Anastasia Steele, una adolescente de 16 años, verá cómo su vida da un giro inesperado. A causa de ello conocerá a alguien que pondrá su vida patas arriba y le hará ver que no todo es tan malo y que el dolor se puede superar si no estás solo.
El tiempo con mis amigos fue alucinante. Al llegar a Portland todos me recibieron felicitándome y echándose encima mío. Al llegar a Seattle recorrimos la ciudad y las chicas arrasaron las tiendas. Era previsible. Cenamos en el hotel, donde pudimos hablar de cómo nos había ido. Al día siguiente volvimos a Portland y nos despedimos prometiendo vernos pronto. Al llegar otra vez, fui directa al Escala. No quería llegar tarde a la cena. - Hola Gail - ¡Ana! Qué susto. ¿Qué tal te lo has pasado? - Genial. ¿Dónde está Christian? - En su despacho - Voy a verlo ... - Adelante - Hola Christian - Ya has vuelto - Sí - Perfecto. Vete preparando. A las 07:30 PM salimos - Sí, señor
07:30 PM
Estoy lista.
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Bajo las escaleras y Christian me espera. - Te ves bien - Tú no te quedas atrás - Vamos
En el coche
- ¿Qué tal te fue ayer? - Genial. Lo pasamos muy bien. Hacía mucho tiempo que no nos veíamos - Pronto los volverás a ver - Señor - dice Taylor - Ya estamos llegando Miro por la ventana y...un momento. Una mansión impresionante, no cabe duda. Veo cómo los padres de Christian salen a recibirnos. - Christian, hijo - Madre No le da ningún abrazo. Se ve que no le gustan. - Ana, querida. Felicidades. Nos da gusto que aceptaras nuestra invitación - Nunca la hubiera rechazado - Estupendo. Pasemos, la cena se servirá en unos minutos Entramos al comedor y un chico rubio que estaba sentado se levanta de la silla. - Hombre, pero mira quién tenemos aquí. Hola, soy Elliot Me extiende la mano y yo se la doy. - Ana - Hermanito - Hola, Elliot - Qué efusividad, por Dios. Me vas a asfixiar - Cállate, Elliot - Dejen de hablar y sentaros a la mesa Nos sirvieron la cena y empezamos a hablar. - Ana. ¿Cómo te va con el gruñón de mi hermano? - Elliot - Bien. Al principio era insoportable, aunque lo sigue siendo en ocasiones, pero me voy acostumbrando y descubriendo cosas acerca de su personalidad - Mmm. Y, ¿qué has descubierto? - Que es un controlador compulsivo - Jajajaja Elliot no para de reírse y veo que se atraganta y empieza a toser. - Qué bien te conoce hermanito - ¿Qué tal el colegio, Ana? - me pregunta Grace - Muy bien. Dentro de dos semanas acabo - ¿Cuántos años tienes? - me pregunta Carrick - 17 cumplidos ayer - Solo te queda un año para acabar el instituto y luego la universidad. ¿Qué carrera piensas hacer? - Tengo que hacer empresariales para poder hacerme cargo de las empresas de mis padres, pero si pudiera también querría hacer la carrera de Filología Inglesa - ¿Dos carreras? - pregunta Grace - Sí - ¿No será demasiado? - pregunta Carrick - Ana tiene un gran coeficiente intelectual. Tendríais que ver sus notas. No estudia nada y saca dieces. Se pasa el día ayudando a Gail - ¿De verdad? - pregunta Grace - Sí. Al principio la veía tanto ayudando a Gail que me pregunté cuándo estudiaba. A veces pasaba 1 hora desde que llegaba del instituto y le preguntaba si ya había estudiado y me decía que sí. Yo no me fiaba mucho, pero cuando vi su boletín de notas con todo dieces me llevé una sorpresa - Vaya. Quizás puedas sacar las dos carreras al mismo tiempo - dice Carrick - Me preocupa el tiempo - Puedes presentarte a ambas carreras y solamente cursar las asignaturas necesarias para que te den ambos títulos. Las compaginarías y ya está - ¿Puedo hacer eso? - Claro. Ha habido gente que lo ha hecho. Algunas lo han conseguido, otras no, pero viendo lo que ha dicho mi hijo, confío en que serás capaz La cena estuvo muy entretenida, y tengo que reconocer que lo pasé muy bien. Tanto los padres de Christian como su hermano, son muy majos. No sé porqué no los ve más a menudo. Tiene mucha suerte y no se da cuenta de ella.
