Una Hermosa Historia

Hija de Poseidón

- Esto es increíble! No soy una simple semidiosa, soy la hija de uno de los Tres Gandres!

Miki y Nico habían salido de la oficina de Dionisio y ahora se dirigían a la cabaña 3, la cabaña de Poseidón.

- Por cierto, quién es el tal Jackson que Dionisio te mandó a buscar?

- Tu hermano.

- Hermano? Tengo un hermano!? - Nico asintió - Qué emoción, siempre quise tener un hermano mayor!

Nico suspiró.

- Siempre eres tan animada?

- Por qué no serlo? La vida es muy corta como para no sonreír - Miki había dejado de saltar y ahora caminaba hombro a hombro con el chico - Nico, tú tienes algún hermano?

Esa pergunta lo tomó por sorpresa, de verdad no tenía ganas de hablar sobre Bianca, por qué debería hablarle de ella a Miki? Apenas se conocían.

- Sí, tengo una hermana - respondió Nico - su nombre es Hazel, pero ella vive en otro campamento, el campamento para semidioses romanos.

- Así que... ella es hija de Pluto.

- Sabes mucho sobre este tema, no es cierto?

Miki se encogió de hombros mientras volvía a sonreír.

- Siempre me llamó la atención la mitología, y según ella... tú deberías tener la capacidad de convocar a los muertos, verdad?

- Solía hacerlo - dijo Nico - convocaba fantasmas en los cementerios, los atraía con Cajitas Felices.

Miki miró al chico de reojo para comprobar si estaba jugándole una broma... pero no, ni el más mínimo indicio de una sonrisa. Igualmente Miki soltó una carcajada.

- Cajitas... Felices? - volvió a reír - No te creo... Cuéntame, coleccionaban los regalitos también?

Nico sonrió ante aquél comentario, nunca había hablado de esto en voz alta y la verdad sonaba bastante ridículo.

Así que sí sabes cómo sonreír, huh? pensó Miki viendo la sonrisa de Nico por primera vez desde que se conocieron.

Siguieron caminando por el campamento sin darse cuenta de las miradas de sorpresa de los otros semidioses al ver al hijo de Hades sonriendo, era algo que no se veía en el Campamento Mestizo. 

Miki estaba disfrutando esto, por fin había logrado sacarle una sonrisa a este chico! 

Mientras ella seguía hablando y Nico seguía riendo llegaron a la cabaña azul; Nico abrió la puerta y dejó pasar a Miki, y luego, entró tras ella; ambos aún riendo por las Cajitas Felices.

- Imposible!

Miki y Nico pararon de reír al instante, no se habían dado cuenta que habían dos chicos dentro de la cabaña. Uno de ellos era alto, con el cabello negro y alborotado y los ojos verdes agua; el otro, alto también, tenía su cabello amarillo corto y los ojos azul cielo. Ambos los miraban con los ojos y la boca abierta, sus ojos posándose en Nico y luego en ella y luego en Nico otra vez. Esto estaba poniendo a Miki nerviosa.

- Pe... Percy, Jason - dijo Nico sonrojándose y con los ojos como platos - pensé que, estaban entrenando.

- Si bueno, - dijo el chico de cabello negro - Jason no quiere dormir solo con la intimidante estatua de su padre...

- Y la esquina de Thalia está comenzando a ser incómoda - interrumpió el que debía ser Jason.

- Así que hablamos con Quirón y Jason va a quedarse aquí - terminó, cómo lo había llamado Nico? Percy? - Estamos arreglando sus cosas. 

- Pero Nico, acabas de darnos una gran sorpresa - dijo Jason acercándose - te importaría iluminarnos? A qué viniste?

Nico se enderezó posando los ojos primero en Jason y luego en Percy.

- Vine a ver a Percy - dijo y en la cara de Jason apareció la sombra de una sonrisa. Qué esta pasando aquí?, pensó Miki - vengo a presentarle a su hermana.

Ahora sí estaban sorprendidos, la sonrisa que asomaba en la cara de Jason desapareció reemplazada por una boca bien y abierta, y Percy tenía cara de haber perdido la cordura.

- He.. he... hermana? - balbuceó Percy - quiere decir que... que...

- Si, - asintió Nico - al parecer poseidón tuvo una aventura en Japón...

- JAPÓN!? - a Jason casi le llegaba la mandíbula al piso.

Miki pensó que era el momento de presentarse, antes de que todo se pusiera más raro.

- Hola, - dijo ella sonriendo - soy Miki, encantada de conocerlos.

Percy la miró, parpadeó un poco y al final se irguió y sonrió de vuelta.

- Bienvenida Miki - dijo él abrazándola - yo soy Percy y él - dijo señalando al otro chico - es Jason, hijo de Júpiter.

- No deberías estar en el Campamento romano, como la hermana de Nico?

Jason sonrió.

- Me considero más griego que romano, la verdad.

- Vamos hermanita - dijo Percy tomando lo que Miki llevaba en las manos y arrojándolo sobre una cama. - Te voy a dar el tour especial del Campamento Mestizo.

- Qué tiene de especial? - preguntó Jason cruzándose de brazos.

- Que yo soy el guía - respondió Percy sonriendo, y Jason volteó los ojos.

Luego Percy tomó la mano de Miki, quien había sacado una cámara de uno de sus bolsos y se fueron.

- Es linda... - fue todo lo que dijo Jason cuando los hijos de Poseidón salieron de la cabaña.

Nico volteó suspirando, Jason había prometido no tocar más el tema de Percy y sin embargo, aquí estaba, emparejándolo con su hermana.

- En algún momento vas a dejar ese asunto de lado?

Jason sólo rió.

- Nico, - dijo posando una mano sobre el hombro del chico - te he visto reír una sola vez, y no fue como cuando entraste en la cabaña hace cinco minutos.

Jason tenía razón, Nico normalmente sonreía cuando estaban peleando, o a punto de morir, o cuando hablaban de algo tenebroso u oscuro. Y cuando sonreía por diversión, cuando lo hacía, se sentía forzado y nada natural. Pero hablando con Miki la risa era algo inevitable.

- Es difícil no reírse con esa niña, - fue todo lo que dijo Nico, poniéndo su mejor cara de desinterés - es demasiado hiperactiva, de todo se ríe o hace un chiste.

- Es hermana de Percy...

- Más bien parece la gemela perdida de Valdez.

Jason soltó una carcajada. Luego tomó a Nico por los hombros y lo empujó hacia la puerta.

- Vamos, necesitas un poco de diversión.