Capítulo 24: Salvándote

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- ¡¡RIDDLE!! - la vampira ingresó al baño atravesando las enormes llamas de fuego como si fueran de agua. Pudo escuchar el rugido del basilisco, pero su atención estaba ocupada en el mago.

Riddle, por su parte, se quedó unos segundos como piedra sin saber qué hacer, pero al percatarse de la furia de la enorme serpiente se acercó donde la bruja rápidamente.

- ¿¡Que haces aquí!?

- Vengo a ponerle fin a todo esto, no dejaré que asesines a más personas inocentes.

- ¡Tú no entiendes! ¡No deseo seguir con esto!

- ¡Deja de mentir!

- ¡Vine a cerrar la cámara, lo juro!

Valerie lo miró unos segundos, sopesando si creerle o no, pero se vio distraída por el rugido del basilisco.

- ¡Aléjate de mi amo! ¡Te destruiré bestia inmunda!

La bruja le rugió de vuelta y se puso en una posición defensiva para luego gritarle al mago.

- ¡Dile a tu enorme serpiente que se retire ahora!

- ¡Vuelve a tu cueva ahora, es una orden! - siseó Riddle sin dudarlo, pero para sorpresa de ambos el basilisco siseó furioso.

- ¡No! ¡No volveré hasta completar mi misión! ¡La cercanía de esta bestia a nublado tu juicio!

- ¡He dicho que vuelvas a la cámara ahora!

Pero el basilisco se negó a acatar la orden y le respondió con seguridad - ¡¡No seguiré a un amo que comparte con una bestia como esta, no eres digno de mi respeto!!

Fue entonces que Valerie se percató del problema que aquello representaba, pues se dio cuenta que su presencia había alterado las cosas: Riddle corría peligro.

La vampira con rapidez atacó a la serpiente lanzándole enormes bolas de fuego para distraerla, lo que capturo se atención. El basilisco rugió y se lanzó contra ella, pero con su gran velocidad esquivó la embestida y continuó atacando a la bestia con fuego.

- ¡¡No!! ¡Detente! - gritaba furioso Riddle intentando que la serpiente no lastimara a su bruja, pero era inútil. Pese a eso, la ferocidad de la vampira no disminuyó y repentinamente se acercó peligrosamente hacia el basilisco y se subió a su cabeza, montándola.

El basilisco intentó quitarla de encima, pero Valerie tenía suficiente fuerza para permanecer ahí, por lo que aprovecho rápidamente el momento y con una mano le lanzó fuego a uno de los ojos de la bestia.

El rugido de dolor que se escuchó a continuación demostró la eficacia del ataque, pero la vampira se vio obligada a saltar y alejarse lo más rápido que pudo.

El basilisco furioso vio como aquella criatura se alejaba de él y se percató que su amo no había intercedido en nada, por lo que furioso decidió que, si no podía acabar con uno, mataría al otro y sin dudarlo atacó a Riddle.

El mago vio como el basilisco se abalanzó contra él y antes de que pudiera reaccionar Valerie se puso entremedio; lo que ocurrió a continuación fue demasiado rápido para que los ojos del mago pudieran verlo, solo supo que ella lo había salvado.

El basilisco tenía entre su boca el cuerpo de su bruja, su rostro crispado por el dolor y sangre que corría por su cuerpo. Los enormes colmillos de la serpiente se enterraron con fuerza en el abdomen de la vampira y tras una fuerte sacudida la lanzó contra una de las paredes.

El cuerpo de Valerie cayó estrepitosamente contra el suelo y el basilisco no conforme se abalanzó sobre ella con su único ojo bueno, dirigiéndole la mirada mortal.

Corrompiendo tu alma negraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora