DULCE AROMA

44. ¡Traidora!

Samuel salió del hospital y cogió su coche, encaminándose hacia la casa de Andrea y Sofía, le pareció muy raro el mensaje de Andrea, ya no solo por la tardanza de ella, si no porque no le dio ninguna explicación más en el mismo... de todas formas fue a la casa de Andrea con un nudo en el estómago.

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Pablo: vete ya... él está por llegar del resto ya me encargo yo-ambos la miraron sobre la cama-¿segura despertará?

Patricia: si, fue una dosis pequeña, así que en nada ya estará recobrando el sentido.

Pablo: ¿me aseguras que no recordara nada?

Patricia: absolutamente nada-ambos sonrieron y Patricia abandonó la casa.

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Minutos más tarde Samuel llegaba a la casa de Andrea, allí vio el coche de ella y no había rastro de nadie más, admiro la puerta desde las escaleras y esta permanecía abierta, su nudo se hizo más intenso pensando que le había ocurrido algo, subió las escaleras con rapidez, dando saltos de dos en dos, llegó arriba y pudo ver el bolso de Andrea en el sofá.

Samuel: ¿Andrea?-la llamó alzando la voz.

Siguió buscando por la estancia hasta llegar a su habitación, la puerta estaba entreabierta, cuando se aproximó a la puerta pudo escuchar unos ruidos extraños que no supo describir, entonces abrió la puerta de golpe y lo que vio fue como un deja vu, sus lágrimas se agolparon al instante, allí estaba su novia postrada en la cama con Pablo Martínez sobre ella haciendo el amor, se frotó los ojos con fuerza, aquello no podía ser cierto, abrió los ojos nuevamente y corroboró lo que sus ojos estaban viendo.

Samuel: ¡¡ANDREA!!-respiro fuertemente y Pablo se separó de Andrea quien permanecía totalmente atontada sobre la cama.

Pablo: ¡Samuel...! ¿Qué haces aquí?

Samuel: ¿Que hago?-frunció el ceño-¿¡QUE, QUÉ HAGO!?-lo cogió del cuello y lo tiró de la cama, miró a Andrea y sus lágrimas desbordaron-¿¡COMO ME PUDISTE HACER ESTO!?

Andrea: Samuel....-era incapaz de abrir los ojos, tenía la mente en blanco, respiraba con dificultad y lo peor es que Samuel estaba tan cegado por la rabia del momento que no se daba cuenta de su estado.

Samuel: ¿ES UNA VENGANZA? Claro, como no me di cuenta antes-rió con lágrimas en los ojos-quieres hacerme pagar por no haberme enamorado de ti antes ¿no? ¡Por eso me perdonaste con tanta facilidad!-Pablo se levantó del suelo.

Pablo: Patricia trato de avisarte de esto...-Samuel se dirigió enfurecido hacia él y lo golpeo con todas sus fuerzas provocando que de su nariz saliese sangre instantáneamente.

Samuel: ¡eres de lo peor Andrea!-ella abrió los ojos y se miró, comprobó que estaba desnuda y se tapó.

Andrea: ¿Qué fue esto?-tocó su cabeza, trató de incorporarse y vio a Samuel destrozado-Samuel ayúdame... ¿Qué paso?

Samuel: ¿Cómo eres tan descarada?-la agarró de las muñecas-¿¡Como te enredaste con este fulano!? ¡TRAIDORA!-la soltó con tal fuerza que calló sobre la cama como si fuese una muñeca de trapo, con el corazón hecho trizas Samuel salió corriendo de la casa y se fue a su mansión.

Conducía lo más rápido que podía, su corazón latía tan fuerte que golpeaba estrepitosamente contra su pecho, sus lágrimas descendían sin detenimiento alguno "otra vez, no, otra vez, no" repetía su mente sin cesar, su dolor iba en aumento cada vez que su mente recordaba aquella escena, le hubiese prometido el cielo y las estrellas, él confío en ella y una vez mas le destrozaron el corazón sin ningún miramiento, pronto llegó a la mansión y se encerró en su despacho, cogió la botella de whisky y comenzó a beber para olvidar que existía.