Hermosa Historia

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- Verás Miki, eres muy especial, como te habrás dado cuenra, hay monstruos entre nosotros, y no sólo cualquier clase de monstruos sino, nada más y nada menos que los griegos.

- Y eso qué tiene que ver conmigo?

- Ya voy a llegar a eso..

Miki y su madre estaban caminando de un lado a otro en su habitación, empacando casi todo el clóset de Miki, sus zapatos, su computadora... Enserio, cuántas cosas necesita llevar? No va a poder usar la mitad, Nico las estaba observando corretear por el cuarto, desde la ventana, mientras la madre de Miki le explicaba lo que Nico había escuchado ya hace mucho...

- No sólo existen los monstruos - siguió la señora - los antiguos dioses griegos también están entre nosostros... y a veces ellos...

- Vienen a la tierra y tienen hijos con los mortales - completó Miki abriendo los ojos cada vez más - eso quiere decir que.. que... que tú... que yo...

- Sí, - respondió su madre asintiendo - Miki, eres una semidiosa.

La chica estaba paralizada. Aquí viene... pensó Nico. Pero luego, para su sorpresa, ella saltó de alegría. 

- Esto es genial! Voy a matar monstruos! - Se lo tomó muy bien... Miki paró de repente al darse cuenta de algo - Espera, quién es mi padre?

- Miki... sabes lo que significa tu nombre?

- Hermosa Historia.

- Exacto - respondió su madre sonriendo mientras metía unos pantalones en el bolso. - Tu padre y yo... tuvimos una hermosa historia... que duró muy poco; y por eso te puse ese nombre porque quiero que tengas una hermosa historia, una larga historia... amor de verdad.

Miki tenía lágrimas en los ojos.

- Pero mi padre...

Nico de pronto comenzó a ver gigantescas sombras en la calle. Que no podían significar nada bueno.

- Lo descubrirás cuando te reclame, ahora rápido, toma tus cosas, nos vamos al Campamento.

- Campamento?

- El Campamento Mestizo, ahí estaremos a salvo.

- Pero... cómo vamos a llegar hasta allá?

- Viaje de sombras.

La madre de Miki se paró de la cama y fue a abrazar a su hija.

- Miki, entrena, sé una heroína, confío en tí hija - le dijo su madre dándole un beso en la frente - y tú, - dijo señalando a Nico - hijo de Hades, por favor cuida de mi hija.

- Sayonara okaasan - dijo Miki - vendré a visitarte, seré la mejor semidiosa, estarás orgullosa!

Y diciendo esto, tomó la mano que Nico le estaba ofreciendo y se desvanecieron en las sombras.

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Nico y Miki aparecieron unos metros más lejos de la entrada del Campamento Mestizo. El sol estaba en lo alto de la colina de Long Island... era un poco más de medio día.

- Eso fue genial! - dijo Miki soltando una carcajada - puedes hacer eso cada vez que quieras?

- Tengo que descansar cada vez que lo hago.

- Es asombroso!!! Y yo que puedo hacer?

- Tenemos que saber quién es tu padre primero, y para eso necesitamos llegar vivos al Campamento, vamos! - Nico tomó la mano de Miki y echó a correr colina arriba.

- Nico, hey! Vas a hacer que suelte mis bolsos!

Un enorme rugido se escuchó desde lejos.

- Qué es eso? - dijo Miki deteniéndose a mirar.

- Nada bueno! - Nico volvió a tirar de ella - Sigue corriendo!

Por fin llegaron al árbol de Thalia, ni rastro del mosntruo que habían escuchado antes, lo que era un golpe de suerte.

- Ven, vamos a ver a Quirón y Dionisio.

- Dionisio!? EL Dionisio? El tipo del vino?

- No le digas así a menos que quieras que te convierta en delfín. - respondió Nico caminando hacia la Gran Casa donde estaba la oficina de Dionisio y donde esperaba que estuviera también el dios.

Miki y Nico habían llegado a La Gran Casa. Quirón estaba afuera, hablando con un muy inquieto Leo Valdez.

- Juro que no sé cómo pasó.

- Tranquilo Leo, lo importante es que nadie salió herido...

- Bueno, sobre eso... - respondió Leo rascándose la cabeza - alguien debería ir a ver cómo está Will...

- Qué hiciste volar esta vez, Valdez? - preguntó Nico acercándose con Miki a sus espaldas.

- Quizá dejé caer una bomba de fuego griego durante atrapa la bandera ayer? - admitió Leo con una pequeña risita. Cuando levantó la vista vio a Miki asomada tras Nico - Hola, - dijo con una sonrisa pícara - mi nombre es Leo Valdez - tomó la mano de Miki y la besó inclinándose; ella soltó una risita mientras Nico volteaba los ojos.

- Cuál es tu nombre pequeña? - preguntó Quirón.

- Miki... - respondió ella - Miki Kinomoto. Acabo de mudarme a Nueva York. Vengo de Japón.

- Oriental! - exclamó Leo - Ya decía que nunca había visto unos ojos tan hermosos como los tuyos por aquí...

- Leo, ahora no tenemos tiempo para tu coqueteo - le espetó Nico, luego, mirando a Quirón, agregó - creo que tenemos que ir a ver al señor D.

- De hecho, sí, tenemos que entrar; Miki sígueme, Nico toma sus cosas - Quirón se dio la vuelta, pero antes de comenzar a caminar otra vez miró hacia atrás - Padre? Madre?

Nico sacudió la cabeza.

- Padre, pero aún no sabemos quién.

- Ya lo descubriremos, entonces. Vamos adentro.

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- Y entonces? - exclamó Dionisio - Qué quieren que haga? Hija mía no es...

- Gracias a Hades - murmuró Nico desde la esquina donde estaba parado.

Dionisio lo fulminó con la mirada.

- Que se quede en la cabaña 11, como todos los que no han sido reclamados.

- Dionisio, no te parece raro? - intervino Quirón - la chica tiene 15 años...

- Green, McClean y Vaster también tenían 15 y 16 cuando llegaron al campamento...

Miki se desconectó de la conversación que sostenían el dios y en centauro; estaba sentada frente al señor D, en su oficina. Volteó a ver a Nico, recostado en la esquina con su mirada fija en los dos adultos. Entiendo que sea hijo de Hades, el dios de la muerte, pero eso significa que sea tan... sombrío?                                              

Miki seguía observando a Nico cuando una luz azul comenzó a iluminar la oficina, el chico separó su espalda de la pared con los ojos abiertos de par en par.

Qué está viendo? Qué hay sobre mi cabeza?

Inmediatamente Miki volteó a ver al señor D y Quirón, quienes también la miraban fijamente.

- Qué pasa? - preguntó ella desesperada.

- Diabolo. - dijo Dionisio en lo que se escuchó casi como un susurro.

- Di Angelo.

- Como sea, busca a Jackson.

- Alguien me puede explicar por qué todos se me quedaron viendo fijamente? - preguntó Miki, otra vez - Y quién rayos es Jackson?

Quirón hizo una reverencia.

- Bienvenida al Campamento Mestizo, Miki Kinomoto... hija de Poseidón.

Una Hermosa HistoriaWhere stories live. Discover now