Mi tutor legal

Extraña

Christian PDV

Desde que volvimos de la cena en casa de mis padres Anastasia está muy rara. No sé qué le debió de pasar pero cada vez que la veo la noto pensativa y distante, como si no quisiera estar conmigo.
No sé cómo preguntarla qué le pasa porque si le pregunto directamente no me va a responder o me dirá que no pasa nada.
Pero a parte de eso, tengo que lidiar con otro problema. Desde la cena, Elena no ha parado de llamarme o de intentar hablar conmigo viniendo a mi empresa. He puesto reuniones cada vez que venía. Contraté a una persona para que la siguiera donde fuera, y de esta forma, sabría dónde está a cada momento.
Cuando me enteré de que me tendría que hacer cargo de la custodia de Ana decidí que había llegado el momento de acabar con esa vida. Viviendo Ana conmigo no podía seguir trayendo a sumisas, así que eso se acabó.
Pero la verdad, no le puedo decir a Elena el motivo que hay ahora, ya que las circunstancias han cambiado.
He pensado muchas veces en eliminar el cuarto rojo, pero nunca me decido y nunca reacciono, así que todavía sigue allí. En realidad no sé a qué estoy esperando. Las cosas han cambiado y no van a ser como antes.

El motivo por la que no la he quitado todavía es Anastasia. Antes iba a clase y podría haberle pedido a Taylor o Gail que se hicieran cargo de todo para que la habitación desapareciera mientras yo estaba trabajando y ella en el colegio, pero lo fui dejando hasta hoy y ahora es imposible porque Anastasia pasa casi todo el tiempo en el Escala, por lo que sospecharía algo cuando viera que hay gente merodeando en el primer piso y bajando cosas un tanto peculiares.