dudarlo ni un segundo, Marcel invitó a Coco y esta aceptó sin problemas, ya que veía esa ocasión como la oportunidad que había estado esperando durante mucho tiempo para averiguar de una ves por todas quién demonios era Rose en realidad. Durante mucho tiempo, aquella duda la ha estado mortificando demasiado; y a pesar de haber colocado micrófonos en el departamento de Marcel, jamás lograba oír alguna información real sobre ella y su identidad y ni mucho menos cualquier otra noticia importante o interesante para ella...

Aquel medio día temprano antes de que el gánster tuviera que ir por ella, mientras preparaba su bolso, Coraline tuvo una excelente idea la cual debía compartir inmediatamente con su mejor amiga...

— ¡Leila! –exclamó su nombre desde su habitación e inmediatamente corrió hacia ella con una sonrisa maligna bastante amplia dibujada en su bonito y simple rostro.

La morena se encontraba cómodamente sentada en el sofá, disfrutando de una agradable "lectura" de una revista de chismes mientras planeaba detenidamente alguna actividad "emocionante" para ella y para su novio falso en ausencia de Coco. Tenían un gran examen por delante y ambos debían prepararse juntos para destacar...

— Que quieres –respondió a su entusiasmada amiga.

— Tú y Müller deberían preparar sus trajes de baño y las patas de rana porque deben ir a la playa conmigo el día de hoy –le comentó con tanto entusiasmo que a la pobre chica le costó entenderla.

— Es fin de semana, seguramente habrá mucha gente allí y la verdad es que no deseo salir el día de hoy –al responder no pudo evitar sentirse extraña debido a que estaba sonando exactamente igual a Coco, debido a que normalmente la única que siempre desea salir a donde fuere era ella. ¿A qué se debe tal cambio de punto de vista? O a quién...

— ¿Y tú crees que yo quiero ir? ¡Mírame! –exclamó disgustada mientras señalaba todo su cuerpo. Estaba vestida como si planeara ir a Marruecos – Ya no sé qué parte de mi cuerpo me falta cubrir porque sabes cuanto detesto el sol, y aún así iré solamente con el fin de cumplir mi misión. ¡Esta es tu gran oportunidad! ¿Recuerdas esa bikini negra que te quedaba demasiado reveladora? –sonrió malvada, pero Leila la observó detenidamente al oler sus intenciones.