-XI-

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Narra Louis.

Por fin hoy es mi noche libre, llevo toda la semana deseando que llegue, aunque los domingos no trabajo en la librería, si pongo copas en la discoteca y una noche al mes nos turnamos para tenerla libre.

En estos tres meses desde que he vuelto, ya he ganado lo suficiente para comprarme un coche, es de segunda mano y está algo viejo pero funciona que es lo que importa, aún sigo viviendo en la pensión no he querido irme, es lo más parecido a un hogar que conozco.

Niall y yo nos hemos echo muy amigos y nos vamos de juerga cada vez que podemos, hoy es una noche de esas, él es hetero pero nos las arreglamos, porque vayamos a donde vayamos y aunque no quiera nada serio, siempre encuentro a algún chico dispuesto a pasar un rato conmigo.

En todo este tiempo no he querido saber nada de Liam ni de Harry, me duele demasiado.

No quiero que Liam me restriegue su felicidad, ya se que suena egoísta, pero desde que he tenido a Harry en mis brazos, jadeando en mi boca mientras lo poseía, lo he sentido mío y ni soportó pensar que él lo tiene, que lo besa o lo hace suyo.

El renunciar a Harry lleva consigo el sacrificio de alejar a Liam de mi vida, por lo menos de momento, Niall llena algo del vacío que Liam me dejó, pero lo extraño mucho y se que seguro esté muy enfadado por no contestarle a sus mensajes.

Desde que regresé, noche tras noche el recuerdo de las despedidas con Harry en su casa y luego en el aeropuerto, me atormentan, me persiguen, no me dejan dormir, por eso salgo a distraerme por ahí y aunque he follado con algunos chicos ninguno se compara a mi Ángel.

Esos chicos no significan nada, son simples desahogos que me permiten unos minutos de consuelo, pero luego pasan, vuelvo a la realidad y todo vuelve a empezar.

No tengo ninguna foto de Harry, no me traje nada de él, no quería recordarlo pensé que así sería más fácil olvidarlo y dejarlo ser feliz con Liam, pero no ha sido así, mi mente se encarga de mantenerlo vivo en el recuerdo, tan precioso como el primer día que lo vi y chocamos en el baño.

En la pensión seguimos siendo los mismos, son unas personas geniales, eso también me ayuda a sobrellevar todo lo que me pasa, me hacen la vida un poco más amena y agradable.

Alberta se porta conmigo como una segunda madre, Zayn, Josh y Niall son como unos hermanos y los Rivera y Simón son como unos tíos, somos como una familia.

He seguido estudiando en el tiempo que no trabajo en la librería y poniendo copas en la discoteca, no quiero hacer esto toda mi vida, pero de momento es lo que paga mi parte en la pensión y cubre todos mis gastos.

He echado mucho de menos a mi madre desde que se fue y todos los domingos le compro unas flores y unas velas y vengo a su tumba en el cementerio.

Me siento en el pasto a su lado y hablo con ella, como lo hacíamos cuando ella estaba viva, es como una terapia para mi.

Estoy seguro que ella me escucha desde el cielo y me manda toda su fuerza para que pueda superar ésta pérdida, del que creo es amor de mi vida.

Eso es así, cada día lo tengo más claro, jamás en mi vida sentiré algo tan grande como lo que siento por Harry, que ni el tiempo, ni los celos, ni la distancia, logran que yo pueda olvidarlo o sienta este amor o este deseo, por nadie más.

Aunque tengo esperanzas de que algún día con el paso del tiempo, mi corazón sea indulgente y pueda albergar el amor de otra persona que me quiera y corresponderle, no quiero ser un pobre desgraciado y solitario el resto de mi vida, no quiero morirme solo, eso me aterra.

Además quiero que mi madre se sienta orgullosa de mi, así que también le hablo sobre mis estudios, ella siempre me alentaba a que estudiara y fuese algo en la vida, me casase y fuese un buen esposo y no como el desgraciado maltratador que fue mi padre.

Estoy estudiando literatura, me encantan los libros, creo que por eso adoro la librería donde trabajo, el olor a libros recién encuadernados, tener en mis manos ediciones antiguas que forman parte de la historia, en un futuro me gustaría escribir mis propios libros y que las librerías del mundo expongan mis obras.

Sería muy gratificante ganar un premio literario y traerselo a mi madre aquí, a los pies de su tumba para que viese que todo su esfuerzo, sus horas extras y sus dolores de pies y espalda, dieron sus frutos en mi.

-¡Me despido ya mamá, otro día volveré y te contaré mis progresos y te traeré otras flores nuevas y más hermosas, que reemplacen éstas!.

Niall ya me estaba esperando para salir a dar una vuelta, me duché, me cambié y nos fuimos a pasar una buena noche, lejos del recuerdo amargo de un amor que pertenece a otro.

45. Tu novio - tu vecino, mi gran amor.  ❤(Larry Stylinson)~ (Terminada).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora