Mi tutor legal

Las cosas mejoran

Chriatian PDV

Siento cómo sus labios encajan a la perfección con los míos. Es extraño la sensación que siento cuando estoy con ella.
Muevo mi mano a su cintura y aprieto. Me separo de sus labios y la miro.
- ¿Ves? Parece que te gusta
Me vuelvo a acercar a ella e intensifico mi beso.
El sonido de un móvil nos sorprende.
Nos separamos y nos miramos fijamente.
- Creo que es el mío - dice - ahora vuelvo
...
- ¿Kate? Sí, lo siento. No te avisé. Mañana nos vemos y hablamos, ¿vale? Sí, tengo pensado volver con vosotros esta semana, pero antes tengo que solucionar unas cosas. ¿No os importa, verdad? Os iré diciendo. ¿Sí? Perfecto. Nos vemos mañana, adiós.

Cuelga el teléfono y se gira hacia mí.

- ¿Te vas?

- No hoy

- ¿Mañana?

- Tengo que solucionar unas cosas antes de volver con los chicos

- ¿Qué cosas?

- Creo que te puedes hacer una idea de cuáles

Se acerca a mí y se sienta encima de mí con sus piernas a cada lado de las mías, coge mi cara con sus manos y acerca la suya a la mía y me besa. Esta vez es un beso más suave, como si quisiera decirme algo con ello. Pongo mis manos en su cintura y la acerco más a mí. Cuando nos quedamos sin aire nos separamos y me acerco a su cuello y reparto besos por él. Gime bajito, por lo que sé que le gusta y me insta a continuar. Vuelvo a su boca y la beso. Guío mis manos al borde de su camiseta y tanteo el terreno. No sé si se sentirá cómoda si se la saco.

- Quítamela

- ¿Estás segura?

- Sí, hazlo

Sin perder ni un segundo acerco mis dedos al borde y lo agarro.

- Última oportunidad

- Hazlo

Y con esa simple palabra voy subiendo la camiseta hasta sacarla por su cabeza. Lo primero que veo ante mí son sus pechos protegidos por un sujetador de encaje azul turquesa.

- ¿Te gusta lo que ves?

Levanto la vista de esa espectacular visión y la miro a los ojos.

- Mucho

- Pero no veo que sea justo que yo esté sin camiseta y tú la llevas puesta. ¿No crees?

- Pues adelante, nena. Soy todo tuyo

Se acerca a mi oído y me susurra.

- Eso ya lo sé

Sonrío y siento que sus dedos se acercan al borde de mi camiseta. Ella no pregunta, solo se separa un poco de mí y la va levantando hasta sacarla por mi cabeza.

Veo que se queda mirando mi cuerpo igual que me pasó a mí con el suyo.

- ¿Te gusta lo que ves? - le pregunto

Levanta la vista y me mira.

- Mucho

Sus manos se acercan a mi pecho con la intención de tocarlo. Antes de que llegue agarro sus manos. Me mira.

- Todavía no estoy preparando

- ¿Cuándo?

- El tiempo lo dirá, nena

Veo que se encuentra abatida y triste.

- Eh. No te pongas así. Te prometo que muy pronto dejaré que me toques. Solo dame unos días para prepararme

Pongo mi mano debajo de su mentón y levanto su cara para que me mire a los ojos.

- ¿Vale?

- Vale. Entonces...

Apoya sus manos en mis hombros e intenta levantarse.

- ¿Qué haces?

- Hasta que no estés preparado para que te toque, mantendremos las distancias

- ¿Qué dices? ¿No hablarás en serio, verdad?

- Totalmente

Se agacha y coge su camiseta y se la pone.

- Pero...

- Nada de peros. Voy a mi habitación a refrescarme un poco. Creo que tú lo que necesitas es una ducha. Bien fría - sonríe y se da la vuelta

Me recuesto en el sofá, pongo mis manos detrás de la cabeza, cierro los ojos y sonrío. Qué chica. Vuelvo a sonreír, pero el dolor en cierta parte de mi cuerpo me recuerda que ella tiene razón y debo darme una ducha bien fría.