Mi tutor legal

Adiós

Anastasia PDV

Al día siguiente estuvimos todo el día juntos en el parque de atracciones y en el centro comercial. Disfrutamos al máximo nuestro último día. Nunca pensé que tendría que decirles adiós porque me fuera a mudar a otra ciudad.
En Seattle tendré que ir a un nuevo instituto, lo que significa nuevos amigos, nuevos compañeros y nuevos profesores y lo más importante: nueva vida. A veces los cambios no son fáciles, y creo que este no va a serlo.
La despedida fue dura, pero prometimos llamarnos, hablar por mensajes y quedar cuando pudiésemos.
Volví al hotel después de cenar. Fui a la habitación de Christian para decirle que ya estaba aquí.
Llamé a la puerta y esperé a que abriera.
- Hola. Ya estoy aquí
- Bien. Acuéstate pronto porque mañana nos vamos temprano
- Está bien. Buenas noches
- Adiós

Al día siguiente

Como me dijo Christian que hiciera me fui a la cama pronto, y por una vez me alegré de haberle hecho caso porque Sawyer me llamó a las 07:00 AM.
Entro al baño y me preparo.
Bajo a desayunar y allí ya se encuentra Christian.
- Buenos días - le digo cuando me siento
- Buenos días. ¿Tienes todo preparado?
- Sí
- En una hora saldremos
- De acuerdo
- Después de desayunar irás a tu habitación, recogerás todo y bajarás. Te estaré esperando en recepción

En el coche

- ¿Cómo vamos a ir a Seattle?
- Ya lo verás
- ¿Dónde están mis cosas?
- Las están llevando a donde vamos ahora nosotros

Aeropuerto

- Vamos a ir en avión - afirmo
- Más o menos - dice
Veo como nos paramos. Salimos del coche y veo un avión, pero no cualquier tipo de avión.
- Vamos a ir en un avión privado - afirmo
- Exacto
Veo como van metiendo mis cosas
- Subamos
- No sabía que tenías un avión privado
- Ya irás sabiendo más cosas sobre mí
Subimos al avión y veo que es amplio. Me siento enfrente de él con una mesa entre ambos.
El avión está muy bien, es amplio y cómodo.
Veo desde la ventana cómo van subiendo mis cosas.
- Estamos a punto de despegar - dice Christian
- ¿Y Sawyer y Taylor?
- En la parte de delante. El vuelo durará unos 50 minutos. En ese tiempo voy a estar trabajando. Puedes hacer lo que quieras mientras tanto
- De acuerdo
1 minuto después despegamos hacia mi nueva vida. Llegaríamos a Seattle en menos de una hora. Desde ese momento, mi nueva vida comenzaría. Lo que resta de verano me ayudaría a sobrellevar todo lo que había pasado en tan poco tiempo y lo que faltaba por llegar.