Mi historia

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Christian PDV

Nací en Detroit . Mi madre era prostituta y adicta al crack. Su proxeneta era extremadamente abusivo con ella y conmigo. Cuando tenía cuatro años, mi madre murió, aparentemente de una sobredosis; quedé solo con su cuerpo durante cuatro días antes de ser descubiertos por la policía.
En el hospital, la doctora Grace Trevelyan Grey era el médico de urgencias. Ella y su marido Carrick Grey me adoptaron.
Durante mi infancia nos trasladamos a Seattle.
En la adolescencia tenía violentos cambios de humor que a menudo me metían en peleas, y en secreto bebía alcohol. Odiaba a todos los terapeutas a los que me hacían ir. Cuando tenía 17 años, mis padres me castigaron y me mandaron a la casa de una amiga de mi madre para que la ayudara a hacer unas cosas en el jardín. Ella era, Elena Lincoln.
Elena me sedujo, y terminé follando con ella. Me metió en el mundo de BDSM durante un corto período de tiempo, ya que nuestra relación ama-sumiso duró unos seis meses.
Asistí brevemente a la Universidad de Harvard, y estudié Política y Economía porque es lo que querían mis padres.
Después de un año, abandoné mis estudios para iniciar mi propio negocio. Raymond fue el que me dio los $100.000 que necesitaba para empezar.
Ese negocio con el tiempo se convirtió en Grey Enterprises Holdings, Inc.
Continué practicando BDSM, actuando como un dominante y un sádico. Muchas de mis sumisas fueron seleccionadas por Elena. Tuve cuatro sumisas antes de que Anastasia Steele llegara a mi vida y tuviera que hacerme cargo de ella.
Tengo pesadillas sobre la muerte de Ella(mi madre), ya que su proxeneta apagaba sus cigarrillos en mi pecho.
Cada sumisa que he tenido se parecía a mi madre. Morena, pelo largo, liso, piel pálida...Me gustaba pegarlas porque me recordaban a ella.
Cuando llegó Anastasia tuve que dejar esa vida, aunque lo dejé poco antes de conocerla.
Elena cada vez que me ve insiste en que necesito una sumisa y que ella puede conseguírmela. Yo niego. Ya no quiero seguir en ese mundo. Además, prometí cuidar de Anastasia. No quiero que descubra de que mundo vengo.
La otra noche en casa de mis padres, Anastasia me vio con Elena. Estuvo a punto de enterarse de lo mío. Por suerte no se enteró. Ese día decidí tomarme un descanso y como tenía que hacer un viaje de negocios lo adelanté.


Mi tutor legalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora