Corrompiendo tu alma negra

Capítulo 9: Sangre mágica

- Señorita Deanoff le suplicó que se tome las cosas con tranquilidad.

- ¡¿CÓMO QUIERES QUE ESTÉ TRANQUILA?! ¡JAMÁS EN MI VIDA HABÍA OLIDO UNA SANGRE COMO ESA, LO UNICO QUE QUIERO ES MATAR A ESE INFELIZ! - gritó fuera de sí la vampira.

- ¡Valerie te ordeno que te calmes! - replicó Dumbledore poniéndose de pie molestó.

La vampira cerró la boca y apretó sus puños con fuerza, asintió de mala gana y se sentó frustrada en la silla frente al escritorio del mago.

Hace pocos minutos había ingresado al despacho, furiosa, dio un portazo y comenzó a gritar de la rabia. Pese a su actitud, Dumbledore se limitó a observarla esperando a que se calmara, pero como ella continuó sin control tuvo que tomar medidas al respecto.

- Ahora que estas más tranquila podemos hablar como personas civilizadas - Valerie bufó molesta, pero el profesor no le prestó atención. - Bien, sería tan amable de explicar lo que sucedió.

La vampira le hizo un resumen de lo ocurrido y cuando finalizó se cruzó de brazos para controlar su evidente mal humor.

- ¿Qué es la sangre mágica exactamente? -- lepreguntó Dumbledore.

- Es lo que permite la conexión entre los magos y la magia que hay a su alrededor - le respondió cortante la vampira.

- ¿Podrías ser más específica? - pidió Dumbledore con tranquilidad.

Valerie bufó, molesta - Lo que diferencia a un mago o bruja de un muggle es su sangre mágica, la cual le permite acceder y realizar magia. La sangre mágica no depende necesariamente de la descendencia, ya que si así lo fuera no tendríamos casos de squib en el mundo mágico o muggles que puedan hacer magia. En todo el mundo la magia está presente en todo lo que nos rodea y solo aquellos que fueron dotados con sangre mágica pueden establecer una conexión con ella y poder utilizarla a su favor. A su vez, es la sangre mágica la que dota al mago o bruja de su poder mágico, sin embargo las habilidades y destreza que cada uno desarrolle dependerán del entrenamiento que realice cada uno, no necesariamente de la familia de la cual provenga. - suspiró y continuó. - Ahora bien, yo soy una vampira lo que implica que me alimento de sangre y bla... bla... bla... Sin embargo, yo de todas formas estoy conectada con el mundo mágico es por ello que la sangre mágica de los humanos me es más... llamativa.

- Pero... ¿por qué recién ahora se percató de que la sangre mágica del joven Tom le es tan atrayente?

- Durante siglos me he entrenado para generar un gran autocontrol, pero al mismo tiempo la esencia misma de la sangra mágica de cada mago o bruja no siempre está presente a su alrededor. Cuando realizan hechizos o cosas así se revela levemente su olor, pero mi autocontrol me ha permitido sobreponerme a esos casos y pasan casi inadvertidos. Sin embargo, en el caso que un mago libere toda su magia desprende con ello todo su olor, su esencia mágica queda completamente descubierta, como fue el caso de Riddle - la vampira tragó en seco, ansiosa. - Él esconde un poder inimaginable y su olor... Solo recuerdo otra sangre igual de llamativa y sabrosa como la él... - de tan solo recordar el olor de Riddle la garganta de la vampira se tensó de la exitación y un suave gruñido salió de su boca.

- ¿Y el beso fue parte de su autocontrol? - preguntó con una sonrisa burlona el profesor.

Valerie le dedico una cara de pocos amigos - ¡Claro que no! No se me ocurrió otra forma de quitarmelo de encima y tenía que escapar de ahí como de lugar. De no haberlo hecho lo hubiera matado, su sangre es demasiado llamativa.

Dumbledore la estudió atentamente, asintió y luego sonrió.

- ¿Qué es lo que te parece tan gracioso?