Problemas

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Anastasia PDV

Cuando salí del Escala estuve circulando con el coche por la ciudad y luego aparqué y decidí caminar. Estuvo divertido ir sola. Pude caminar a mis anchas sin tener que preocuparme porque me estuvieran vigilando o siguiendo.
Volví al Escala a las 10:00 PM, un pelín tarde.
Cogí el ascensor y puse el código que me había dado Christian antes. Menos mal que lo había hecho, sino hubiera tenido que llamar a don Controlador y no me parecía una buena idea.
Subí y llegué a su apartamento.
Entré al salón. Estaba agotada.
- ¡¿DÓNDE COÑO ESTABAS?! TE DIJE QUE SI QUERÍAS SALIR, SAWYER TE TENÍA QUE ACOMPAÑAR
Me asusté y me di la vuelta.
- Pero ya ves que no me ha pasado nada
- Te dije que tenías que obedecerme. Creí que me ibas a hacer caso y a obedecer, pero como veo que no es así, vamos a ir por las malas
- ¿Me vas a castigar?
- Sí
- ¿Sin postre?
- No. Dame la llave del coche que has utilizado
- ¡¿Qué?!
- Lo que has oído. Y dame las gracias que solo te quito uno y te dejo el otro
- No puedes hacer eso
- Sí que puedo. Para que aprendas no lo tendrás hasta dentro de una semana
- ¡¿Qué?!
- Y como sigas así subirá a dos. Así que venga, dame la llave del coche
Extendí el brazo con la llave en la mano y se la di. No sabe que tengo dos llaves para cada coche.
- Muy bien. Ahora ponte a cenar. Gail te ha dejado la cena en el microondas
Se dio la vuelta y se fue a su despacho.
Después de cenar fui a mi habitación y me acosté.

Christian PDV

No sabía lo que había pasado con la muerte de los padres de Anastasia, así que le pregunté. Cuando me lo dijo, maldecí. Nunca creí que morirían tan pronto.
La ayudé a empaquetar y contraté a un personal para que llevaran todas sus cosas al jet privado.
Cuando llegamos a Seattle fuimos directos al Escala y le mostré el apartamento. Le dije que fuera ordenando sus cosas mientras yo estaba en mi despacho trabajando. Seguí trabajando sin parar hasta que alguien llamó a la puerta de mi despacho.
Era Anastasia. Quería salir a conocer Seattle ella sola. Como sabía que no conocía la ciudad le dije que Sawyer la tendría que acompañar por precaución.
Salió de mi despacho y continué trabajando.
Llegaron las 09:30 PM y decidí parar. Fui a la cocina y me encontré a Sawyer. ¿Ya han vuelto? El paseo ha sido corto.
- Sawyer
- ¿Señor?
- ¿Ya habéis vuelto?
- ¿Perdone?
- Anastasia y tú
- ¿De dónde?
- De la calle
- Perdone, señor, pero no he salido con la señorita a ningún lado
- ¡¿Cómo?!
- No salí con ella. Iba a ir a buscarle porque no la encontraba y pensé que a lo mejor usted sabía dónde estaba
- ¡Joder!
Volví a mi despacho y revisé las cámaras del garaje y la vi.
Cuando volviera a casa me oiría. Le dije que las cosas cambiarían, que me tenía que obedecer y seguir mis normas y no me ha hecho caso, así que, yo la advertí, ahora cargará con las consecuencias de su desobediencia. Cuando vuelva al apartamento se va a enterar. La voy a castigar, y si vuelve a desobedecerme, cada castigo será peor que el anterior.

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