Anastasia Steele, una adolescente de 16 años, verá cómo su vida da un giro inesperado. A causa de ello conocerá a alguien que pondrá su vida patas arriba y le hará ver que no todo es tan malo y que el dolor se puede superar si no estás solo.
Y llegó el día de la lectura. Puse la alarma a las 8:00 AM para que me diera tiempo. Sawyer me llevaría. Lo primero que hice fue ducharme, me sequé el pelo y por último me vestí. Elegí un vestido negro de verano con unas sandalias negras que hacían juego.
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Bajé a desayunar, aunque no tenía mucha hambre. Le dije a Sawyer que preparara el coche porque saldríamos en cuanto acabara. Todavía quedaba una hora, pero quería salir cuanto antes de esta casa. Al entrar en el edificio fuimos a la cafetería a tomar un café. A las 9:55 AM subimos al piso 6. Al llegar me indicaron dónde tenía que ir. Al llegar a la sala, antes de entrar, le dije a Sawyer que se quedara afuera. Llamé a la puerta y entré. Dentro solo había un señor. Supongo que debía ser el abogado. - Buenos días - dije - Buenos días. ¿La señorita Steele? - Sí - Encantado. soy David Green, abogado de sus padres - me extiende la mano, la cual acepto - Encantada - Siéntese por favor Tomé asiento al lado derecho del abogado. - Bien. Cuando usted quiera - le dije - Enseguida, señorita Steele, pero antes tiene que venir alguien más que no tardará en llegar - ¿Quién? En eso llaman a la puerta. - Adelante - dijo David Se abre la puerta. - Siento llegar tarde
